DEPORTES
Javier Hernández Bonnet reaparece tras sufrir difícil momento en Qatar; temió lo peor
El comentarista colombiano estuvo varios días hospitalizado en un centro médico del país asiático debido a quebrantos de salud.
Javier Hernández Bonnet, experimentado periodista deportivo, ha sido tendencia en las redes sociales en los últimos días debido a su notoria ausencia en las diferentes transmisiones del Gol Caracol durante el Mundial de Qatar 2022.
La sorpresa de no verlo en el espacio televisivo llevó a que el canal informara en una de sus emisiones cuál era la condición del comunicador colombiano, quien presentó algunos quebrantos de salud y tuvo que ser internado en un hospital de Doha.
“Queremos entregarles este mensaje a los televidentes. Esta fiesta del Mundial de Qatar 2022 es el reto más grande y cada cuatro años se construye a través de la capacidad y esfuerzo de este equipo. Nuestro director general, Javier Hernández Bonnet, se encuentra aquí en Catar recuperándose de pequeñas dolencias, pero muy pronto se unirá a nosotros para seguir guiando esta operación”, indicó en aquel momento Ricardo Orrego, director de deportes de Noticias Caracol.
Tras estar varios días internado en un centro médico, el reconocido presentador fue dado de alta y reapareció este viernes 2 de diciembre en las transmisiones de la cita orbital. Asimismo, habló en exclusiva con SEMANA sobre este difícil momento que experimentó en territorio catarí.
El director del Gol Caracol relató que todo empezó después de la ceremonia inaugural de la Copa del Mundo el pasado 20 de noviembre, puesto que sintió un fuerte dolor en el estómago.
“Fue al día siguiente de la inauguración del Mundial. Empecé a sentir un dolor en la parte alta del estómago y pensé que era una gastritis. Comencé a tomar un remedio para la gastritis y lo que hacía era empeorar los dolores. No aguanté más, estaba que explotaba, y me llevaron al hospital turco. Ahí encontraron que tenía cálculos en la vesícula”, indicó inicialmente.
Hernández Bonnet, de igual manera, aprovechó el diálogo con este medio para admitir que fue una situación bastante compleja y que temió no quedar en óptimas condiciones. Asimismo, destacó que siempre estuvo acompañado de su hijo y los miembros de su equipo de trabajo.
“Fue una bendición tener acá Juan Pablo Hernández (hijo), él se convirtió prácticamente en mi todo. Hubo tres personas que fueron muy importantes: la mamá de Falcao García, que me llamaba y me oraba, una cosa fantástica; la mamá de la esposa de un amigo, doña Betty, y el profesor Luis Fernando Montoya, el campeón de la vida”, agregó.
Luego, precisó: “Cuando me calmaron el dolor, yo sentí que ya estaba del otro lado. Pero sí tenía el temor a que otras partes del organismo se complicaran hacia el futuro. Por ejemplo, pensé: ¿aguantará mi corazón?, ¿el sistema que tiene que ver con riñones se afectará?, porque le tengo miedo a una enfermedad de riñones. Me preguntaba: ¿en qué condiciones voy a quedar cuando vuelva? Eso sí me atemorizó mucho”.
“Estoy en dos frentes. Mi familia quiere que ya disfrutemos más de nosotros, que le baje a las cargas, al trabajo. Apenas llegue a Bogotá tengo que hacer un proceso de descanso por la presurización del avión para que después el médico intervenga y me saque la vesícula. Luego de eso, tendré que mirar juiciosamente qué es lo que va a pasar conmigo”, concluyó.