Entrevista
Mariana Pajón empuja por su lado para recuperar los Panamericanos: “Trabajamos con un grupo de deportistas para tener de nuevo la sede”
Mariana Pajón, medallista olímpica colombiana, contó a SEMANA que lidera un grupo de deportistas de élite que buscan recuperar los Juegos Panamericanos. “Estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario”, dijo.
SEMANA: ¿Cómo arranca el 2024?
MARIANA PAJÓN: Muy bien, recuperándome primero porque me operaron en diciembre el codo. Es la tercera intervención en el año. Volviendo a la bici, acumulando kilómetros, estando con la familia. Se viene un año muy fuerte de todo el tiempo por fuera. Estoy haciendo ruta por el oriente de Antioquia.
SEMANA.: ¿Esa lesión es preocupante para los Juegos Olímpicos?
M.P.: La idea es que esa intervención me ayude a ganar tiempo para recuperarme y que pueda estar bien, fue como un arreglo. Necesito ser competitiva, pero no estoy preocupada, tengo paciencia. No ha sido fácil, ha sido muy doloroso. Es un proceso de aceptación que tengo esta lesión y está ahí, me acompañará todo el año, pero que me acompañe guardadita y calmadita. En español, lo que me hicieron fue devolverme el codo a como estaba tres años atrás, me hicieron una limpieza. Yo ya tenía la lesión y tenía dolor, pero era más manejable. Quiero que me dé para todo el año, lo que viene. Me falta una cirugía grande que será después de olímpicos, que puede esperar y voy a estar bien. Lo último que pierdo es la fe, tengo el norte que pueda terminar la clasificación a los juegos y eso es lo que prima. Quiero aportarle al país porque por primera vez en la historia tenemos a dos mujeres clasificadas, hay que seguir en el ranking mundial. Si yo no puntúo, bajamos en el ranking. Eso es lo que me afana, pero tengo que recuperarme para estar bien.
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SEMANA: Su esposo es francés, los olímpicos son en París. ¿Eso es una motivación mayor para llegar a las justas?
M.P.: Sí, para mí correr en París es como correr en mi segundo hogar. Allá tengo familia, sobrinos, mis suegros, paso mucho tiempo del año allá. Me siento muy de allá también. Soy una colombiana que se sentirá un poco en su tierra. Es muy bacano, he tenido la posibilidad incluso de estar en el lugar donde se correrán los Juegos Olímpicos, no en la misma pista pero sí en el mismo lugar. Eso genera que me sienta más local. Que Vincent me acompañe es genial. Ahora más con la posibilidad de que sea mi entrenador. Este equipo que tenemos y formamos quiere estar en París.
SEMANA: Usted tenía en Germán Medina un entrenador que nos acostumbró a verla en el podio. Ahora es su esposo quien la entrena, ¿cambió mucho la preparación?
M.P.: Yo creo que con mi experiencia y la de Vincent, aplicamos lo que sabemos que nos funciona, no somos tan radicales. Cada entrenador tiene su toque, hago cosas diferentes, me enfoco en nuevas cosas que antes no y he mejorado en algunas que me costaron bastante. Ha sido muy positivo, estoy bien, ha sido tranquilo y lo puedo tener todo el tiempo. Ha sido muy personalizado, esposo y entrenador 24/7.
SEMANA: Ustedes sufrieron de amenazas cuando Vincent representó a Colombia en las pasadas justas. ¿Eso ya paró de cara a París?
M.P.: La realidad es que incluso después de Tokio, esa fue una de las cosas por las que yo quise dejar un poquito el deporte y bajarle al ritmo. Fue muy duro emocionalmente, la salud mental para mí fue la prioridad, más allá de una medalla y un triunfo. Que mi familia estuviera bien. Aprendí a tener callo, pero sigue siendo parte de un combo de la presión. Así diga que no me importa lo que piensen los demás o que lo hago por mí y esté en un momento de mi carrera en el que no le debo nada a nadie, la presión está ahí y a veces nosotros mismos nos tiramos muy duro. Ahora hay mucho odio y en redes sociales es muy fácil hablar, inventar, destruir sin conocer. Hace parte de lo que somos y lo que tenemos que cargar. A veces da temor, y a veces en el partidor pienso ¿qué va a decir la gente si no lo logro? Es una guerra interna que yo tengo que entrenar. Parte de mi preparación mental es para ganarle a eso de lo que digan los demás, incluso por encima de lo que yo controlo. Aunque nos sentimos tranquilos, eso sí, quedamos un poco traumatizados y con dolor. Hay muchas zonas a las que nos gustaría ir a entrenar, pero evitamos lugares del área Metropolitana. Aun así, somos felices viviendo en Colombia. Cuando estamos en Europa no vemos la hora de volver.
SEMANA: Mariana, sabiendo los problemas físicos que ha superado, ¿es muy difícil soñar con una cuarta medalla olímpica?
M.P.: Los colombianos somos triunfalistas y la mentalidad debe ser ganadora. A mí me gusta, entreno y me preparo no para estar y clasificar, me preparo para darla toda y para ganar. Entreno para ganar. En el BMX pueden pasar muchas cosas, mi mentalidad sigue siendo la misma que tuve cuando fui a Londres. Voy a los olímpicos como esa vez para tener el mejor papel. La enseñanza más bonita fue Tokio. Yo no me las gano todas y una plata, dándolo todo con el corazón, es un oro, así no lo haya ganado. El oro más grande es entregarlo todo. Para estos Juegos estoy entregando mi alma, mi corazón y lo que queda de mi cuerpo para darle lo mejor al país.
SEMANA: ¿Estos serían sus últimos olímpicos?
M.P.: No sé, probablemente porque están muy lejos los otros. Pero eso mismo decía en Tokio y París llegó superrápido. En este momento no veo como una fecha. No tengo como una fecha de vencimiento, una fecha de parar. Le daré algunas prioridades más allá del deporte a mi vida. Pero a mí me encanta la bici. Incluso ahora que estoy lesionada, cojo el manubrio de la de ciclo montañismo o simplemente me monto a la de BMX para sentirla, así no esté en la pista y eso me hace pensar que nací para hacer esto y es lo que me hace feliz. Lo haré hasta que no sienta eso, no importa qué o cómo, ni los resultados, ni el alto rendimiento, Seguiré haciendo esto. No puedo decir que voy o no hasta Los Ángeles y si voy no sé cómo iré, si como bicicrosista o en otro rol, pero desde el movimiento olímpico me encantaría estar.
SEMANA: Ese “no sé cómo iré”, ¿significa que le gustaría ser dirigente o entrenadora?
M.P.: Tengo que decir que respeto mucho la labor de entrenador. Los que han estado en mi carrera son preparados, han estudiado para eso como mi esposo que sigue estudiando. No es que, porque soy campeona olímpica, ya puedo entrenar, ni porque sé de nutrición, tengo que decir como alimentarse. No siento que sea mi campo. Puedo aportar de diferentes formas, ahora soy candidata para ser comisión de atletas del Comité Olímpico Internacional y eso es una misión por ocho años. Si me eligen para ser representante de los atletas en el COI, estaré en el movimiento olímpico todo ese tiempo. A Los Ángeles si llego siendo mamá, seguiré montando con mis hijos, me acompañarán a la pista a que vean como salto en bici. Eso no parará. Siento que tengo mucha experiencia como deportista, pero no para estar de dirigente o en gerencia deportiva o en un ministerio. Me tengo que preparar y la verdad, siento que no soy para eso. Puedo aportar desde otros campos, como mi fundación. Veo los cargos muy políticos y para entrar a eso no es fácil y no está hecho para mí.
SEMANA: ¿La enoja que la quieran retirar?
M.P.: Me parece como gracioso que la primera cosa que me dicen ya es que tengo que tener hijos, que porque me casé, y que ya estoy muy vieja, que ya me tengo que bajar de la bici. Pero me da tristeza es que piensen que porque ya gané muchas cosas que le demos oportunidad a los demás. Uno se tiene que ganar las cosas. Cuando yo estaba pequeña y me ganaban las más grandes no pensaba que se retiraran para ganarles. No, lo hice hasta que les gané. Es tener esa mentalidad de ganar, de ser capaz, no de ser facilistas. Los que quieren que yo me retire, les va a tocar aguantarse un poco más. Me encanta lo que hago y representar a mi país, si hacerle mal a nadie. Me siento embajadora de Colombia y lo seguiré haciendo.
SEMANA: El país la quiere ver Mariana en papel de mamá, ¿se pone fecha para eso?
M.P.: Depende de muchas cosas. Sí siento la presión y no es un secreto que quiero ser mamá y tener una familia. No tiene que ser cuando Colombia diga, es algo muy personal de mi esposo y yo. No me pongo fecha, Vincent, si es así desde joven. Me caso en tal año o planea cosas así, pero eso va cambiando con los proyectos, oportunidades. Siento que quiero ser una mamá presente, hacer muchas cosas con mis hijos.
SEMANA: “Perdemos todos” fue su mensaje tras lo sucedido con la sede de los Panamericanos…
M.P.: Creo que la realidad es que primero tenemos que entender que son unos Juegos Panamericanos. Nuestro país ha visto triunfar a los deportistas en estas justas, pero no saben lo que conlleva o los beneficios que tiene hacerlos en casa. Una cosa es que vemos que vale una millonada, pero lo que da de retorno es gigante para la sociedad, para la región caribe. He tenido el corazón roto de saber que eso está perdido, tal vez no del todo. Trabajo para que no se pierda la fe, quiero lo mejor para mi país y lo hago con otros deportistas que quieren lo mismo, eso significa que el deporte es unión y podemos hacer grandes cosas. La inversión a futuro, los escenarios deportivos que quedan, ojalá podamos entenderlo.
SEMANA: ¿Qué está haciendo, en qué está trabajando para recuperar la sede?
SEMANA: Hablando con sinceridad y desde su experiencia, ¿es muy difícil recuperar esa sede?
M.P.: No es fácil, se perdió un poco la credibilidad de que si podamos ser una sede. Pero también sé que podemos con esa sede y con mucho más. Hay voluntades para que se cumpla y eso es lo más bacano. Hay que volver a ganar esa confianza para que nos la asignen otra vez, hay que hacer el trabajo de cero y que crean en nosotros.
SEMANA: ¿Desde el Gobierno la han llamado para que les ayude con esa misión?
M.P.: Yo ya estoy en ese plan. No necesito que me llamen, yo creo que es una responsabilidad nuestra con y para los deportistas. No sé ni siquiera si competiré en esos juegos, probablemente no. Pero sí hay muchos atletas que tienen ese anhelo de competirlos bien, entonces es para ellos. Ya vimos que desde el Gobierno y el ministerio tienen la voluntad y esa es la motivación para que la sede se dé. Estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para ganarnos la credibilidad nuevamente.
SEMANA: ¿Qué consejo le daría al Gobierno para recuperar la sede?
M.P.: Nos tenemos que unir todos para sacar esto adelante. Lo podemos hacer, que le crean al deporte como un canal de transformación social y de construcción de un país. A eso le debemos apuntar. Para mí la educación, la cultura y el deporte van en un combo que necesita Colombia en este momento. Que crean. No es momento de echarse culpas de quién hizo, quién no o buscar algún culpable.