FÚTBOL
Admirable: joven sin antebrazo debutaría en clásico barranquillero
Lorenzo Orellana, de 16 años, fue convocado para el juego de este miércoles de Uniautónoma F. C. ante el Junior.
Lorenzo Orellana nació sin el antebrazo izquierdo, pero ese no fue un impedimento para cumplir el sueño que tuvo desde los cinco años: ser un jugador de fútbol profesional.
Este miércoles podría alcanzar una de las más altas metas en su carrera: jugar el clásico barranquillero de la primera división del fútbol profesional colombiano. El encuentro será a las 5:30 p. m. en el estadio Metropolitano, donde Uniautónoma F. C. se enfrentará a los ‘tiburones’ de Barranquilla por la Copa Águila.
Giovanni Hernandez, director técnico de la Uniautónoma, ya convocó a Orellana, el jugador más joven del equipo. El entrenador, que fue figura en el Junior, tiene a su disposición en el banco de suplentes a este joven talento. Verlo en la cancha sería un caso extraordinario en el fútbol nacional.
Orellana no demuestra nervios ante este posible debut. Semana.com habló con él y manifestó estar contento por estar muy cerca de cumplir uno de sus grandes sueños. “Trato de no pensar en el partido ahora para no sentir ansiedad, pero ante todo siento alegría de tener esta oportunidad”, dice el joven nacido en Cartagena.
Su condición nunca fue un inconveniente para demostrar su talento en las canchas de arena, donde se formó desde abajo. “Para mí no fue difícil porque desde que nací mi cuerpo se adaptó a que le faltara esa parte del cuerpo”, dice el joven, que actualmente cursa primer semestre de Finanzas y Negocios Internacionales en la Universidad Autónoma del Caribe.
“Me han dicho ‘mocho’ y otras cosas, pero ninguno de esos apodos me molesta”, aseguró el joven jugador. “En la cancha me meto en el partido y ya, no pienso en nada más”.
La historia de Lorenzo recuerda a la de un glorioso jugador de la selección Colombia en los años cincuenta, Jaime 'el Manco' Gutierrez, quien también nació con una deformidad en la mano derecha y por eso se ganó este apodo. El 'Manco' triunfó en equipos como el Quindío y el Medellín y pasó a la historia como el primer goleador colombiano en un torneo local en 1956, año en que sacó campeón al Quindío con 21 goles.
La historia de Lorenzo Orellana apenas comienza: tiene 16 años y está a punto de debutar en el fútbol profesional. A este paso su carrera augura un futuro tan prometedor como el del 'primer Manco', que tantas alegrías le dejó al país.