McGregor fue noqueado por primera vez y puso en jaque su continuidad en la UFC

La expectativa era alta, pero se derrumbó en poco tiempo. En un nuevo regreso a las lonas, el irlandés Conor McGregor fue noqueado por el estadounidense Dustin Poirier en el segundo asalto de su combate de la UFC y puso en jaque su futuro en este deporte.

Este revés fue el quinto en 27 combates, pero el primero por nocaut (KO), con lo cual pone en peligro su continuidad en la organización más prestigiosa de MMA, así como un eventual combate de boxeo inglés contra el filipino Manny Pacquiao y sus ganancias monetarias.

Quien se convirtió en 2016 en el primer luchador de Ultimate Fighting Championship (UFC) en tener dos títulos simultáneamente en dos categorías superó ampliamente los límites mediáticos de su deporte desde su debut en UFC en 2013, lo que le llevó a disputar un combate de boxeo inglés, que le dio mucho dinero pese a la derrota, frente al estadounidense Floyd Mayweather Jr.

Pero la hora del irremediable declive de una persona que pasó de recibir ayudas sociales a ser multimillonario parece cercana.

En este combate programado, que se llevó a cabo en Abu Dabi, McGregor regresaba al octógono, en peso ligero, un año después de su última aparición y una cómoda victoria contra Donald Cerrone en Las Vegas.

No obstante, esta vez Poirier lo sorprendió con una patada a las piernas, encadenada a una ráfaga de golpes con las manos que le hizo caer. Todo lo anterior antes de que el árbitro pusiera fin al combate, tras de 2 minutos y 32 segundos del segundo asalto.

McGregor ‘fair play’

“Es duro estar inactivo tanto tiempo”, dijo el irlandés de 32 años, en este que era solo su tercer combate en más de cuatro años en el octógono.

Derribado de entrada, donde no se siente cómodo, y después desestabilizado por las patadas bajas de Poirier, “The Notorious” pareció encontrar el hilo del combate en el primer asalto antes de hundirse en el segundo.

“Su golpe bajo a las pantorrillas fue muy bueno. Dustin es un verdadero luchador”, reconoció McGregor, cojeando pero deportivo. “Es difícil de aceptar. Voy a volver porque es lo que he hecho siempre. Voy a encajar este golpe”, añadió.

Habitual de problemas con la justicia, su comportamiento respetuoso tras su derrota es también tal vez una manera de intentar hacer olvidar sus últimos escándalos: fue detenido dos días en Córcega en septiembre tras una denuncia por tentativa de agresión sexual y exhibición sexual.

El combate se desarrolló en el nuevo Etihad Arena, en Yas Island, un centro deportivo que el gobierno emiratí creó en julio pasado. Los tres eventos de la UFC organizados en los siete últimos días fueron los primeros en permitir a aficionados asistir a los combates, con unas 2.000 personas presentes en el evento principal.

A pesar del éxito en el retorno de asistentes y en rating, la organización quedó ‘golpeada’ por cuenta del KO de McGregor. Desde la UFC tenían la esperanza de que el irlandés también se enfrentara eventualmente con el ruso Khabib Nurmagomedov.

Según Reuters, este último se habría mantenido en su postura de mantenerse en el retiro, al tiempo que le pidió al presidente de la corporación Dana White, ser honesto consigo mismo sobre el nivel de los otros competidores. “Estoy muy por encima de estos chicos. Los puedo vencer”, dijo Nurmagomedov, citado por el directivo.

Pero no fue lo único. A través de su cuenta de Twitter, criticó a McGregor y su actuación de este domingo en Abu Dabi. “Esto es lo que pasó, cuando cambias de equipo, dejas a los sparrings que te hicieron campeón y haces el sparring con niños pequeños, estás lejos de la realidad”, escribió.

La UFC observaba la vuelta de McGregor como un primer paso para que intente la revancha contra el invicto Khabib Nurmagomedov. Entre ambos hay todavía cuentas por arreglar. El irlandés y el ruso se enfrentaron en octubre de 2018 y el combate, dominado por el segundo, terminó con una gran pelea y una suspensión para las dos estrellas.

A pesar de lo anterior, un nuevo encuentro entre el irlandés y el ‘Águila de Daguestán’ parece estar más lejano que nunca.

Con información de la AFP.