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Esta fue la razón de la dura pelea de Lionel Messi en el partido Bolivia-Argentina

De acuerdo con versiones de prensa en Argentina, Messi estaba molesto especialmente con el preparador físico de Bolivia, el argentino Lucas Nava, a quien le hizo un reclamo.

14 de octubre de 2020
Lionel Messi conversa con Cesar Farías, entrenador de Bolivia.
Lionel Messi conversa con Cesar Farías, entrenador de Bolivia. | Foto: AP

Por primera vez en 17 años, la selección de Argentina logró una victoria en la complicada altura de La Paz. Los dirigidos por Lionel Scaloni se impusieron el martes 2-1 a Bolivia por la segunda fecha de las eliminatorias al Mundial Catar-2022.

Jugador argentino
Jugador argentino | Foto: Captura de pantalla

Al término del encuentro, cuando el astro Lionel Messi fue a saludar al arquero boliviano, Carlos Lampe, se inició un conato de bronca. El boliviano Marcelo Martins se acercó y lanzó varios insultos al jugador del Barcelona.

La temperatura se elevó y Messi también lanzó improperios y debió ser contenido por sus compañeros. Al igual que Martins, que debió ser separado.

De acuerdo con versiones de prensa en Argentina, Messi estaba molesto especialmente con el preparador físico de Bolivia, el argentino Lucas Nava, a quien le hizo un reclamo. En entrevista con un medio radial, Nava desestimó la importancia del agarrón.

“La realidad es que no pasó nada (…) Los insultos que se ven son insultos normales que cualquier argentino utiliza. Lo veo normal”, dijo.

El partido

Argentina se oxigenó donde le suele faltar el aire, en la altura de La Paz, al vencer a Bolivia, con las pinceladas de genio de Messi.

La albiceleste buscaba socios para el capitán y goleador histórico. A 3.600 metros sobre el nivel del mar encontró a Lautaro Martínez (Inter, Italia), Exequiel Palacios (Bayer Leverkusen, Alemania) y Joaquín Correa (Lazio, Italia).

Demasiadas dudas había creado el debut vacilante ante Ecuador (1-0), con un penal del delantero del FC Barcelona. Fueron nada más que 20 primeros minutos de motores encendidos. No se mostró una idea de juego. No se pudo saber a qué juega la Selección.

El panorama era sombrío porque la altura paceña es un fantasma para los argentinos. Para colmo, en los primeros minutos con hegemonía boliviana empezó a rondar otro fantasma: el de la goleada 6-1 en las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica-2010, con Diego Maradona al mando en el banco y Messi extraviado en la cancha.

El cabezazo a la red de Marcelo Martins, descuidado por los centrales en un centro anunciado, parecía revivir la pesadilla. Empezaba a pesar como una carretilla llena de plomo los 17 años de Argentina sin poder ganar en el Hernando Siles.

Pero si algo cambió en los últimos dos años, después de la dolorosa eliminación en el Mundial de Rusia-2018, fue la aparición de una ‘Joven Guardia’ que tiene hambre de campeón y no le escapa al sacrificio en los peores momentos.

“Fuimos el equipo que dominó, que sabía a lo que jugaba”, se entusiasmó el DT Lionel Scaloni, como si respondiera a las críticas del primer encuentro.

La guapeada de Martínez para meter la pierna y provocar un rebote goleador frente a un torpe rechazo, más la precisión quirúrgica de Correa para clavar junto a un poste un pase generoso del ‘Torito’, llevaron a la Argentina a sumar puntaje ideal.

Un acierto de Scaloni fue la inclusión de Palacios. Demostró ser otro buen intérprete para el juego de circulación de pelota al pie y al vacío que necesita Messi para prender su máquina de pasar rivales como a postes.

Es otro caso raro el de Scaloni. Es el seleccionador porque le dijo que sí a la dirigencia del fútbol argentino en uno de los peores momentos que se recuerden. El santafesino no había dirigido antes ni siquiera a un equipo de segunda o tercera división, salvo un paso fugaz al frente de una selección juvenil en un torneo en España.

Scaloni llegó por descarte. Se habían negado a tomar esa brasa candente conductores de lustre internacional como Diego ‘Cholo’ Simeone, Marcelo Gallardo y Mauricio Pochettino.

Su idea no es mala. “Que Messi tenga dos jugadores por delante para que pueda asistir, y sea profundo, no al pie. Nos dio resultado en la Copa América de Brasil-2019 (tercero)”, sintetizó su filosofía ofensiva.

Con información de la AFP.