Aniversario

“Me vi destituido, pero no podía hacerle un desplante a mi selección: Luis Antonio Palomino, el policía al que el Totono Grisales le quitó el casco

En su calidad de pensionado de la Policía, el intendente recuerda, en entrevista con SEMANA, aquella noche del 11 de julio en la que fue protagonista de la celebración del primer gol de Colombia en la Copa América de 2001

29 de julio de 2021
Luis Antonio Palomino, intendente
Luis Antonio Palomino, intendente | Foto: Cortesía

El intendente Luis Antonio Palomino había sido seleccionado, por su estatura, entre los 25 suboficiales de su compañía para prestar servicio en el estadio Metropolitano de Barranquilla, su ciudad natal, en la noche del miércoles 11 de julio de 2001, día de la inauguración de la Copa América. A Palomino le correspondió lugar en la pista atlética, donde los policías se alternaban, unos mirando al campo, otros a la tribuna. A Luis Antonio le correspondió dar la espalda a la cancha, y centrar sus ojos hacia la tribuna.

Luis Antonio Palomino, intendente
Luis Antonio Palomino, intendente | Foto: Cortesía

Colombia se estrenaba en el campeonato, que pocas horas antes parecía que no se realizaría en el país. Por eso, el presidente Andrés Pastrana fue el principal anfitrión en aquella inauguración, por lo que la seguridad era máxima.

Comenzó el partido y el intendente Palomino lo imaginaba por los gritos del público, a los que no le podía quitar los ojos de encima. Pero en el minuto 15 del primer tiempo, el alarido que se produjo en el estadio era señal inequívoca de que Colombia había vencido al golero Rafael Dudamel. Entonces Palomino no resistió y se giró hacia la cancha. Lo primero que vio fue al autor del gol, Freddy ‘totono’ Grisales, correr en su dirección.

“No me lo esperaba. Intenté sujetar la correa para que el Totono no me lo quitara. Tantas cosas me pasaron por la cabeza, me sentí destituido, pero no podía hacerle el desplante a la selección. Menos mal detrás estaba el palco de generales”, recuerda, 20 años después, el intendente Luis Antonio Palomino, hoy jubilado de la Policía y radicado en el Caquetá, casi al otro extremo de su natal Barranquilla.

Aquel casco se convertiría en una especie de talismán. “Dos días después fuimos al hotel, se lo regalé al Totono que me dio una camiseta”.

Palomino mojó prensa en todos los diarios del país, y la imagen de Totono Grisales celebrando el primer gol de aquella Copa con su casco, fue una de las imágenes más icónicas de aquel campeonato.

“Fue una gran emoción, una sorpresa que jamás me esperaba. Estaba en pleno servicio y fui elegido para algo tan exótico que en su momento significó mucho para Colombia. Nunca más tuve la oportunidad de hablar con el Totono, a quien siempre le imité su cabeza rasurada”, dice Palomino.