Los penales acabaron con el sueño de la Copa Libertadores Femenina para el Deportivo Cali

El balompié femenino colombiano sigue dando muestras de que necesita apoyo sí o sí en el país. Las selecciones Colombia de todas las categorías vienen desarrollando un papel brillante en los certámenes en los que participan y los clubes que representan al país en los torneos internacionales también lo están haciendo, y muestra de ello fue la participación del Deportivo Cali en la Copa Libertadores Femenina en donde llegó hasta las semifinales.

Tras caer en la lotería de los penales, aún hay una opción para Colombia de consagrarse en el torneo más importante de Sudamérica. Será con el América de Cali, que este miércoles enfrentará a Palmeiras en otro duelo clave para llegar al día decisivo de la gran final.

El primer juego de semifinales, que tuvo lugar en Ecuador, dejó ver un compromiso sumamente interesante desde los primeros minutos de la contienda entre colombianas y argentinas. Ambos oncenos, con la firme intención de obtener el primer cupo y esperar a que América de Cali o Palmeiras las acompañaran en la gran cita por el partido definitivo del certamen continental femenino.

Como era de esperarse en un juego de esta instancia, los primeros minutos fueron de un total estudio por parte de los equipos durante los 30 minutos iniciales. Solo hasta cuando el reloj se acercaba al final de la primera mitad, fue cuando las acciones ofensivas empezaron a verse con total claridad en los pórticos, siendo las azucareras las que se juntaron en ofensiva y dejaron la primera alerta.

Manuela Pavi, figura de las verdes, condujo el balón por una banda de manera acelerada y la llevó hasta el área de las argentinas, en donde esperaba ansiosa Ingrid Guerra para rematar el pase de su compañera. Acto seguido esto fue lo que ocurrió, pero la mala fortuna de la centrodelantera para poner el pie quedó reducida a una mala definición que se fue a escasos centímetros del vertical izquierdo y ahogó el primer grito de gol.

Tras esto y al verse montadas en el juego, las colombianas no dejaron de acelerar por alcanzar el primer gol de la noche. Utilizaron la pelota quieta y el juego en conjunto para preocupar a las xeneizes; la primera acción a través de un tiro de esquina que cobró Tatiana Ariza, pero en el área ninguna de sus compañeras logró capitalizar; una más en una jugada colectiva gestada por la capitana Carolina Arias, que recuperó un balón en terreno contrario, pero este no fue rematado de manera certera por ninguna de sus compañeras en el atacante.

Sin embargo, el ímpetu y deseo mostrado por las caleñas en el campo de juego se iba a ver recompensado en el minuto 41 cuando se ganaron un tiro libre al borde del área. Allí, Jorelyn Carabalí, con la experiencia a la espalda que le ha dado vestir la camiseta de la Selección Colombia tomó el balón, sin dudarlo vio cuál era la mejor opción y remató dejando una pintura de gol para el recuerdo de la competición, que a esa altura representaba el paso de las suyas a la gran final.

Dominando el juego durante el tiempo restante de la primera parte y el inicio del segundo, el cuadro dirigido por John Albert Ortiz se veía mejor de cara al remate del partido, pero el cuadro argentino se encontró en el minuto 60 la anotación de Estefanía Palomar que igualó el tanteador, tanto que cayó como un golpe inesperado para las colombianas.

El empate se mantuvo durante la media hora de juego restante hasta el pitazo final por parte de la jueza del partido. Tras escucharse el silbato, lo único que quedaban eran los penales, donde las azul y oro fueron más efectivas y acabaron con el sueño de las colombianas, que dilapidaron los tres penales que cobraron en la tanda.