NBA volvería a los entrenamientos el viernes, con el futuro incierto

El baloncesto profesional norteamericano estaría a punto de volver a las canchas, al menos a prácticas. Según reportes de la cadena ESPN, en aquellas ciudades donde se flexibilicen las medidas de confinamiento, a partir del 1 de mayo los equipos de la NBA podrían reabrir sus instalaciones para reanudar entrenamientos.

Así lo reportó el famoso periodista Adrian Wojnarowski, quien aclaró que, según fuentes de la dirección de la Liga, esta reanudación no implica que los equipos reinicien sus programas de entrenamiento, sino que “se permitirá a los equipos abrir sus instalaciones a los jugadores que de manera voluntaria hagan trabajo individual”.

En ese sentido, la NBA seguirá sin levantar la prohibición para entrenamientos en grupo, mientras que en las ciudades que no flexibilicen sus restricciones de la cuarentena, la Liga buscará soluciones para que los equipos trabajen en conjunto con sus jugadores.

Wojnarowski también explicó que la NBA estudia la posibilidad de que los jugadores se movilicen hasta el estado de Georgia para entrenar en gimnasios, pues autoridades locales han planteado reabrir ciertos negocios de manera paulatina.

Esto, sin embargo, no sería una decisión definitiva de la NBA, cuyo comisionado, Adam Silver, comunicaría las medidas oficiales el próximo 1 de mayo, según ha trascendido en medios de comunicación.

Reabrir las instalaciones de los equipos “no significa que la reanudación de la temporada sea inminente. La NBA todavía no está segura de cuándo se pueda volver a jugar”, aclara Wojnarowski.

Entre tanto, ante la posibilidad de que este año se reanude el deporte profesional con estadios vacíos, un sondeo reciente reveló que la mayoría de los aficionados en Estados Unidos no se sentiría seguro de acudir a partidos sin que exista una vacuna contra la covid-19.

En otro sondeo de Seton Hall Sports, el 72 % de los estadounidenses dijo que no se sentiría seguro de asistir a un estadio sin una vacuna, aunque la cifra se redujo a 61 % entre las personas que se identificaron como aficionados al deporte.

Casi la mitad de los participantes en la encuesta, que tuvo un margen de error de 3,6 puntos porcentuales, dijo que no seguían de cerca el mundo deportivo o no estaban interesados en los deportes.

Así que, incluso si se permitiera el regreso de los aficionados a los estadios y arenas, muchos podrían no asistir. Y, de ser el caso, las pérdidas financieras serían significativas sin los ingresos provenientes de entradas, concesiones, mercancía y otros aspectos, incluso si hay capital entrante de los lucrativos acuerdos de transmisión.

Si la NBA y la NHL tienen que cancelar el resto de sus temporadas y los torneos de Grandes Ligas y la MLS juegan solo la mitad de sus calendarios regulares, las pérdidas por ingresos relacionados con los aficionados podrían alcanzar los 3.000 millones de dólares, según Patrick Rishe, director del programa de comercio deportivo de la Universidad Washington en San Luis.

Con información de la AP.