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Grave denuncia de corrupción le cae al Mundial de Qatar 2022; dirigentes famosos salen salpicados
Cuatro meses después de la final, todavía se pone en tela de juicio la asignación de la sede por parte de la Fifa.
La asociación anticorrupción Anticor anunció este martes que denunció el 7 de abril al expresidente francés Nicolas Sarkozy, por sospechas de corrupción en la atribución de la Copa del Mundo de Qatar 2022.
La demanda, revelada por el diario Le Monde, también apunta a su exmano derecha Claude Guéant, el publicista François de la Brosse y el exprimer ministro catarí Hamad Ben Jasem al Thani.
Anticor los considera sospechosos de tráfico de influencias, corrupción de un agente público extranjero, asociación de malhechores, financiación ilegal de campaña electoral y ocultación de ese delito.
La asociación se basa en un artículo del medio de investigación Mediapart sobre la colaboración gratuita de La Brosse en la campaña presidencial de Sarkozy en 2007 y como consejero de comunicación en la presidencia.
En 2011, su empresa ZNZ enfrentó problemas económicos y el publicista, que cifra en casi 2,8 millones de euros (3,07 millones de dólares) las prestaciones no facturadas, contacta con el presidente y con Guéant.
Según Mediapart, ZNZ y la empresa catarí Q.Media habrían firmado un protocolo de acuerdo en 2011 para crear una televisión web, “Enjoy Qatar”. Q. Media habría pagado 600.000 euros (660.000 dólares) a la compañía francesa. En su demanda, consultada por la AFP, Anticor habla también de otras facturas y de una participación de Q.Media en la empresa francesa.
Anticor desea que esta información se incorpore a la investigación abierta sobre las condiciones de atribución en diciembre de 2010 de la Copa del Mundo de fútbol a Qatar.
En este caso abierto en 2019, los investigadores buscan determinar si la atribución de la sede por parte de la Fifa estuvo ligada a un almuerzo en el Palacio Elíseo en 2010 en el que todas las partes salían ganando. Esta reunión tuvo en la mesa a Sarkozy, Michel Platini, entonces presidente de la UEFA, y al príncipe heredero de Catar, Tamin ben Hamad al Thani, que se convirtió en emir en 2013.
El abogado de Anticor, Jean-Baptiste Soufron, subrayó así los “posibles vínculos con la atribución de la Copa del Mundo de Qatar” y con la “campaña presidencial” que llevó a la victoria de Sarkozy en 2007.
La versión de Blatter
Una de las versiones claves en este caso es la de Sepp Blatter, expresidente de la Fifa, que hace poco reveló datos inéditos de la importancia de Platini y Sarkozy en la elección de Qatar como sede para el máximo torneo de fútbol en el planeta.
En entrevista para el medio suizo Tages-Anzeiger, Blatter admitió que el favorito para esa elección era Estados Unidos y que no se debió elegir a Qatar al ser un país “demasiado pequeño” para acoger un evento de tal envergadura, algo que se reflejó en el hecho de tener que construir una buena cantidad de estadios para cumplir con las exigencias de la cita orbital.
Blatter, suspendido de su cargo en 2015 a raíz del escándalo de corrupción, aseguró que en la junta directiva ya habían acordado darle la sede a Rusia en 2018 y luego a Estados Unidos, pero algo cambió semanas antes de hacer oficial el ganador.
“Una semana antes del congreso de la FIFA de 2010, Michel (Platini) me llamó para contarme que nuestro plan no iba a funcionar” y tendrían que sentarse nuevamente a discutir sobre la sede del Mundial que se disputaría 12 años después, en una fecha nada habitual y en un país sin clasificaciones en la historia del campeonato del mundo.
La decisión se cambió como consecuencia de un acercamiento con “el presidente francés (Nicolás) Sarkozy, que a su vez había mantenido varios encuentros con el príncipe heredero de Qatar”.
Joseph Blatter cuenta que esas conversaciones provocaron un giro rotundo en la elección. “Los votos de Platini fueron decisivos para la adjudicación de Qatar, es la verdad. Y por supuesto que había una cuestión de dinero de por medio”.
Según esta versión, Michel Platini, expresidente de la Uefa, fue el intermediario para que Qatar, por medio de Francia, ganara la batalla frente a Estados Unidos. “Seis meses después de aquellas reuniones, Qatar compró aviones de combate a los franceses por un valor de 14.600 millones de dólares”, añadió el exdirigente de 86 años.
Con información de la AFP.