Deportes
Lucas Hernández, jugador del Bayern Múnich, no irá a prisión, ¿cómo se salvó de la condena?
El internacional con la Selección de Francia se tuvo que presentar a la audiencia por incumplir una orden de alejamiento.
El defensa internacional francés del Bayern Múnich Lucas Hernández se ha salvado casi sobre la campana de entrar en prisión por desobedecer una medida de alejamiento, tras aceptar este miércoles la justicia española su recurso.
“Consideramos que debe estimarse el recurso de apelación y acordar la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta a Lucas François Bernard Hernández”, afirma la Audiencia Provincial de Madrid en un auto.
La decisión de la audiencia llega apenas un día antes de que se cumpliese el límite de la medianoche del jueves para que el futbolista ingresara en prisión para cumplir una pena de seis meses por quebrantar una orden de alejamiento de la que entonces era su pareja y hoy es su esposa.
La suspensión de la pena es por un periodo de cuatro años y condicionada a que Lucas Hernández “no cometa ningún nuevo delito durante ese tiempo”, así como al pago de una multa de 96.000 euros (111.441 dólares), precisa la Audiencia Provincial madrileña.
Tendencias
El caso del francés se remonta a 2017, cuando Lucas Hernández y su pareja Amelia de la Osa Lorente fueron condenados en febrero de ese año a 31 días de trabajo comunitario y a mantenerse alejados y sin comunicación durante seis meses por una fuerte pelea en la que se agredieron mutuamente.
Viaje en pareja
Sólo cuatro meses más tarde, ya reconciliados, el jugador y su pareja fueron interceptados en el aeropuerto de Madrid cuando volvían juntos de un viaje a Estados Unidos.
El futbolista fue retenido unas horas antes de ser puesto en libertad, mientras que Lorente no fue detenida porque todavía no se le había comunicado formalmente la orden de alejamiento.
A raíz de este episodio, Lucas Hernández fue juzgado y condenado en diciembre de 2019 a seis meses de cárcel por quebrantar la orden de alejamiento dictada en febrero de 2017.
En España los condenados a menos de dos años de cárcel no suelen entrar en prisión, pero en este caso, al tratarse de una reincidencia, Hernández debía ingresar en la cárcel pese a ser una condena mínima.
Así, un juzgado madrileño ordenó el 13 de octubre pasado la ejecución de la pena y cinco días más tarde, el futbolista se presentó para recoger la orden de prisión, que le daba diez días de plazo para entrar voluntariamente en la cárcel y contra la que había recurrido.
La Audiencia Provincial de Madrid estimó el recurso basándose en la actual situación familiar de Hernández y la escasa probabilidad de que vuelva a delinquir.
Acercamiento consentido
La Audiencia madrileña recuerda en su decisión que, aunque Lucas Hernández fue juzgado por quebrantar una orden de alejamiento “no se puede obviar que la persona a la que no podía acercarse consintió dicho acercamiento”, en referencia al viaje de ambos a Estados Unidos, donde, según la prensa, se casaron.
El auto también explica que en desde junio de 2017, cuando quebrantó la orden alejamiento, “no consta en su hoja histórico penal la comisión de ningún nuevo hecho delictivo, lo que puede valorarse para considerar que en la actualidad no es necesario esperar a la ejecución de la pena para evitar que el penado delinca”.
Por último, la Audiencia recuerda la actual situación familiar del futbolista, que “convive con la señora de la Osa y el hijo de ambos, sin que se tenga constancia de nuevos incidentes entre ellos”.
Por todo ello, la Audiencia aceptó el recurso de Hernández suspendiendo su condena para alivio del internacional francés y de sus equipos.
La entrada en prisión de Lucas habría sido un contratiempo para el Bayern de Múnich, que marcha primero en la Bundesliga y también en su grupo de Champions, y del que es un puntal de su defensa.
El central, traspasado del Atlético de Madrid al Bayern en 2019, también ve despejarse su horizonte con la selección francesa con un Mundial a la vista en Catar en 2022.
Con información de la AFP.