DEPORTES

Fortuna de Maradona: ¿Cómo manejó su dinero y qué podría pasar tras su muerte?

El argentino cosechó una jugosa fortuna, pero las peleas familiares y con sus asesores hicieron que el dinero, para él, fuera más una maldición.

25 de noviembre de 2020
Maradona
El Pelusa tuvo fuertes ganancias en su carrera, pero las sumas suenan casi ridículas comparadas con el dinero que embolsa actualmente un deportista de élite. | Foto: AP

El exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, falleció a los 60 años tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en su casa, en la localidad de Tigre.

Maradona, ganador del Mundial México 1986 con la Selección Argentina, había sido ingresado de urgencia hace tres semanas en una clínica de la ciudad de La Plata, donde fue operado por un hematoma en el cerebro.

El Pelusa tuvo fuertes ganancias en su carrera, pero las sumas suenan casi ridículas comparadas con el dinero que embolsa actualmente un deportista de élite.

A pesar de haber cosechado una importante fortuna, el astro no pudo gozar de una vida familiar final en sus últimos años. Mucho tuvo que ver con el conflicto entre sus diferentes parejas y sus hijos. El año pasado, el astro argentino tomó la decisión de donar toda su fortuna para cuando llegase su muerte. Fue a principios de noviembre de 2019, cuando su hija Gianinna anunciaba en redes sociales que su padre se estaba “muriendo” porque “lo están matando por dentro sin que él se pueda dar cuenta”, haciendo alusión a la que era su pareja, Rocío Oliva, y al estilo de vida lleno de excesos que llevaban.

Al Pelusa le molestó tanto esa afirmación que subió un vídeo a YouTube en el que anunciaba que no iba a dejar nada en herencia a sus cinco hijos (Dalma, Diego Sinagra, Giannina, Diego Fernando y Jana).

En definitiva, son dos los grupos que rodeaban últimamente al ‘Diez’: por un lado se encontraban los hijos, la expareja Rocío Oliva y la exesposa, Claudia Villafañe; por el otro, su abogado Matías Morla y Verónica Ojeda, acompañantes de Maradona en el último tramo de su vida.

Manejar las cuentas y los negocios de Diego Maradona, fallecido este miércoles a los 60 años, fue una misión delicada para apoderados que eran sus amigos hasta que la relación se rompía con discusiones y peleas ventiladas en los medios. El Pelusa tuvo fuertes ganancias en su carrera, pero las sumas suenan casi ridículas comparadas con el dinero que embolsa actualmente un deportista de élite.

Al final del camino no sufría necesidades económicas, pero su herencia lejos estaba de reflejar el esplendor de la trayectoria. El astro se quejaba de las malas administraciones de sus sucesivos representantes, Jorge Cyterszpiller y Guillermo Coppola.

Estoy ‘muerto’ (dolido) porque le di mi vida a Guillermo y me equivoqué. Se quedó con mucha plata mía y no lo voy a permitir. Él, que tiene este dinero, se lo deberá devolver a mis gordas (sus hijas, Dalma y Giannina). Le di un poder a alguien que creía mi amigo y no me respondió como me había prometido”, expresó una vez, desilusionado.

Coppola, un exempleado de banco e intermediario en pases de jugadores, carismático y polémico, se convirtió con los años en personaje mediático de la TV como gran conversador y contador de anécdotas.

El exjugador le reclamaba el pago de dos millones de dólares, por diversos ingresos, entre ellos por el recordado partido homenaje en La Bombonera en 2001, cuando pronunció su famosa frase: “Me equivoqué, y pagué, pero la pelota no se mancha”. Coppola acompañaba a Maradona a sol y a sombra, eran inseparables. Incluso el ídolo le dio su apoyo cuando el administrador estuvo en prisión acusado de tenencia de drogas.

Así fue la historia de amor de Diego Maradona y el Napoli
Así fue la historia de amor de Diego Maradona y el Napoli | Foto: Getty Images

“Todas las cosas que yo tenía se las di a él. Me di cuenta de que (Coppola) me mintió durante muchos años”, declaraba el exfutbolista fallecido este miércoles de un paro cardíaco a sus 60 años.

Coppola reemplazó en su momento a su primer apoderado y amigo, Jorge Cyterszpiller, a quien conoció cuando el astro jugaba en las divisiones juveniles de Argentinos Juniors.

Con Cyterszpiller habían creado en 1980 una empresa para explotar la imagen del ídolo.

Pero en 1984 se produjo la ruptura. En su autobiografía, Maradona cuenta que “a Cyterszpiller le había ido tan mal con los números que estábamos en cero, quebrados, con deudas”.

La relación con Coppola se interrumpió entre 1990 y 1995 cuando el ex-DT contrató al empresario futbolístico Juan Marcos Franchi.

Otro administrador temporario fue el empresario uruguayo Oldemar Barreiro Laborde, quien mencionaba la descapitalización sufrida por Maradona.