Giovanni Moreno, James Rodríguez, Juan Fernando Quintero, Freddy Guarín, Dorlan Pabón. | Foto: Archivo SEMANA

FÚTBOL

Las estrellas que nacieron en el Envigado

Algunos de los mejores futbolistas del país surgieron de la cantera del equipo, ahora en la lista Clinton.

20 de noviembre de 2014

Para las autoridades estadounidenses, el Envigado F. C. es un instrumento para lavar dinero de la mafia. Para millones de colombianos, este es el semillero de donde surgieron algunas de mayores alegrías de nuestra Selección.

Visto así, ambas opiniones son válidas. Tras casi una década, esta institución era una máscara de la temible Oficina de Envigado, una banda que heredó las actividades delictivas del capo Pablo Emilio Escobar Gaviria y luego de Diego Fernando Murrillo, ‘Don Berna’, uno de los jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Pero, simultáneamente, era el punto de formación de los más talentosos futbolistas del país. Entre ellos James Rodríguez, Juan Fernando Quintero, Freddy Guarín, Dorlan Pabón, Giovanni Moreno, John Córdoba y Gustavo Bolívar. Este ramillete de estrellas le permitió ingresos al equipo por más de 11 millones de dólares.

Las autoridades ahora investigan si estos reportes tienen el respaldo contable o si se trató de acuerdos artificiales con clubes internacionales para mover el dinero.

La situación ocurre en medio de otra paradoja. El desconcierto por la liberación en el país de Fredy Alonso Mira Pérez, alias ‘Fredy Colas’, supuesto jefe de la banda criminal la ‘Oficina’, que forma parte de la estructura mafiosa de Envigado. ¿Por qué fue liberado? Porque no había una orden de captura en su contra.

El propio general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, reconoció con un dejo de frustración que el supuesto delincuente –incluido él en persona por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en la Lista Clinton– tuvo que ser dejado en libertad.

‘Fredy Colas’ fue detenido a las 4:00 de la madrugada del pasado fin de semana al salir de una discoteca de Medellín con varias mujeres. “Sobre él y sobre los actos que se le endilgan hay procesos de investigación que están todavía en curso, pero no hay orden de captura emitida ni decisión judicial al respecto. Luego de verificar que en ninguna condición figuran pendientes judiciales, el sujeto es liberado y entregado a sus familiares y su abogado en su residencia”, le dijo el oficial al diario El Colombiano.

El caso muestra las dificultades de las autoridades para juzgar a los barones de la droga. Mientras no haya pruebas es imposible mantenerlos en la cárcel a pesar de los comentarios generales. Igual ocurre con las transacciones de los deportistas. Es muy difícil hallar pruebas de algún ilícito en la compra o venta de sus derechos deportivos.

En el mundo del fútbol se mueven enormes cantidades de dinero que se reparte como una telaraña sin que al final se sepa con precisión quién se quedó con cuánto. Es el caso de Neymar Junior, uno de los mejores deportistas del mundo en la actualidad. A pesar de que en su traspaso están empresas en teoría muy serias como el Barcelona, la Confederación Brasileña de Fútbol, Unicef, Nike, entre otras, es la hora en que nadie sabe cuánto se pagó por el 10 de la Selección carioca ni quién se quedó con el dinero.

Lo que sí es cierto –y en esto coinciden todos los investigadores– es que los mayores inocentes son los jugadores. Un muchacho como James Rodríguez, que brilla por su decencia, lo que realmente sabe hacer es jugar de manera maravillosa mientras que de las cuentas se encarga un enjambre de agentes que son los que deben responder.