Lucas González rompió el silencio para mandar vainazo a jugadores tras su polémica salida de América

América de Cali y Lucas González ya son dos historias por completo aparte, pues mientras el club sigue en pie y logró en el más reciente fin de semana conquistar su primera victoria del semestre, el entrenador permanece sin equipo a la espera de que le salga otra oportunidad para la dirección técnica.

Aun así, del momento en el que estuvieron juntos institución y entrenador, siguen quedando muchas dudas del porqué de su terminación de la relación se dio de esa manera tan intempestiva. Precisamente para aclarar, en las últimas horas el propio estratega dio su versión sobre lo ocurrido.

Ante los micrófonos de El VBar de Caracol Radio, el entrenador bogotano aseguró que se trató de “algo natural, Marcela lo explicó. A finales de diciembre, ella es anunciada como nueva presidenta. El presidente de un club está a cargo de tomar decisiones, en este caso más porque es la hija del dueño. Marcela tenía claro lo que quería para el equipo”.

Por otra parte, el entrenador destapó que la nueva administración no solo decidió sobre su cargo, sino otros más a la interna del club: “Cambió el personal, la secretaria técnica, el gerente, personas del área administrativa, hasta la señora del aseo. Ella tomó decisiones y apostó por un proyecto 100 % suyo. Pasa en las empresas y en el fútbol…”.

Sobre otras razones que llevaron a su salida de los rojos, contó lo que en su momento se dijo, y era que la presidenta buscaba resultados casi que inmediatos: “Ella dijo que se demoraría lo nuestro, así lo veía y argumentaba su decisión en eso, pero nosotros siempre intentamos salir a ganar”.

“Si pecamos de algo fue de intentar hacer que la hinchada se sintiera orgullosa y ganar todos los partidos, sin especular porque este club debe ganar adondequiera que vaya. Nuestra intención siempre fue esa, pasa que los rivales también lo hacen y a veces no salen las cosas”, añadió.

Aceptando la realidad de su salida, terminó por decir que su relación con la plantilla no fue negativa en ningún momento como algún día se especuló: “A los chicos los quiero mucho, el jugador es lo más sagrado que hay. Tenemos una relación muy cercana, es algo similar a las familias”.

A pesar de desmentir peleas internas, sí dejó en claro que no hay nombre por más trayectoria que se pueda imponer sobre el colectivo: “El rol de nosotros es guiar ese camino y hay momentos en los que debemos tomar decisiones, que desde el punto de vista del entrenador, el jugador debe entender que hay algo más grande que ellos, que es el equipo”.

Luego de que ambos tomaran caminos separados, al cuadro rojo, por ejemplo, le queda seguir demostrando que con la nómina de jugadores que tiene podría alcanzar la anhelada estrella. Su última salida fue positiva, pero en las siguientes deberá reafirmarlo, el próximo juego será ante Deportes Tolima y está programado para las 8:20 p. m. del 31 de enero.