Escándalo en el PSG: investigarán a Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club, por presuntos delitos de tortura y secuestro

La justicia francesa tiene en la lupa al presidente del Paris Saint - Germain, Nasser Al-Khelaïfi, por presuntos delitos de tortura y secuestro a un ciudadano franco-argelino que se desempeña como negociante en Oriente Medio.

En la última década, el nombre de Nasser Al-Khelaïfi se ha hecho un espacio en el mundo del fútbol. Desde su llegada a la presidencia del PSG en 2011, revolucionó los negocios de los deportes y fue uno de los que dio entrada a la inversión proveniente de Oriente Medio en el balompié. Actualmente, Qatar Investment es el propietario del equipo.

Luego que el emir de Catar de ese momento, Tamim bin Hamad Al Thani, comprara al club, Al-Khelaïfi empezó a ser el presidente, siendo el primero en no ser francés. Durante su administración, se ha caracterizado por los fichajes rimbombantes que han pasado por sus filas, tales como Thiago Silva, Zlatan Ibrahimovic, David Beckham, Lucas Moura, Ezequiel Lavezzi, Edinson Cavani, David Luiz, Javier Pastore, Ángel Di María, Neymar, Kylian Mbappé, Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma y Lionel Messi.

En más de 10 años cambió la historia del cuadro parisino, llevándolo a ganar ocho Ligue 1, cuando antes solo tenía dos. Además, ha sido campeón de la Copa de Francia, Supercopa de Francia y Copa de la Liga en seis, nueve y seis ocasiones respectivamente. No obstante, los títulos internacionales han sido esquivos, siendo la temporada 2019-20 el momento más cercano que estuvo de ganar la Champions League, pero perdiendo en la final contra el Bayern Múnich.

Tayeb Benabderrahmane es un empresario con raíces francesas y argelina de 42 años, quien afirma ser víctima de unos hechos ocurridos en enero de 2020 en Catar, cuando presuntamente fue detenido y torturado por parte de personas ligadas al empresario catarí. La justicia designó tres juzgados para estudiar las acusaciones.

En declaraciones a L’Equipe, los abogados del negociante, Maîtres Romain Ruiz y Gabriel Vejnar, indicaron: “estamos muy contentos de que la denuncia de esta historia sea finalmente objeto de una investigación por parte de la justicia francesa”.

Las acusaciones apuntan a que Benabderrahmane afirma haber sido encarcelado y torturado por seis meses, para luego estar puesto bajo arresto domiciliario hasta noviembre de 2020, tras haber sido obligado a firmar un protocolo de confidencialidad en el cual se comprometía a no divulgar documentos secretos de Nasser Al-Khelaïfi.

El franco-argelino afirma tener en su poder información comprometedora de la cabeza del club parisino y propietario de Qatar Sports Investement (QSI), relacionados con una presunta asignación fraudulenta de Catar como la sede de la Copa Mundial de 2022, venta de derechos de televisión para las ediciones 2026 y 2030 efectuadas de aparente forma indebida con Bein Media.

Por su parte, el presidente del club de fútbol le desmintió a Marca las acusaciones y dio a conocer su versión, afirmando que en realidad se está tratando de un intento de extorsión con un presunto video íntimo suyo.

“Él ha cambiado de abogado más veces de las que ha cambiado sus historias. Es el colmo de la manipulación. Me sorprende que tanta gente haya dado credibilidad a sus mentiras y contradicciones, pero así es el mundo mediático actual. La justicia seguirá su curso, no tengo tiempo para hablar de pequeños delincuentes profesionales”, manifestó el empresario catarí.

Esta no será la primera vez que el Al-Khelaïfi estará compadeciendo frente a un tribunal. En verano de 2022, fue absuelto por segunda vez en medio del juicio contra el exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, quien estuvo implicado en presuntas irregularidades durante su administración.

Para esa ocasión, el presidente del PSG fue absuelto del cargo de incitación a cometer el delito agravado de mala gestión por presuntamente permitir que Valcke empleara una casa de vacaciones en Cerdeña sin pagar el alquiler. Las autoridades investigaron si el inmueble correspondía a una compra con la emisora Bein Media, agregada en el acuerdo de renovación de derechos televisivos de la Copa Mundial. Sin embargo, no se hallaron las pruebas suficientes contra Al-Khelaïfi.

Valcke fue funcionario del máximo órgano del fútbol mundial desde 2007 hasta 2015, fue condenado por cargos relacionados con recibir sobornos en medio de las negociaciones por los derechos de transmisión del Mundial en Italia y Grecia. El tribunal penal federal de Suiza lo declaró culpable de falsificación repetida y corrupción pasiva. La pena impuesta fue una sentencia suspendida de 11 meses.