María Camila Osorio, talento con el ukelele, gusto por el maquillaje y la lectura: su vida más allá del tenis

Siempre tiene una sonrisa, algunos le dicen la “Ronaldinha” del tenis no sólo por la calidad en su juego, también por un carisma en cada respuesta. En cada intervención menciona a Dios y le deja saber al mundo que su familia es su motor. María Camila Osorio es una agradecida con la vida.

Ni los dolores o lesiones en sus piernas o su espalda la detienen para hablar con gracia. Se toma con la mejor vibra la vida y se auto motiva: “así esté lesionada digo, hágale que estamos en este torneo que veíamos por televisión”. Tiene una mente tan poderosa que el dolor no le gana: “trabajo día a día para hacer mi historia”. No se compara con nadie, quiere superarse cada vez más. El deporte no le quita su feminidad, pero no le ha permitido consolidar una relación, no tiene novio, pero tiene muchos amigos.

Es tan transparente que la mínima mentira la molesta y se autodenomina perfeccionista: “si tengo que tirar 10 pelotas al cono, las 10 tienen que pegar ahí y me molesta si no lo logro”, dijo en entrevista a SEMANA TV.

María Camila va para los juegos olímpicos como la tenista número 80 del mundo con la gran expectativa de medalla que cargan mujeres como Mariana Pajón, Catherine Ibarguen: “me alegra mucho, me llena de orgullo y sé que es una responsabilidad. Me alegra que las mujeres representemos de la mejor manera al país. Estamos haciendo sonar el himno y somos unas guerreras”, dijo la joven de 19 años que obtuvo el cupo 71 a los olímpicos por nuestro país.

Pero además de deportista, María Camila es una mujer bastante vanidosa, que se preocupa por su imagen y le gusta verse linda: “Es mi carrera y mi tenis, pero me gusta maquillarme, arreglarme. Me puedo quedar horas en la peluquería arreglándome las uñas y el pelo y dedicarme mi tiempo. Mi entrenador incluso me aconseja que haga otras cosas a parte del deporte”, dijo en entrevista con SEMANA TV.

Es la única mujer y la menor de dos hermanos. Con Sebastián, tiene una relación más allá de la sangre. Es su gran amigo y el que la acompaña a disfrutar sus momentos de “desparche”: “Sebastián juega muy bien al tenis, de solo ver aprendió sin tener una sola clase. Tiene técnica. Lo dejo hacer uno que otro punto para que no se sienta mal”, dice entre risas María Camila.

Su vida pasó del anonimato al reconocimiento y el cariño de la gente cuando los títulos y las experiencias empezaron a sumarse en su hoja de vida y su palmarés como conseguir la Copa Colsanitas 2021 o sus participaciones en los Grand Slam. Sin embargo ella, con modestia, siente que la fama no es lo suyo y que apenas está empezando: “Apena estoy empezando y es normal, me conocen un poco más afuera. No ha sido mucho el cambio, puedo salir a mercar tranquila, aunque no me gusta”, reconoce la cucuteña.

Se entrena duro y perfecciona cada vez más, pero distraerse también es importante en su preparación: “Me gusta leer, bailar, me gusta la música, cocinar. Escucho de todos los géneros, depende del día”, dice María Camila mientras toca el ukelele para los televidentes de SEMANA TV. “Fue por mi primo, hace unos años en Bogotá. Lo vi tocar y me antojé, me animé y aunque no volví a practicar, me da pena porque no tengo tanto talento”, cuenta la joven de 19 años.

De Norte de Santander parece ser muy conocido el genio de las personas que nacieron allá. María Camila habla de carácter a la hora de perfeccionar y de “tener la piedra afuera” cuando le mienten: “Tengo un temperamento que se daña con la mentira más pequeña, me pueden hacer lo que sea y lo perdono, menos que me mientan. Eso sí me molesta”, dice con una vehemencia que desaparece cuando se le menciona la comida cucuteña. “Mi abuela me tenía albóndigas cuando llegué a Cúcuta, me encanta la comida de la casa. Mi mamá aprendió a cocinar en cuarentena y lo hace delicioso”, cuenta en la charla con este medio de comunicación.

En los olímpicos irá por el metal, no importa si es de oro, plata o bronce, aunque lamenta que en las justas no se vaya a encontrar con su inspiración para lograr todo lo que ha querido. Roger Federer que estará ausente en Tokio por una lesión: “Mi ejemplo siempre ha sido Roger, lo conocí en 2017 en Wimbledon. Triste por no verlo en Tokio, es el jugador que más llama, el que más ven. La fanaticada estamos tristes con la noticia. Se tiene que cuidar. Espero verlo en el US Open”, dijo nostálgica.

Finalmente, envió un mensaje de compromiso al país que la apoya y a esa parte que todavía no la conoce: “Mensaje para los colombianos: gracias por el apoyo y la energía que me han brindado y eso me ayuda y me motiva mucho, ahora que tenga la oportunidad de representarlos en Tokio lo haré de la mejor manera”, concluyó en la entrevista con SEMANA TV.