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Luis Rubiales se expone a fuerte condena por el beso a Jenni Hermoso: Fiscalía pide más de dos años de cárcel
El exdirigente deportivo ya conoció el escrito de acusación que radicó el fiscal encargado del caso.
Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, se expone a una alta condena por cuenta del beso sin consentimiento que le dio a la futbolista Jennifer Hermoso, situación que se presentó durante las celebraciones del pasado Mundial de Fútbol Femenino.
Medios de comunicación españoles han confirmado que la Fiscalía, en su escrito de acusación, solicitó un año de cárcel por el delito de agresión sexual y otro año y medio más por el delito de coacciones, algo a lo que supuestamente fue sometida la futbolista posterior al escándalo que terminó con la salida del dirigente deportivo.
De esta forma, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional (AN) reafirmó sus argumentos, expuestos previamente, considerando que el beso con la deportista “no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva”.
Además de la decisión contra Rubiales, la Fiscalía también solicitó un año y seis meses de prisión para los otros implicados en el caso: el director deportivo de la Selección Española masculina, Albert Luque, el exentrenador de la Selección Española femenina y actual seleccionador femenino de Marruecos, Jorge Vilda, y el exgerente responsable de marketing de la RFEF, Rubén Rivera.
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Asimismo, de acuerdo con el diario El País de España, la fiscal también pide que los cuatro acusados no puedan comunicarse con Jenni Hermoso ni tampoco acercarse a la jugadora en un radio de 200 metros durante siete años, en el caso de Rubiales. Para los otros dirigentes, solicita que el lapso sea de cuatro años.
Sumado a esto, la Fiscalía también pide que los involucrados sean inhabilitados para trabajar en la industria deportiva durante el mismo tiempo que dure su condena.
Cabe recordar que los hechos se presentaron el 20 de agosto de 2023 en Sídney, cuando se entregaban las medallas a las jugadoras españolas.
Como sus compañeras campeonas, Hermoso recibía el saludo protocolario y la felicitación del entonces presidente de la RFEF, quien –sin consentimiento– sujetó la cabeza de la jugadora y le propinó un beso. Jenni no tuvo tiempo de reaccionar.
La tranquilidad de Rubiales
Previamente a que se conociera esta solicitud, desde que estalló el escándalo, Luis Rubiales ha mostrado una gran tranquilidad frente al tema. Hace algunas semanas, el exintegrante de la RFEF concedió una entrevista al medio El Español en la que dijo estar tranquilo, aunque su vida ha cambiado mucho.
“Estoy fuerte y tranquilo conmigo mismo. Creo que todo lo que se montó fue mucho más de lo que debió montarse, y con intereses. En mi vida privada, con las personas que quiero, mi familia y mi gente, estoy bien y no he tenido un día malo. Creo que un hombre puede equivocarse, como me ocurrió. Me equivoqué y pedí perdón, pero otra cosa es que quieran hacer parecer otra cosa como están haciéndolo. Ha sido muy desproporcionado”, dijo al medio de comunicación en mención.
De hecho, le preguntaron en el aspecto judicial qué pensaba él que iba a pasar. Con vehemencia, aseguró que lo sucedido no es una agresión sexual.
“Mira, yo soy jurista y hablo con muchos juristas y jueces, y ni uno piensa que aquí hay un delito. Y he hablado con muchos y de mucho nivel. Desde la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, que empezó presionando, pasando por la fiscal o por el juez que le haya tocado, yo creo que no hay nadie que se crea que esto que ocurrió fue una agresión sexual y no hay nadie, de verdad, que se crea a Jenni Hermoso porque dijo lo que dijo y después cambió de opinión”, dijo, y puso en duda el accionar de la Fiscalía.
Ahora, pese a estas declaraciones, Rubiales se expone a una dura condena por los delitos de agresión sexual y coacción.