Entrevista
Las palabras que Daniel Cataño le dedicó a su agresor, Alejandro Montenegro, a través de SEMANA
El volante describió todo lo que ha vivido después de la agresión.
SEMANA. ¿El gol con Millonarios en Copa Libertadores fue un desahogo en lo personal tras todo lo que pasó después de la agresión?
Daniel Cataño, jugador de Millonarios (D.C). Contento porque nosotros los jugadores vivimos de un gol, pase gol o contribuir una victoria. Fue un momento especial por todos los momentos que pasé últimamente y poder contribuir es una alegría muy grande. No lo veo como desahogo, lo veo como una bendición de Dios y un respaldo de él hacia mi vida. Como jugador, estamos expuestos a muchas situaciones, aunque no una como la mía. Aunque el momento parezca muy oscuro, no haya salida o todo parezcan difíciles, Dios le da a uno mucho más de lo que esperas.
SEMANA. Ya que menciona la agresión, ¿qué ha sido lo más difícil de todo esto?
D.C. La parte más difícil de todo esto fue mi reacción, porque yo siempre trato de dar un buen ejemplo a las personas que me conocen. Además, predico la palabra de Dios, aunque no me exime de que pueda reaccionar, debí pensar en el ejemplo a mi hija, a mi esposa, mi familia. Mi niña tiene tres añitos, es una niña muy inteligente y mi ejemplo debe ser que en el jardín ella no agreda a un niño. Darle buenos valores y que vean el mejor ejemplo para su crecimiento.
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SEMANA. ¿Se arrepiente entonces de haber reaccionado así?
D.C. Totalmente. No era la reacción que hubiera querido tener. Hubiera querido reaccionar diferente y mandar un mensaje distinto. Humanamente, no tuve esa capacidad. Dios conoce mi corazón y mi interior. Es el contexto de la situación por lo que reacciono y aprendí, y creo que muchos aprendieron para no hacerlo.
SEMANA. ¿Usted cree que calentó los ánimos poniéndose la mano en la oreja, tirando picos en el hotel y, hasta dicen, hizo gestos vulgares?
D.C. Yo nunca hice gestos obscenos. Le doy mi palabra. Llevo más de 15 años y me han tocado ambientes hostiles en finales, no solo en Deportes Tolima. Sé que el fútbol tiene esto de insultos, que te digan cosas, que tiren monedas. Lo que no hace parte del fútbol es pasar la línea de agresión, que es lo más delicado. Yo, las cosas que me gritan, las tomo para motivarme. En un estadio esas cosas no pueden pasar porque se supone que debe haber un lugar seguro de policía, logística, garantías y demás. Yo estaba de espaldas y el agresor me tomó por sorpresa. Mi gesto con las orejas hace parte de la calentura del momento y lo tomo para aprender. Yo sabía que me iban a gritar y quise tomarlo a mi favor. Que pueda estar bien o mal, no lo discuto, pero reaccioné a una cantidad de insultos desde que llegué al hotel. Me trataron mal, me gritaron palabras muy fuertes. Eso sí, no quiero justificarme.
SEMANA. ¿Si usted tuviera a Alejandro Montenegro al frente, qué le diría?
D.C. No hemos tenido la oportunidad de hablar con él ni su gente cercana, pero en mi interior, en mis momentos a solas y en lo que soy como persona, no siento rencor por ese hombre. No siento rabia y lo perdoné. No sé qué le diría, porque depende de su actitud. Pero he visto que estos días, en sus entrevistas, me hace ver como culpable a mí por su reacción y así como yo asumo el error de mi reacción, él debería hacer lo mismo. No ha pedido disculpas a mí o a mi esposa, mi hija, mi familia. Yo lo disculpo y que se entienda con Dios.
SEMANA. ¿Qué piensa de que Alejandro Montenegro suba videos a redes como burlándose y tomando en chiste lo que pasó?
D.C. Esa es su vida personal. Él mirará como construye lo que pasó y también quienes lo rodean cómo lo ayudan a crecer o no. Estamos en un país doble moral, donde los influencers marcan la pauta. Nosotros nos encargamos de darles fama. Es una decisión de él y él mirará si aprende o no. La justicia, creo, es la que permite todo eso.
SEMANA. ¿Usted tiene miedo de ir a Ibagué a jugar?
D.C. Jamás, yo quiero volver con más ganas a jugar. Exponer el talento que Dios me dio. Yo por Ibagué y el Deportes Tolima solo tengo agradecimiento. Desde el Senador, que en paz descanse, hasta sus hinchas, siempre daré las gracias. Conseguí muchas cosas allá, fui campeón, mi hija nació en Ibagué y me ayudaron en una lesión muy dura que tuve. Lo que pasó con un hincha no los representa a todos. Allá hay gente muy linda, tengo muchos amigos. Créame que entiendo al hincha y su rabia, pero que ellos tengan claro que en mi corazón hay un espacio muy grande para Ibagué. Cuando vaya, iré con total tranquilidad.
SEMANA. ¿En la Europa League pasó algo similar, pero no hubo castigo al agredido, sino al agresor? ¿Debería ser igual en Colombia?
D.C. Los contextos son distintos e increpa de frente al arquero, a mí me golpearon por la espalda. Si a mí me pasa lo mismo de Marko Dmitrovic, tal vez yo no reacciono así. El comité disciplinario y la Dimayor rigen lo deportivo, aunque no estemos de acuerdo con muchas cosas, porque queda uno triste, pues tengo tres fechas sin jugar. Se sentó un precedente para los jugadores y no para los malos hinchas. Lo que pasó en Ibagué no puede volver a pasar ni en Colombia ni en ningún estadio del mundo. Hay que tener la capacidad de quedarse quieto cuando te agredan para que no te sancionen varias fechas. Nosotros, como actores principales del fútbol, deberíamos sentir más apoyo de los entes que rigen el fútbol.
SEMANA. ¿Qué mejorar en Colombia para que no pase lo que le pasó a usted?
D.C. La tecnología ha avanzado mucho, pero más que eso hay que blindarse con las leyes. Si tenemos biometría, pero las leyes siguen iguales, no ganamos nada. Más que avanzar tecnológicamente, es avanzar como sociedad y que la gente entienda que detrás de nosotros hay familia. Nosotros íbamos al estadio incluso sin yo ser jugador. Aprendimos a ser diferentes, a cambiar las malas palabras o actitudes que puedan tocar a los jugadores.
SEMANA. Tener la 10 de Millonarios y el respaldo del grupo. Hablemos de eso.
D.C. Vestir la 10 es muy importante para uno como volante. El número no juega, pero portar la 10 y sobre todo la de Millonarios es gratificante, bonito y es una responsabilidad. Se la puso Jhon Mario Ramírez, Mayer Candelo y marcaron una pauta. Espero representarla de igual o mejor forma que ellos y dar muchos títulos. El grupo en el que estamos es humilde, sin egos y encajé bien con mi forma de ser. Maca ha aportado mucho. Desde los dirigentes hasta el staff me han brindado apoyo, los recursos de defensa, seguridad para mi familia.
SEMANA. ¿Usted demandó a Alejandro Montenegro?
D.C. Es que como esto fue público, inmediatamente la Sijín tomó el caso. Obviamente, hay una demanda contra el joven, tendremos una audiencia. Estamos en ese proceso, no fue que yo quise hacerlo, sino que como hecho público se tomaron medidas desde las instituciones.