Insultos racistas hacen llorar a un futbolista

Después de que Emilio Rentería, delantero del San Marcos de Arica, hiciera el gol que le daba la victoria a su equipo, los insultos de la tribuna del Deportes Iquique se hicieron tan intensos y constantes que el futbolista no aguantó más: bajó la cabeza, se tapó la cara y lloró. Desde las últimas semanas venía soportando ataques personales por su color de piel.

El árbitro, Julio Bascuñán, decidió terminar el partido en el minuto 71, algo que nunca había pasado la liga de primera del fútbol chileno.
 
“Me sentí muy mal”, comentó Rentería, quien antes de trasladarse a Chile jugó varias temporadas en la liga de Estados Unidos y una en la liga uruguaya. Señaló que nunca como en este mes había sido víctima de insultos así.

El periodista Juan Ignacio Gardella, del diario deportivo El Gráfico de Chile, dijo a BBC Mundo que no hubo muchos casos de discriminación racial en el fútbol de ese país por el simple motivo de que hay pocos jugadores negros. “En 2003 el colombiano Faustino Asprilla recibía insultos cuando jugaba para Universidad de Chile”, recordó.

Por su parte, las directivas del Deportes Iquique rechazaron la decisión del árbitro y acusaron a Rentería de haber provocado los incidentes con gestos burlescos frente a los hinchas del equipo contrario cuando anotó el gol.

Nelson Acosta, técnico del Iquique, afirmó que a Rentería “se le ocurrió decir que lo habían insultado y se puso a llorar, que le habían gritado lo mismo que le gritaron en Rancagua y con eso se suspende el partido. A nosotros nos insultaron desde el primer minuto”, afirmó Acosta, enojado.

Tras los hechos, ocurridos el sábado pasado, La Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) anunció que “su decisión de adoptar las medidas que sean necesarias para que conductas tan vergonzosas no vuelvan a repetirse”.

El jugador venezolano comentó que no sabe si se quedará en el país después de los incidentes.