Insólito: corredor de Kenia fue atacado por un perro en la maratón de Buenos Aires. “Me hizo perder”

Robert Kimutai es un corredor de alto rendimiento nacido en Kenia y fue el protagonista de un insólito hecho que se presentó en medio de una importante carrera a nivel internacional. Mientras se encontraba liderando la maratón que se realizó el pasado domingo 24 de septiembre en Buenos Aires, Argentina, el atleta fue interceptado por un perro que lo atacó y le hizo perder segundos importantes en la conquista de la competencia.

La maratón de la capital de Argentina se realiza anualmente y en cada versión cada vez son más los atletas tanto profesionales como aficionados que se miden al reto de correr 42 kilómetros por las principales calles de Buenos Aires. Esta competencia, que ha ido adquiriendo un amplio reconocimiento a lo largo de los años, se ha realizado de manera ininterrumpida desde el año 1984, a excepción del 2002.

Para esta ocasión, los organizadores recibieron a miles de deportistas que estarían participando en el evento más grande de este tipo en el hemisferio sur, esta maratón internacional de Buenos Aires hace parte del calendario realizado por la Asociación Internacional de Maratones y su recorrido está certificado por la IAAF, permitiendo así que los atletas de alto rendimiento puedan registrar sus marcas para los Juegos Olímpicos o los Campeonatos Mundiales.

El ataque de un perro a un maratonista keniano

Entre el kilómetro 25 y el 38, el keniano se encontraba liderando la carrera y estaba a falta de unos minutos en competencia para finalizar en la primera posición, sin embargo, según se observa en algunas imágenes, sumado a las declaraciones del deportista, fue atacado por un perro, el cual quiso disuadir arrojándole algunas piedras, pero el animal insistía con ladridos hasta que finalmente fue tomado por una señora que se llevó al canino.

“Sabía que iba a ganar la carrera, pero los otros atletas cerraron la brecha en la marca de los 38 kilómetros. Mi objetivo era registrar un mejor tiempo y sabía que habiendo salido adelante lo iba a lograr, pero el perro lo truncó. Quiero olvidar esto rápidamente”, dijo el atleta días después de lo ocurrido.

Cabe resaltar que el keniano no sufrió heridas o daños físicos en su cuerpo debido al ataque del canino.

El deportista, de 29 años, finalmente llegó en la tercera posición tras el incidente donde se vio amenazado por el perro que lo persiguió con fuertes ladridos. Debido a esto, no solamente perdió la primera posición, sino también la millonaria recompensa que pudo haber recibido si llegaba en la primera posición, la cual se estima era de aproximadamente 7.400 dólares, lo que serían cerca de 30 millones de pesos colombianos.

Robert Kimutai Ngeno terminó los 42 kilómetros con un tiempo final de 2 horas y 10 minutos, siendo superado por su compatriota Cornelius Kiplagat, quien se llevó la victoria en esta importante carrera. Frente a esta situación, el senador del Distrito de Nandi, escribió por medio de sus redes sociales una queja en contra de las autoridades por no defender al atleta.

Funcionarios de Kenia se quejaron ante lo sucedido

“El maratonista Robert Kimutai Ngeno fue atacado por un perro en Argentina durante la prueba de maratón el pasado domingo, donde consiguió la tercera posición. Lamentablemente, el incompetente Ababu (Namwamba), Secretario de Deportes, y el letárgico atletismo en Kenia no han considerado prudente protestar y pedir investigaciones por parte de las autoridades argentinas. Al atleta le robaron su dignidad y lo sometieron a innumerables burlas”, fueron las palabras que escribió Samsom Cherargei en su cuenta oficial de X, antes Twitter.

El tema, que ha generado un gran revuelo en el país africano, también fue comentado por el expresidente del área de turismo en Kenia, quien afirmó: “Argentina es otro de los países de Tercer Mundo donde los dueños de los perros no pueden atar a sus mascotas en una ruta de maratón”.

Para esta edición, la maratón de Buenos Aires contó con la participación de aproximadamente 12.000 personas, siendo esta una de las cifras más grandes nunca antes registradas por la organización.