La Selección Colombia continúa enamorando en el Mundial Femenino Sub-20 y sigue con la ilusión intacta. Viene una prueba de fuego

Júbilo y orgullo. Eso es lo que se respira por estos días en Colombia en medio de la Copa Mundial Femenina Sub-20, que se celebra en nuestro país. Linda Caicedo, Yésica Muñoz, Luisa Agudelo y Natalia Hernández son algunos de los nombres que han conquistado el corazón de los colombianos por la forma en la que se entregan y luchan por cada uno de los balones en el terreno de juego, demostrando el gran amor que sienten por la camiseta y la bandera que representan. En el campo lo han dado todo y esto se ha visto retribuido por el público.

Miles de personas han sacado tiempo para lucir la camiseta de la selección, comprar la boleta y apoyar a las Chicas Superpoderosas en los tres estadios en los que han jugado. Si el camino en esta Copa Mundial se acabara hoy, Linda Caicedo y sus compañeras se podrían ir orgullosas, ya hicieron historia: se convirtieron en la primera escuadra femenina, en todas las categorías de un mundial, en hacer puntaje perfecto en la fase de grupos. A eso se le suma la victoria en octavos de final, por lo que ahora el siguiente objetivo será llegar a las semifinales del torneo.

La fase perfectaLa historia se comenzó a escribir en el estadio Nemesio Camacho El Campín, en Bogotá, un escenario que se vistió completamente de amarillo para ver el debut. La primera prueba fue Australia, rival que se mostró decidido desde el principio, pero que fue derrotado 2-0, con goles de Yunaira López y Linda Caicedo, flamante estrella del Real Madrid.

El segundo escollo en el camino fue Camerún, equipo que en este tipo de torneos juveniles suele ser un verdadero problema, pero las Superpoderosas tenían plena confianza. Fue un partido muy complicado y físico. El director técnico nacional, Carlos Paniagua, se vio obligado a replantear el juego. En el segundo tiempo todo fue distinto. Yésica Muñoz fue la encargada de dar la tranquilidad al minuto 68, anotó el único gol del compromiso.

Viajaron a Medellín para enfrentar a México en el estadio Atanasio Girardot. Su sed de gloria era tan grande que no se guardaron nada: titular en cancha y a buscar el puntaje perfecto. Un gol de Mary Álvarez bastó a los 38 minutos para llevarse el triunfo, aunque, como todo en la vida, tuvieron que sufrir para conseguirlo. Con cuatro goles a favor, ninguno en contra y nueve puntos de nueve posibles, Colombia avanzó a la siguiente ronda del Mundial. Sería el turno de Corea del Sur en los octavos de final.

La Tricolor llegó a este juego con la presión de convertirse en una de las favoritas, a lo que sumó que jugarían en un nuevo estadio: el Olímpico Pascual Guerrero, en Cali.

Las jugadoras iban y venían de un lado a otro, el partido se fue tornando muy físico debido a la fase que se estaba jugando. Pasaban los minutos, el escenario, a reventar, y el equipo de Paniagua no encontraba por dónde penetrar para encontrar el gol. Tenía que salir el genio de la lámpara y darle una nueva alegría al país: Linda Caicedo le ganó el duelo a la arquera surcoreana y mandó a guardar la pelota al fondo del arco, despertó el júbilo en Santiago de Cali. Victoria y a la siguiente ronda.

El profesor Paniagua es otro de los artífices del increíble momento por el que atraviesa la selección Colombia sub-20. Ha sabido mover cada una de las fichas para encontrar ese engranaje perfecto que ha permitido mostrar un gran juego en los distintos compromisos.

El técnico ha logrado implantar un chip ganador en cada una de las jugadoras, desde las titulares hasta las suplentes. Todas caminan en una misma dirección y hacia un único objetivo: levantar la tan esquiva pero anhelada Copa del Mundo.

Ahora la Tricolor deberá jugar una nueva final: se medirá en los cuartos ante la siempre difícil y complicada selección de Países Bajos. La pelota empezará a rodar a partir de las 4:30 de la tarde del próximo domingo, 15 de septiembre, nuevamente en el estadio Pascual Guerrero.

En el campo estarán 11 jugadoras representando a un país, pero serán más de 50 millones de colombianos detrás apoyando una vez más a Linda Caicedo, Luisa Agudelo y compañía para que sigan avanzando por un objetivo que ilusiona.