Fórmula 1 en Barranquilla: ¿puro humo o más real de lo que muchos creen?

El 10 de abril de 2010, Bogotá, acostumbrada a despertar entre los pitos de los carros atascados en el tráfico, escuchó el rugido de un motor V10. Era el auto del equipo Red Bull con David Coulthard al volante, que recorrió a 160 kilómetros por hora la carrera Séptima, entre la plaza de Bolívar y la calle 19.

Unos 950 caballos de potencia cautivaron a miles de bogotanos aglomerados en las calles, gracias a la exhibición de la escuadra, que en su época contaba con el alemán Sebastian Vettel y el australiano Mark Webber. Una fugaz presentación, suficiente para ser inolvidable.

No fue la única vez que en Colombia se vio un carro de la Fórmula 1, pues Juan Pablo Montoya organizó en Cartagena (2003-2005) la Carrera de las Estrellas, un encuentro al que asistieron grandes pilotos. Muchas figuras arribaron a la capital de Bolívar y “tuvo ese nivel de confrontación y repercusión mundial por efecto de las figuras de quienes estaban ahí y el promotor, que gozaba del prestigio de ser uno de los mejores pilotos del planeta”, dijo el periodista Germán Mejía Pinto.

Décadas después de esas exhibiciones, se plantea un circuito Caribe de la Fórmula 1 en Barranquilla. Una foto del alcalde Jaime Pumarejo con Stefano Domenicali, presidente y CEO de la Fórmula 1, en el Gran Premio de México, más un video que muestra el recorrido ya definido, enciende el motor de los aficionados de este deporte, del turismo y de quienes se beneficiarían económicamente. “Sería increíble. La gente no imagina lo que puede llegar a ser un evento así en Colombia. En México es algo enorme y, si la hacen en Colombia, podría ser mejor y habría más gente de Latinoamérica”, afirmó el piloto Sebastián Montoya.

Pero para nadie es un secreto que Colombia no es un país familiarizado con esta disciplina, por lo que Tatiana Calderón, la dama de los deportes a motor, cree que incentivar la afición por el automovilismo es primordial porque “sería bonito tener esa oportunidad de vivir un circuito en el país”.

El anuncio del alcalde Pumarejo, respaldado por el presidente Iván Duque, no es un globo como lo han calificado desde algunos sectores políticos. El tema está avanzado, a tal punto que los empresarios de la Fórmula 1 y organizadores estuvieron la semana pasada en Barranquilla haciendo la evaluación técnica. Pumarejo aclaró que no se necesitan millonarias sumas de dinero para la organización del evento, pues se financia con patrocinadores y la taquilla. “A esos circuitos asisten 320.000 espectadores, gastan 600 dólares al día y entran 60.000 turistas internacionales”. El mandatario ha estado tan metido en el proyecto que se reunió con la directora de promoción de la F1, Chloe Targett-Adams, una inglesa con sangre barranquillera por su abuela, oriunda de esta ciudad.

Nadie discute que sería una reactivación para la Arenosa, pero sí habría que invertir en infraestructura para tener una pista adecuada que cuente con pits, zonas de prensa, tribunas seguras, puntos de atención hospitalarios y capacidad hotelera. El retorno de la inversión sería rápido, aunque debería haber participación de privados. “Quien se mete en la lista de la Fórmula 1 sabe que va a tener mínimo cinco años. Puede ser un negocio para realizarlo en varios años, y los negocios son buenos en la medida en que todos reciban beneficios económicos. Si eso pasa, se da el banderazo verde para que haya esa opción en Colombia”, reiteró Pinto Mejía.

Habría varios beneficios, como una buena imagen para el país, la creación temporal de 25.000 empleos y un impulso al automovilismo, deporte que solo cuenta con un autódromo privado en Tocancipá, Cundinamarca, el cual no es apto para un premio de Fórmula 1. Juan Pablo Montoya, referente del automovilismo, forma parte de los que ven la idea viable porque el retorno de la inversión está garantizado. “Colombia tiene la capacidad para tener a la F1. Va a necesitar mucho trabajo, el apoyo del sector público y privado. Nos tenemos que unir los colombianos y apoyar esta iniciativa, que sería muy buena”, señaló.

Para la temporada 2022 de Fórmula 1 habrá 23 grandes premios, desde Baréin el 20 de marzo hasta Abu Dabi el 20 de noviembre, sin presencia de China. Sin embargo, no todo es positivo. Para los críticos hay que tener en cuenta antecedentes de ciudades que han quebrado por la F1 como Valencia, España, donde la inversión nunca se recuperó y el tema terminó en asuntos legales. Muchos cuestionan: si en Colombia no se terminan las obras, ¿cómo será un circuito de F1? Amanecerá y veremos.