Los cuatro jóvenes que le dieron siete medallas a Colombia en los Juegos Bolivarianos

Disciplina, tal vez sea la palabra que mejor define a este grupo de muchachos que se dedican al esquí náutico. Desde que empezaron a practicar este deporte han tenido que realizar grandes sacrificios: entrenar en las madrugadas, cumplir con el colegio y compartir con sus amigos. Un balance difícil de conseguir, pero que ellos manejan a la perfección.

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Luisa, Federico e Isabela Jaramillo son hermanos y le dieron a Colombia seis medallas, a la que se sumó la de Daniela Verswyvel que con 13 años es la deportista más joven de los Juegos Bolivarianos. Un verdadero orgullo para el país y un ejemplo de constancia.

Todos practican esquí náutico, un deporte que tiene diferentes modalidades a calificar: slalom, figuras y saltos y overall que reúne a las tres anteriores. Luisa Jaramillo con 14 años ganó medalla de oro en figuras, de plata en slalom y de bronce en overall, su hermano Federico también de 14 años obtuvo oro en figuras y plata en overall e Isabela de 16 años se alzó con el bronce en salto. Por otra parte, Daniela Verswyvel obtuvo una medalla de plata en la modalidad de figuras. Siete galardones que han contribuido a que Colombia sea líder de los Juegos Bolivarianos.

El esquí en Colombia es un deporte en crecimiento y poco reconocido, lo que dificulta su práctica. Los cuatro jóvenes entrenan en algunos clubes o lugares con cuerpos de agua aptos, pero en ocasiones la mejor alternativa es salir del país.

Una familia unida

Los hermanos Jaramillo son cuatro, Luisa, Federico, Isabela y Paula quien no pudo competir pero es una de las mejores en la modalidad de overall en el país. Comenzaron a practicar el esquí náutico en 2010 y el secreto de su éxito está en el apoyo y la unión.

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Aunque empezaron a practicar este deporte por diversión, poco a poco empezaron a darse cuenta que podrían elegirlo como proyecto de vida. Los cuatro aumentaron sus horas y días entrenamiento, sin dejar de lado los estudios. Pronto comprendieron los sacrificios que debían asumir. Entrenan los fines de semana desde las cinco y media de la mañana y en ocasiones lo hacen entre semana y de ahí salen para el colegio. Tienen que lograr un equilibrio entre tareas, deporte y amigos, porque claro, la vida social también es importante.

“Me sentí feliz de representar al país, la competencia fue fuerte pero logré ganar dos medallas y aportarle a Colombia en la tabla de medallería, esto para mí es un orgullo y no hubiera sido posible sin el apoyo de mis padres”, comentó Federico Jaramillo.

En los momentos de estrés, o de dificultad uno es el apoyo del otro y eso les ha permitido progresar en todos los aspectos de la vida no solo en el deporte. De hecho, para Isabela “los triunfos que logramos son el resultado de nuestro sacrifico, me siento muy orgullosa porque el triunfo de uno de nosotros es el triunfo de todos”.

Los hermanos tuvieron que pedir un permiso especial en el colegio, para poder asistir a los Juegos Bolivarianos, durante dos días dieron todo para alcanzar la victoria y lo consiguieron, después de vivir ese mágico momento continuaron con el estudio y ahora asisten a clases normalmente.

“Nos hemos preparado muy fuerte y lo seguiremos haciendo, la verdad es que no es fácil cuadrar nuestros horarios, pero es muy gratificante cuando ves que tu esfuerzo tiene recompensa”, manifestó Luisa Jaramillo.

Una pequeña maravilla

Daniela Verswyel con 13 años es la deportista más joven de los Juegos Bolivarianos, sin embargo eso no fue impedimento para que consiguiera una medalla de plata en la modalidad de figuras.

Empezó a practicar el esquí a los cinco años y poco a poco su talento y disciplina empezaron a llamar la atención de todos los especialistas del deporte náutico. A su corta edad ya representa a todo el país y se midió sin miedo a deportistas que incluso superaban los 20 años.

“Estaba muy nerviosa en competencia pero para mí es un orgullo ganar esta medalla mi abuela estaba muy feliz. No ha sido fácil el trabajo mi papá siempre dice que lo principal es el estudio y tengo que cumplir con todo si quiero ir a los torneos y entrenamientos”, dijo Daniela Verswyvel.

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La rutina de Daniela comienza muy temprano asistiendo al colegio, después llega a casa donde toma onces y sale a entrenar, ya entrada la noche realiza las tareas.

“No es fácil cumplir con todo, a veces me pierdo de reuniones familiares o con amigos o falto al colegio, pero tengo muy buenas amigas que me ayudan y cuando tengo tiempo libre salgo con ellas”, agregó Daniela.

Estos cuatro deportistas son sin dudas un orgullo para el país y un ejemplo de tesón y esfuerzo. A pesar de su corta edad ya son grandes ganadores y muy seguramente en el futuro seguirán dándole alegrías y nuevas medallas a Colombia.

*Periodista de Revista Semana