Denuncia
Esta es la dramática historia de 32 niños indígenas del Guainía que se quedaron sin Juegos Intercolegiados. Gobierno Petro no les cumplió
Los niños del Guainía que practican fútbol sala y voleibol se quedaron esperando los tiquetes del Ministerio del Deporte para viajar desde Inírida a Bogotá a fin de participar en los Juegos Intercolegiados.
A los niños deportistas de las comunidades indígenas del Guainía les están haciendo bullying en sus colegios. Los compañeritos en las aulas de Laguna Colorado, Coayare, Chorrobocon, Barrancominas y San Felipe se ríen de ellos. Se prepararon durante más de un año para representar a su departamento en los Juegos Intercolegiados 2024 y el Ministerio del Deporte no mandó los pasajes para que la delegación de 56 personas, entre atletas, docentes, delegados y dirigentes, viajaran a Bogotá para competir.
“Ha sido un trauma para los menores, muchos ni conocían Inírida. La ilusión era mucho más grande por conocer a Bogotá porque solo la han visto por televisión. Los compañeros los han molestado mucho”, dijo uno de los entrenadores a SEMANA que por miedo a quedarse sin trabajo prefiere no revelar su identidad.
“Nos vacilaron, nos tenían en ascuas. Nos decían que sí, que ya llegaba el avión, que no tardaba, que ya casi, y nunca llegó. Los niños perdieron clase y sobre todo la ilusión”, relató otro profesor a este medio.
El pasado 12 de marzo, la recién nombrada ministra del Deporte, Luz Cristina López, habló del evento que proyectaba la participación de más de 12.000 personas, entre deportistas, delegados oficiales y jueces.
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Los atletas, que con constancia y disciplina se ganaron el derecho a participar, son estudiantes de entre 12 y 17 años de las categorías prejuvenil y juvenil, en las ramas masculina y femenina. En ese entonces, dijo orgullosa la jefe de la cartera que para este certamen se realizaría una inversión superior a los 19.000 millones de pesos.Sin embargo, esa cifra no alcanzó para cumplirles a los niños de los equipos de fútbol sala y voleibol en la rama masculina y femenina del Guainía. “Del Ministerio nos dijeron que viajábamos el 4 de abril a la capital”, comentó otro de los docentes.
Pero, según ellos, les mintieron. De nada valió el esfuerzo de los humildes padres, que viven de la pesca o minería, para llevar vía fluvial a sus hijos durante más de cinco horas a Inírida. Por ejemplo, en el caso de los menores de San Felipe, ubicarse en un vuelo, que es el único medio de transporte, pagando más de 100.000 pesos por tiquete.
Incluso, una de las voleibolistas, según reveló su entrenador, que forma parte de una comunidad nómada, viajó durante tres días por el río para llegar desde São Gabriel en Brasil hasta San Felipe y de ahí montarse a un avión para finalmente aterrizar en la capital de Guainía. “Los niños se sienten excluidos, nos preguntan por qué las demás regiones sí pueden hacer los Juegos si se suponía que todo ya estaba listo. Dicen que para qué entrenar más”, declaró el entrenador.
Aunque no es la primera vez que se presenta esta situación, creyeron que en el Gobierno del cambio todo sería diferente, en especial, porque Gustavo Petro pidió priorizar el trabajo deportivo y la actividad física en los territorios.
“El deporte salva a los niños de la extrema pobreza. Mostramos otras oportunidades, pero necesitamos que nos ayuden. No nos mandan implementos deportivos, nos ha tocado jugar con uniformes usados y viejos. Y ahora ni nos garantizan participación en los Juegos”, dijo otro de los profesores.
Lo que más les ha dolido es que al Guainía los políticos siempre van en campaña para prometer cambios y decirles que los apoyen, pero cuando llegan al poder se olvidan totalmente. “Ellos aplican el si te vi no me acuerdo. El deporte no les importa, pero hacen creer que sí para conseguir el voto”, indicó de manera muy coloquial otro entrenador.
SEMANA buscó la respuesta del Ministerio del Deporte y contestaron que “la regional Amazonia, planificada para llevarse a cabo en Bogotá, tuvo que reprogramarse debido a inconvenientes de frecuencias y disponibilidad de vuelos en los departamentos de Guainía, Vaupés y Vichada”. Se comprometieron a brindar las garantías logísticas y técnicas.
Agregaron que “esta situación ha generado una adaptación necesaria pero transitoria, con el objetivo primordial de asegurar la participación de los 656 deportistas de esta zona en baloncesto, fútbol, fútbol sala, fútbol de salón y voleibol”.
Pero la plata que invirtió la Gobernación de Guainía ya está perdida. Pusieron más de 40 millones para el desplazamiento de los niños y jóvenes desde sus comunidades hasta Inírida. Les garantizaron hospedaje y alimentación durante los días que se quedaron esperando las promesas falsas del Ministerio del Deporte para desplazarse a Bogotá.
Los docentes también se vieron afectados. Algunos sacaron de su bolsillo para llegar a entrenar a las zonas más recónditas de su departamento y pusieron los materiales.
“Con los niños nos inventamos y rebuscamos para el material de trabajo. Por ejemplo, para entrenar lanzamiento de bala llenamos botellas de arena y simulamos las verdaderas herramientas. La cancha de fútbol la convertimos en pista de atletismo. Los balones nos los prestan en las escuelas y así vamos trabajando”, reveló otro de los profes.
Maestros, alumnos y papás, al enterarse de que el Gobierno los dejó plantados, se acercaron hasta la Defensoría del Pueblo en Inírida y pusieron la queja.
“La coordinación del Ministerio para esta región dijo que tuvieron una dificultad con el operador, no pagaron las reservas y los niños no pudieron viajar. En una de las llamadas nos dijeron que evaluarían un vuelo chárter. Requerimos al Ministerio que se informe por qué si tuvieron tiempo de planificación desde que abrieron la convocatoria no supervisaron a los operadores para que cumplieran”, reflexionaron desde la entidad.
En el marco del encuentro nacional de entes deportivos departamentales que se hizo el pasado miércoles en la capital, Miguel Núñez, del Instituto de Deportes de Guainía, pidió que los tengan en cuenta a la hora de planificar la conexión al interior del país.
“Lamentamos la situación de los deportistas del Guainía. Solo entra un operador, que es Satena, y sabemos que los tiquetes no se consiguen de un día para el otro. El director de Fomento y Desarrollo se comprometió a buscar la solución y la consecución del recurso”, indicó Núñez.
La Gobernación del Guainía también intentó hacer gestiones para cumplirles a los niños. “Nos dijeron que sí se reprogramará desde el Ministerio. Estamos haciendo la propuesta económica para que nos ayuden con los desplazamientos, porque de nuestros propios recursos ya no estamos en capacidad de volver a hacer la logística y arriesgarnos a perderla”, comentó un funcionario.
“La aerolínea, en su compromiso de facilitar la movilidad de los deportistas, realizó las reservas correspondientes, dando un plazo de cinco días para que se pudieran confirmar las reservas y efectuar el pago”, se lee en un comunicado oficial. Sin embargo, al cabo de cinco días establecidos no hubo el pago acordado.
“A pesar de la situación inicial, el 8 de abril Satena mantuvo disponibles los cupos para estos pasajeros con el fin de facilitar su transporte, pero no se presentaron al vuelo. Esto generó que el vuelo regular de la aerolínea partiera con una baja ocupación, transportando únicamente a nueve pasajeros”, declararon.
Desde la aerolínea aseguran que ofrecieron el servicio de un vuelo chárter en una fecha adicional para trasladar a los menores hasta el campeonato en Bogotá y que dicha alternativa no fue acogida. Más del 80 por ciento de la comunidad del Guainía es indígena. Los niños deportistas ya regresaron a sus casas tras enfrentar largas travesías, convencidos de que para el Gobierno se volvió deporte nacional incumplir su palabra con los atletas.