Juegos olímpicos

“Es una burla”: el lamentable estado en el que quedó el japonés que venció a Yuberjen Martínez, tras polémica pelea en los Juegos Olímpicos

En la pelea de los cuartos de final del peso mosca, el colombiano se despidió de la posibilidad de medallas en las justas.

3 de agosto de 2021
Ryomei Tanaka
Ryomei Tanaka | Foto: Captura de pantalla Marca Claro

El último boxeador colombiano que seguía en carrera por una medalla en los Juegos Olímpicos era Yuberjen Martínez. El sueño de la presea llegó a su fin en la noche de este lunes, cuando cayó con el japonés Ryomei Tanaka en una polémica pelea.

Tanaka ni siquiera se podía sostener en pie por sus propios medidos y debió ser cargado por sus entrenadores para salir del escenario.

Mientras tanto, Yuberjen terminó el combate en gran forma física y, de acuerdo con los especialistas de Claro Sports, fue el merecedor de la victoria en el combate del peso mosca.

El periodista de Caracol Sports Ricardo Orrego reveló que el japonés no estuvo en la zona mixta tras su controvertido triunfo y dijo “es una burla”, para calificar lo sucedido en la pelea.

“Me sentí vencedor porque conecté los mejores golpes, no sé qué vieron los jueces”, aseveró Yuberjen tras la pelea en la que el japonés recibió el golpe más fuerte con un corte en la ceja y terminó agotado.

“No soy un boxeador fácil y eso lo vio la fanaticada. Juzguen ustedes”, dijo el colombiano sobre el polémico resultado.

Colombianos, víctimas de los jueces

Esta no es la única polémica que protagonizó un colombiano en las justas de Tokio 2020. Íngrit Valencia ya se había quejado de su derrota con una boxeadora local.

Namiki Tsukimi, sin mucha técnica pero con agresividad, pegando y alejándose de la humanidad de la colombiana, se quedó con el paso a las semifinales del boxeo olímpico. Los puntajes para la japonesa fueron 29-29-30-30-30 y para la colombiana 28-28-27-27-27.

“Fue una pelea bastante difícil, estábamos peleando contra la casa que no es algo fácil. Esta noche la victoria fue para ella, se perdió una batalla, pero no la guerra”, dijo la deportista nacida en Morales, Cauca.

A pesar de que se mostró respetuosa con la victoria de su rival y local Namiki Tsukimi, la satisfacción de Íngrit con la decisión de los jueces no fue tan evidente como su gallardía para reconocer la derrota: “Los árbitros vieron otra cosa, la vieron ganadora a ella a pesar de que era ella la que me agarraba, metía la cabeza. El árbitro me llamaba solamente a mí, pero bueno, competimos contra la casa y ellos la vieron ganadora y hay que saber perder”.