DEPORTES
Eurocopa: fanático invadió la cancha para protestar en el partido Alemania vs. Hungría
El hombre ingresó con una bandera que representa la comunidad LGBTI, después de una polémica en torno al tema.
Un espontáneo portando la bandera arcoíris saltó este miércoles al césped del Allianz Arena de Múnich en el inicio del Alemania-Hungría de la Eurocopa 2020, cuando sonaba el himno húngaro.
El joven fue neutralizado rápidamente por los miembros de seguridad del estadio alemán y por la señal de televisión no se emitió lo ocurrido. La imagen sin embargo dio pronto la vuelta al mundo, después de que el día anterior la UEFA prohibiera que el Allianz Arena se iluminara con los goles del arcoíris.
La alcaldía de la capital bávara lo había solicitado en respuesta a la ley aprobada por Hungría que restringe el derecho a la información de los jóvenes sobre la homosexualidad y la transexualidad, una iniciativa promovida por el primer ministro húngaro, el ultraconservador Viktor Orban.
Después de la polémica, la UEFA expresó este miércoles su “orgullo” por llevar los colores del arcoíris y aclaró que la prohibición de iluminar el Allianz Arena con los colores que simbolizan la lucha del colectivo LGTBI no fue política, aunque sí la petición relacionada con la presencia de Hungría en el estadio.
Lo más leído
Alemania se salvó
La selección de Alemania se ganó con agonía el billete a octavos de final de la Eurocopa 2020 ante Hungría, con el 2-2 en el Allianz Arena que firmó Goretzka en el minuto 84 y que les cita con Inglaterra, como segunda del Grupo F pese a no merecerlo y con los húngaros eliminados.
Los de Joachim Löw estuvieron con el agua al cuello hasta los últimos minutos. El grupo de la muerte estuvo cerca de serlo para los alemanes, con un 2-2 en el otro partido entre Portugal y Francia que no bastaba. Hungría se vació sin premio, dos veces por delante en el marcador en casa de la favorita.
Después de plantar cara a los otros dos gigantes, Hungría se gustó en Múnich con el 0-1 de Adam Szalai, una jugada perfecta de los magiares. Un cabezazo que sonrojó a Alemania, pero que no trajo una gran reacción. Hummels tuvo un remate al larguero y en una segunda jugada de un córner Ginter estuvo cerca del gol.
Sin embargo, los locales fueron un equipo plano, se fueron al descanso con una estéril posesión del 70% y muchos problemas para generar peligro. Hungría además no renunciaba a hacer daño a la contra. La reacción de Löw fue meter a Kimmich por dentro en la reanudación pero Alemania no cambió su pobre imagen.
Haverts dejó un disparo sin excesivo peligro y lo único bueno para los alemanes era la remontada de Francia ante Portugal. En Múnich, los deberes seguían pendientes y Hungría probando a Neuer a balón parado. A menos de media hora para el final, el 2-2 de los lusos volvía a obligar a al menos el empate a los de Löw.
Una mala salida de Gulácsi la aprovechó la anfitriona para poner el 1-1 con Havertz, pero en el saque de centro Hungría volvió a ponerse por delante con Schafer. La pesadilla alemana hablaba en húngaro y los cambios de Löw no despertaban a los suyos. Sobre la hora Goretzka salvó a Alemania, para citarse con Inglaterra.
Los de Löw tuvieron la victoria con la desesperada húngara, con las últimas contras de Sané, aún con el susto en el cuerpo, pero fallaron las piernas y pudieron las prisas por pasar el mal trago. Las críticas están servidas en Alemania, aunque estar el martes en Wembley es un buen aliciente para su compromiso en octavos.