Luis Díaz lo cambió todo: Liverpool sufrió, pero ya está en la final de la Champions

Hace una semana, el 2-0 en Anfield parecía un resultado corto para todo lo que hizo Liverpool en busca del partido. Ese día el planteamiento del Villarreal fue bastante criticado al parar un buen muro defensivo para intentar llevarse el menor daño posible al juego de vuelta que debía disputarse este martes 3 de mayo en el estadio de La Cerámica.

Jürgen Klopp, técnico de los reds, ya había avisado que sería un partido difícil y nada parecido a lo que fue el juego de ida. “Es una semifinal, será difícil, nunca esperamos que fuese fácil. Jugamos un buen partido en casa y también necesitamos jugar uno bueno fuera. Vamos a tener que sufrir, eso está claro”, dijo el alemán y no se equivocó.

Apenas a los tres minutos de la vuelta, Villarreal descontó gracias a una jugada colectiva. Desde el costado izquierdo lanzaron un centro con dirección a Capoue, que la bajó con la derecha para dejarle servido el gol a Boulaye Dia, encargado de empujarla para el 1-0 a en el arranque y el 2-1 en el global.

Diferente a lo que había sucedido en el primer encuentro de la serie, Villarreal se tomó confianza y salió con todo en la búsqueda del segundo. Sobre los 36 minutos, el argentino Giovani Lo Celso cayó dentro del área y toda la afición local pidió penal, pero ni el árbitro ni el VAR lo consideraron así.

Cinco minutos después de esa acción, la suerte le sonrió al Submarino. Coquelin anticipó a Alexander-Arnold y con un certero cabezazo al 41 hizo estallar de alegría a los aficionados locales con un tanto que igualaba la serie y, en ese punto, llevaba todo a los disparos desde el punto penal.

Viendo que el marcador ya no los beneficiaba como hace una semana en Anfield, Klopp movió las fichas y lo primero que decidió fue el ingreso de Luis Díaz para darle más desequilibrio al ataque del Liverpool y así obligarlos a replegarse en su propio campo. La jugada le salió a la perfección, pues al 62′ llegó el 2-1 gracias a un disparo de Fabinho entre las piernas del arquero Gerónimo Rulli.

Ese fue el punto de quiebre para derrumbar toda la estantería del cuadro local. Al minuto 67 apareció el colombiano de moda en Europa para poner el empate en el global y sentenciar que los reds estarían clasificados a la final de esta edición de la Champions.

Alexander-Arnold tiró un centro al corazón del área y Díaz apareció de cabeza para definir al centro del arco, dejando sin opción a Rulli. El guajiro se levantó y con un puño al cielo celebró su quinta anotación con la camiseta del Liverpool, la segunda en Champions, después de haber anotado en la ida de cuartos frente al Benfica.

Sadio Mané, como ya es toda una costumbre, le bajó el martillo a la semifinal. Una pelota al vacío lo dejó solo frente al arquero, al que eludió con un regate y dejó en el camino para, a puerta vacía, decretar el 3-2 en este partido y el lapidario 5-2 en el marcador global.

Afortunadamente el intento de remontada en el Villarreal solo quedó en susto y Liverpool pudo mostrar todas sus cartas ofensivas para instalarse en una nueva final en la que espera repetir la historia de 2019, cuando eliminó al Barcelona en semifinales y luego salió campeón de Europa por séptima vez frente al Tottenham.

La final se disputará el 28 de mayo en el Stade de France de París frente al ganador del duelo entre Manchester City y Real Madrid.