DEPORTES
Haven Shepherd, la “niña milagro” que sobrevivió a la bomba con la que se suicidaron sus padres y compite en los Paralímpicos de Tokio 2020
La joven perdió las dos piernas por debajo de las rodillas cuando tenía 14 meses.
Los Juegos Paralímpicos cuentan con ejemplos de superación para los deportistas participantes, pero una de las historias más impactantes es la de Haven Shepherd, quien compite en natación con los Estados Unidos.
La niña estuvo cerca de la muerte cuando sus padres, que tenían una relación extramatrimonial, tomaron la decisión de suicidarse, junto a ella cuando tenía 14 meses, atándose a una bomba en su natal Vietnam.
La niña se salvó milagrosamente, pero perdió las dos piernas por debajo de sus rodillas, mientras que sus progenitores murieron.
“Es una vida que nunca viví; no la recuerdo”, contó Haven hace unos días a la revista People. “Solo perdí las piernas, podría haber perdido la vida”, dijo en Tokio posteriormente a los medios de la organización.
Lo más leído
Shepherd, de 18 años, debutará en sus primeros Juegos Paralímpicos participando en las pruebas de los 100 metros espalda SB7 y en 200 estilos SB8 representando a Estados Unidos.
A los seis meses de perder a sus padres biológicos, Haven fue adoptada por Shelly y Rob Shepherd, una pareja que conoció su impactante historia y decidieron darle la oportunidad de una nueva vida en Carthage (Misuri).
“Les estoy muy agradecida por haberme salvado. Mis padres me dieron el mundo”, contó la joven.
Con los Shepherd, Haven creció al lado de cuatro hermanas mayores y dos hermanos: “Siempre he bromeado con mis hermanos diciendo que soy la niña milagro, soy la favorita de mamá y papá”, contó a People.
“Siempre hay que mirar lo positivo de la vida: sé que tuve una circunstancia muy mala, pero salí y tuve esa segunda oportunidad. He aceptado ser única y eso ha marcado la diferencia en mi vida. Acepta las cosas que no puedes cambiar y cambia las cosas que puedes”, dijo la joven sobre su filosofía de vida.
Sobre el motivo por el que dedicó su vida al deporte, Sheppard dijo que lo hace para demostrar que las personas con discapacidades también pueden ser atletas.
“Solo quiero mostrar a la gente que las personas con discapacidad somos como los demás. Los deportistas paralímpicos son atletas de alto nivel que casualmente tienen algún tipo de discapacidad física”, explicó la deportista.
“Mis objetivos aquí (en Tokio) son ser yo misma y divertirme”, reveló. “No voy a venir con grandes expectativas sobre mí misma, porque si te pones expectativas tan altas, siempre te vas a decepcionar”, aceptó sobre su participación en las justas.
Shepherd también es modelo y practica crossfit, y manifestó que con estas actividades quiere inspirar a otros en un mundo en el que hay tanto culto al cuerpo y a la imagen en tiempos de redes sociales. La nadadora ha trabajado para firmas de moda como Tommy Hilfiger.
“Ahí me di cuenta de que el cuerpo perfecto no existe; solo un puñado de personas tienen este tipo de cuerpo y este estilo de vida”, explicó. “Si miras a tu alrededor, todos tenemos pequeños golpes y moretones y todos somos imperfectos”, fue su invitación.
Extienden estado de emergencia
Entre tanto, se conoció que Japón prevé extender a la mayoría del país las medidas de salud ya vigentes en algunas regiones, en un intento de frenar la propagación de la covid-19, que está provocando un récord de contagios.
“La transmisibilidad de la variante delta es extremadamente fuerte. Necesitamos más cooperación de la población para superar esta crisis” declaró el primer ministro nipón Yoshihide Suga.
En total, 33 de los 47 departamentos japoneses, incluida la capital Tokio, que actualmente es sede de los Juegos Paralímpicos, se verán afectados, según una lista aprobada el miércoles por un comité de expertos en salud y que debe oficializarse rápidamente.
Desde finales de junio Japón sufre una quinta ola de coronavirus, la más violenta hasta la fecha, agravada por la propagación de la variante delta.
El viernes pasado se registró un récord de infecciones en el país (casi 25.900 casos en 24 horas) y en Tokio el promedio de nuevos contagios en siete días se quintuplicó en seis semanas.
Debido a este brote, el sistema hospitalario japonés se encuentra “en una situación grave”, declaró este miércoles el ministro encargado de la lucha contra la pandemia, Yasutoshi Nishimura.
El Gobierno va a extender el estado de emergencia de 13 a 21 departamentos, lo que le permite imponer que los bares y restaurantes cierren más temprano y no sirvan alcohol, así como limitar los movimientos de la población.