“Hay mucha inseguridad, van ahí, se emocionan y resultan tirándolo a uno al piso”: Superman López

El ciclismo es uno de los deportes más lindos del mundo porque los aficionados no tienen que pagar para ver a las grandes estrellas y pueden tenerlas a su lado en los momentos definitorios de las carreras.

Sin embargo, hay quienes no respetan a los ciclistas y ponen en riesgo el lindo espectáculo que brinda este deporte. Este fue el caso de la etapa 20 del Giro de Italia, en la que un irresponsable hombre le echo a perder la carrera al colombiano Miguel Ángel López.

El colombiano se cayó en el momento clave de la jornada cuando preparaba un ataque para ir por la victoria de etapa y escalar posiciones en la clasificación general. 

La reacción de López en el momento del accidente fue golpear al aficionado descargando su rabía por lo sucedido.

En medio de la mala suerte, afortunadamente el boyacense solo perdió tiempo y no sufrió ninguna lesión en este increíble incidente. El encontronazo hizo que López perdiera 1’49’’ con respecto a sus rivales pero con su valentía salvó la camiseta blanca y el sexto puesto con el que había arrancado en esta etapa.

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“Me ha tirado al piso. Se requiere más respeto a nosotros los corredores. Fue un momento de adrenalina y ha pasado así”, dijo el colombiano luego de la etapa.

El colombiano cuestionó la falta de garantías para los ciclistas teniendo en cuenta que muchas veces se han presentado incidentes de este tipo en las carreras más importantes del mundo: “Hay mucha inseguridad, ya ha pasado muchas veces en el tour, la Vuelta, en el Giro que van ahí, se emocionan y resultan tirándolo a uno al piso”, explicó.

“Entiendo que se mueren de la emoción pero venimos de hacer grandes esfuerzos y que vengan y te tiren de esa manera, estoy bien pero qué tal una fractura o algo, entonces creo que un poco más de respeto”, agregó López.

El colombiano confirmó que se sentía muy fuerte y que tenía con qué pelear por la etapa: “Me hubiese gustado estar peleando con los líderes y tenía buenas piernas para hacerlo”.

Lo único bueno para Superman fue que su equipo Astana  celebró la victoria de la jornada gracias al español Pello Bilbao, que se impuso en el último puerto de montaña de la carrera.

El líder sigue siendo Richard Carapaz, que deberá confirmar su título este domingo en una contrarreloj individual. El ecuatoriano tiene 1’54’’ de ventaja sobre Vincenzo Nibali y 2’53’’ con respecto a su compañero Mikel Landa, que es tercero.

Uno de los principales damnificados del día fue Primoz Roglic, que llegó descolgado, salió del podio y fue sancionado con 10 segundos después de que otro aficionado imprudente lo empujará durante varios segundos en uno de los ascensos.

La jornada estuvo movida desde el inicio, López lanzó un ataque a 117 kilómetros de la llegada en el Passo Mangen, los únicos que siguieron el paso del colombiano  fueron los Movistar, Richard Carapaz y Mikel Landa, que armaron un trio muy peligroso en esta escalada de primera categoría.

Los más afectados por esta ofensiva del colombiano fueron Vincenzo Nibali y Primoz Roglic, que no pudieron mantener el ritmo de este terceto conformado por los mejores escaladores.

En el descenso después de coronar el puerto, los favoritos se reagruparon y habría que esperar a los 20 kilómetros finales para que volvieran a marcarse diferencias entre los mejores de la carrera italiana.

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Todo el grupo sabía que López iba a atacar y fue referenciado todo el tiempo por sus rivales. En el Croce D’Aune, puerto de segunda categoría a 11 kilómetros de la meta, el colombiano fue el primero en saltar pero fue seguido.

Quien pudo aprovechar el lanzamiento del colombiano fue Mikel Landa que atacó y logró 15 segundos de ventaja pero esta diferencia se esfumó en un corto descenso antes del último premio de montaña en el Giro.

El corredor español fue alcanzado en la corta bajada y la definición iba a ser en la escalada final.

A 6 kilómetros de la meta se presentó el desastre. Un aficionado destruyó el trabajo de meses de Miguel Ángel López atravesándose en la carretera.

En el grupo de punto Nibali intentó atacar pero no pudo marcar diferencias con los Movistar y el triunfo fue para Bilbao, que era el único sobreviviente de la fuga.

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El domingo terminará la primera carrera grande del año con una contrarreloj de 17 kilómetros en la ciudad de Verona que cuenta con una corta pero exigente escalada.