Escándalo en la Selección de Perú: esposa de una de las figuras del equipo denunció en vivo grave caso de violencia y agresiones

Una grave noticia de violencia intrafamiliar ha sacudido a Perú y al mundo del fútbol este lunes 19 de agosto. En un reconocido programa de televisión del vecino país, Pamela López, la esposa de uno de las estrellas de la Selección peruana, Christian Cueva, denunció públicamente y en vivo los episodios de violencia física y psicológica que asegura haber sufrido a lo largo de su relación de casi trece años con el reconocido futbolista que milita actualmente en el Club Cienciano de la Liga 1 de Perú.

López reveló que ha sido víctima de dos incidentes particularmente graves este año, en uno de los cuales, ocurrido en la madrugada del 1 de enero, fue agredida por el número 10 de la selección de Perú después de confrontarlo por una posible infidelidad. Según su relato, el futbolista la asfixió, tapándole la boca y la nariz. También afirmó que Cueva tiene problemas con el alcohol, lo cual ha sido un factor en las agresiones. La influencer señaló que muchas de estas agresiones ocurrieron frente a sus hijos, un hecho que resalta la gravedad de la situación.

La denuncia de Pamela López ha sido respaldada con pruebas contundentes, incluidas grabaciones de video en las que se muestra a Christian Cueva golpeándola y jalándola del cabello, así como abandonándola en la portería de un edificio. En una de las grabaciones, un testigo interviene para detener la agresión, lo que resalta la seriedad de los hechos denunciados.

El escándalo ha generado un gran revuelo en Perú, especialmente dado que Cueva es un referente en su selección nacional de fútbol. Muchas personas han pedido que la Federación Peruana de Fútbol tome medidas, incluyendo su posible exclusión de la convocatoria para los próximos partidos de las eliminatorias al Mundial, en los cuales Perú enfrentará a Colombia y a Ecuador en septiembre próximo.

El caso también ha puesto en el foco la necesidad de abordar con seriedad y urgencia la violencia de género en el país. Pamela López, en su testimonio, hizo un llamado a otras mujeres a no callar y a denunciar los actos de violencia que sufren. “Hay muchas mujeres en el Perú que callan al igual que yo, porque estamos manipuladas, estamos sometidas a un maltrato psicológico. Nunca es tarde, siempre se puede denunciar y no callar por vergüenza”, afirmó López.

La mujer también subrayó que su círculo cercano estaba al tanto de estas agresiones. “Era un secreto a voces, pero nadie se atrevía a hablar (...) Nosotros llevábamos una relación de 13 años. Los 13 años fueron maltratos físicos y psicológicos”, confesó.

Y agregó: “Él siempre me tocaba el tema de mis hijos, que estaban pequeños y que si veían todo esto, les podía afectar. La manipulación venía por el tema de mis hijos”.

Por su parte, Christian Cueva se ha negado a hablar directamente sobre las acusaciones, limitándose a decir que está enfocado en su trabajo. No obstante, su historial de comportamientos cuestionables fuera de las canchas añade un elemento de controversia adicional a su situación actual. Edy Cuéllar, dirigente de Cienciano, declaró que el club no tomará decisiones hasta que las investigaciones concluyan, destacando que Cueva tiene un contrato que debe cumplir.

De hecho, se conoció que Christian Cueva está en la lista de viajeros de Cienciano para el partido contra Alianza Lima en Matute. Durante la rueda de prensa de presentación del jugador al club, el deportista fue consultado por sus “problemas extrafutbolísticos”, en referencia a la denuncia por violencia familiar que enfrenta. Al respecto, únicamente se limitó a responder:

“Solo puedo decir que yo no me meto en la vida de nadie, ni en la tuya ni en la de nadie. Lo único que me queda es jugar al fútbol y ser responsable conmigo y con mi trabajo”.

El impacto de esta denuncia no solo afecta la carrera de Christian Cueva, sino que también lanza un fuerte mensaje sobre la violencia doméstica en el ámbito deportivo, un tema que, a menudo, queda opacado por la fama y el éxito de los involucrados. La situación demanda una respuesta clara tanto de las autoridades deportivas como de la justicia peruana, en un contexto donde la lucha contra la violencia de género sigue siendo un desafío crítico en el país.

Mientras tanto, la respuesta de Cueva ante varios medios de Perú sobre los graves hechos es: “La verdad de esos temas ya no hablo. No digo que soy un santo, no lo fui, nadie es. Si tengo que mejorar en algo, lo haré. Mi cabeza está en Cienciano, mi profesión, mis hijos, mis padres y sobre todo en Dios”.