“Estoy viejo para el deporte, pero joven para emprender y generar empleo”: Rigoberto Urán

“Mijitos, el ciclismo es mi vida, siempre pedaleo hacia la meta con berraquera y ahora quiero compartirles algo de lo que me apasiona”, dice Rigo en su página oficial GoRigoGo y es cierto, le apasionan los negocios. Desde los 14 años, empezó vendiendo chance en las calles de Urrao en una pequeña bicicleta después de que su papá le dejara esa herencia casi que obligatoria tras la muerte a manos de los paramilitares en Urrao, Antioquia. Trabajar era una necesidad que con el paso del tiempo, al igual que el ciclismo, convirtió en su mayor pasión.

En 2014, Rigo arrancó a vender camisetas por internet y el boom fue tan grande que no tuvo como responder a la demanda. En un pedazo de un café ubicado en “la bomba de los almendros” de Medellín ubicó algunos de sus productos, luego se expandió y logró construir un imperio en la venta de productos para el ciclismo. 4 tiendas en Medellín, 2 en Bogotá, una más en Cali, otra en Barranquilla, 1 en Tunja, 1 en Bucaramanga, y otra en Costa Rica. Próximamente abrirá en Miami, Pereira y Montería.

A Matías, su primer hijo y a Carlota su segunda bebé, les quiere heredar su tenacidad en la bicicleta y su lado guerrero para emprender. El retiro está cada vez más cerca y es la pregunta más insistente que en los últimos años le han hecho a Rigo, incluso desde su núcleo familiar. “Lo que pasa es que ahorita con el tema del negocio he inaugurado varias tiendas, inauguré Tunja, no pude estar en la inauguración, inauguré la de la 122, tampoco pude esa inauguración, inauguré Costa Rica, tampoco pude estar. Entonces eso es una forma de compartir con la gente porque es diferente la forma, porque hoy estuve entrenando en Bogotá, compartiendo con la gente y realmente pues a mí la gente me quiere mucho. Llevo muchos años también que me siguen preguntando. Hasta Michel mi esposa me lo pregunta, mi mamá y ya Carlota es un aliciente muy muy grande para uno retirarse. Obviamente, pues estoy en mis últimos años, los quiero hacer, los quiero disfrutar. Y yo siempre he dicho para mí la gente es muy importante, trato de compartir con ellos, compartir con mi equipo. Dicen que yo hago muchas cosas y sí porque tengo un equipo maravilloso, venir a una tienda y poder compartir, hablar un poquito con la gente a mí eso me gusta y lo voy a seguir haciendo, pero me tengo que retirar para poder estar en todas las inauguraciones que nos viene. Venimos también abrimos en Miami en agosto, venimos con muchos proyectos, tenemos un café de Urrao que es una maravilla”, dijo a SEMANA en entrevista en su tienda de la calle 122 en Bogotá

Rigoberto Urán genera 110 empleos en todo el país. Con los negocios va a fondo porque reconoce que su vida útil en el ciclismo ya no es la misma: “estoy viejo para el deporte. Claro, pues tengo 34 años y soy un niño en estos momento para otras cosas. Para el ciclismo ya soy un viejo, porque si Egan tiene 22 años y ya ha ganado el Tour y el Giro y yo con 34 y no he ganado un culo. Entonces viejo como un putas, pero jóvenes para vivir y seguir compartiendo con este pueblo tan querido”, reconoció con humildad y entre risas

En el Giro de Italia, Rigo fue uno de los comentaristas invitados de ESPN y el protagonista de sus comerciales. Faceta que se disfrutó como todo lo que hace y que valoró no por su participación sino por el mensaje que su colega Egan Bernal le dio al mundo como colombiano: “Claro, sufrí mucho, sufrí mucho, pero la alegría que nos da y el mensaje es claro y contundente. Hay que luchar por los sueños, que a veces tenemos una cantidad de problemas y el trabajo en silencio. Muchas veces nosotros somos personas y tenemos una cantidad de problemas como la tienen ustedes que me están escuchando. Pero hay una cosa que es el deporte, que tenemos que estar ahí parados, entrenando, cuidándonos, haciendo las dietas, kilómetros y el ciclismo no espera. Entonces nadie le regala nada a uno en la competencia, cada vez más y por más que lo quieran o la mamá, la señora, los hijos, la gente, si no somos nosotros los de la iniciativa, pedalear con ganas, nadie va a pelear por nosotros, es lo que acaba de hacer Egan es un mensaje bonito. Además, por el momento en que estamos pasando en nuestro país, un momento complicado, un mensaje para todo el mundo, entonces inspira. Me da mucha felicidad, lo quiero mucho, lo admiro mucho como amigo, como colombiano. Me da mucha felicidad porque el triunfo de él representa un movimiento, o sea, mejorar la economía de nuestro país. Entonces digamos que todo eso es muy interesante y pues ojalá sigan ganando carreras y sigamos estando adelante”, contó a SEMANA.

Además de su lado chistoso, emprendedor y deportivo, Rigo también ha dejado ver en redes sociales su lado tierno. “Carlota de Urrao”, lo tiene loco de amor o en su lenguaje: “Me ha ido bien, uno se vuelve con los hijos cada vez más guevón, más permisivo, lo que necesita es paciencia. Nadie nace con el instructivo de padre realmente. Si lo ponen a uno a trasnochar, mejor dicho. Pero para la mamá es muy complicado y juegan un papel súper importante como las mujeres, porque nosotros los papás valemos chimba y media. Uno se acuesta por ahí, pero realmente las mamás es un papel muy importante y con Carlota ahorita estoy viviendo unas cosas muy lindas y muy duras, porque ahorita salgo para Europa y eso es jodido, dos meses sin verla. Tour, Olimpiadas y Suiza es casi dos meses y medio. Eso es difícil, pero bueno, es el trabajo, el compromiso y hay que hacerle”, dijo nostálgico

Su trabajo apoyando en las labores maternales a Michelle Durango ha sido tan desgastante que le tocó dormir en la sala para poder descansar y entrenar al alto nivel que exige el Tour de Francia: “Claro, güevón, me tocó prácticamente salirme a dormir con los perros afuera para poder dormir bien”, contó y además, aceptó que se burla de él mismo. Incluso hace poco dejo ver lo flaco que está en una chistosa publicación con su pequeña: “Ah, sí y ahora que vamos para el Tour todavía hay que seguir bajando. Con el tetero, el baño muy bien pero los gases casi no le salen, no es tan fácil. Le damos en la espalda y tan, tan, tan y no sé por qué no, los gases no le salen tan fácil, pero bueno, ahí vamos, es una aprendizaje”. finalizó.