Más contagiados en Francia: el virus golpea de nuevo a horas de la final de Qatar 2022

Si a la final del Mundial de Qatar 2022 le faltaba un condimento, era la angustia de Francia por perder piezas claves de su plantilla a raíz de la aparición de jugadores resfriados en la última semana de competencias. Adrién Rabiot y Dayot Upamecano estuvieron ausentes ante Marruecos, después de presentar fiebres altas y malestar general en la concentración.

Luego del partido, Didier Deschamps, técnico de los bleus, confirmó las razones por las que no utilizó a los dos futbolistas y añadió que Kingsley Coman también se había sentido mal durante el almuerzo, razón por la que Ousmane Dembelé terminó jugando más minutos de los que inicialmente tenía previsto el cuerpo técnico.

“Dayot (Upamecano) estuvo aquí, pero no estaba al cien por cien. Ha pasado unos días difíciles y ha tenido fiebre, aunque anoche se entrenó”, fue el reporte que dio el entrenador galo en la rueda de prensa posterior a la victoria 2-0 sobre Marruecos. “Adrien estaba enfermo y por eso le dejamos en el hotel, porque no queríamos correr riesgos, pero ahora tenemos cuatro días antes de la final, así que debería estar disponible para el domingo”, completó.

Algunos jugadores aceptaron en zona mixta que la selección ha decidido extremar las medidas de seguridad, recordando lo que solían hacer en tiempos de pandemia, sin embargo, este viernes se confirmaron otros dos casos que ponen en problemas a Francia de cara a una final para la que necesitan que todo su plantel se encuentre al 100 %.

De acuerdo con lo que informa RMC Sport desde Doha, los defensores Raphael Varane e Ibrahima Konaté presentaron síntomas de resfriado y encendieron las alarmas en el cuerpo médico, que no los descarta para disputar la final, aunque seguirá atentamente su evolución en las próximas horas, buscando que tengan contacto mínimo con el resto de jugadores.

Upamecano y Rabiot ya se encuentran de regreso en los entrenamientos, a excepción de Coman, que brilló por su ausencia en el último entrenamiento y se pone en duda de estar en perfectas condiciones para siquiera hacer parte de los citados al estadio Lusail, donde se entregará la Copa del Mundo este fin de semana.

Enfocados en la final

Más allá de la preocupación por estos casos de gripe que, curiosamente, no ha afectado a ninguna de las otras 32 selecciones participantes, en Francia el objetivo es claro: repetir la copa que consiguieron hace cuatro años en Rusia y romper una marca que nadie logra desde Brasil 60 años atrás, cuando conquistó dos títulos de manera consecutiva.

Este viernes la concentración francesa abrió sus puertas a los medios de comunicación, que tuvieron la oportunidad de escuchar las voces de Randal Kolo Muani y Ousmane Dembelé, preguntados por la situación de salud al interior del vestuario. “Hay un poco de gripe dando vueltas. No es nada malo y creo que volverán el domingo”, dijo en primera instancia el delantero del Eintracht Frankfurt.

Más adelante, Dembelé se referiría al respecto, haciendo un llamado a la tranquilidad de los fanáticos. “No le tenemos miedo al virus. Dayot y Adrien tenían dolores de cabeza y de estómago. Les preparé té de miel y jengibre. Esperamos que todos estén mejor para la final”, dijo.

“No nos preocupa. Dayot, después de un día fui a verlo con mi máscara puesta y estaba mucho mejor. Para los jugadores y el personal no nos preocupa. Solo tomamos precauciones”, completó el extremo del FC Barcelona, que se perfila a ser titular en ese tridente ofensivo acompañado de Olivier Giroud y Kylian Mbappé.

Ousmane prefirió hablar de lo que será el partido y su enfrentamiento con Lionel Messi, al que tuvo como compañero durante varios años en España. “Pasé cuatro años geniales en el Barcelona con él. Es un jugador excepcional. Uno de los jugadores que me hizo querer al Barça junto a Iniesta. Pasé cuatro años geniales con él. En el vestuario es una persona sencilla, ayuda a los jóvenes gente. Me aportó mucho”, reconoció el francés.