Escándalo mundial: barristas invadieron y acabaron a puños en pleno partido del Brasileirao

El fútbol brasileño se sume en un nuevo escándalo este sábado, luego de la batalla campal que protagonizaron hinchas de Coritiba y Cruzeiro durante el final del partido por la fecha 34 del campeonato de primera división.

La necesidad de ambos por escapar de la zona de descenso era un condimento especial para el duelo que se disputaba en el estadio Vila Capanema, casa del Paraná, con una capacidad para más de 20.000 espectadores.

Aunque la asistencia no fue la mejor, barristas de ambos equipos dijeron presente y desde el arranque del partido ya se lanzaban cantos invitando a pelear a las afueras del escenario deportivo.

El detonante llegó sobre los 91 minutos, cuando Robson, volante de Coritiba, marcó de volea el agónico gol de la victoria a favor de los locales y desató la celebración de la afición coxa-branca.

Segundos después, inició el caos. Los hinchas de Cruzeiro, ubicados en la zona sur del estadio, empezaron a escalar las mallas e ingresaron en gran número a la pista atlética, esquivando a su paso a los pocos oficiales de policía que trataban de evitar la invasión del campo de juego.

Como respuesta, los barristas de Coritiba aplicaron la misma estrategia desde la tribuna oriental y corrieron directamente hacia sus ‘rivales’ provocando una numerosa batalla campal cerca del arco en el que segundos antes Robson había marcado el 1-0.

Para ese punto, en el que empezaron los puños y patadas de lado y lado, ya los futbolistas de Coritiba y Cruzeiro se encontraban al interior del túnel de vestuarios, en el que se refugiaron para evitar salir heridos en el enfrentamiento.

Las cámaras de la transmisión oficial captaron el momento en que la cancha fue invadida por los barristas, quienes tomaron algunos objetos de la logística para sumarse a la pelea.

Tras los primeros minutos de terror que se vivieron en Vila Capanema, la policía intervino lanzando aturdidoras que ayudaron a disipar el tumulto y provocaron el regreso de las decenas de hinchas a sus respectivas tribunas.

Cuando el orden regreso al campo de juego, las autoridades dieron vía libre para disputar los seis minutos de reposición que quedaban, en los que Cruzeiro no logró evitar la derrota.

Con este resultado (1-0), los azules se quedan en zona de descenso (posición 17) con 37 puntos, mientras que Coritiba se aferra al sueño de la salvación, llegando a 29 unidades, a falta de cuatro partidos, que necesitaría ganar y esperar que sus rivales directos no sumen lo suficiente para hacerlo descender de manera matemática.

“Es triste, porque desde que llegué aquí siempre dije lo lindos que me parecían los hinchas del Cruzeiro. Hoy no fueron los aficionados del Cruzeiro. Fue algo que no puede volver a suceder en el fútbol. El fútbol implica tantas cosas y eso no puede suceder”, dijo Willian, uno de los jugadores más experimentados del equipo visitante, cuestionando la acción de sus hinchas, que fueron quienes desataron el caos en el final del compromiso.

Desde Coritiba también se pronunciaron al respecto con un comunicado en el que rechazaron los actos de violencia.

“Ante los hechos ocurridos este sábado por la tarde, en el Estadio Durival de Britto (Vila Capanema), al final del partido entre Coritiba x Cruzeiro, por la 34ª jornada del Brasileirão, el Coritiba Foot Ball Club sale a repudiar con vehemencia la invasión del campo iniciada por los hinchas del Cruzeiro, inmediatamente después del gol del Coritiba, que generó un gran revuelo”, indicaron.

“Situaciones como esta son inaceptables y solo perjudican a los clubes y al fútbol brasileño. El club está trabajando para identificar a los invasores y a los responsables del incidente”, completa el pronunciamiento de los locales, que ahora se podrían arriesgar a una fuerte sanción de cara a los últimos juegos de la temporada.