Millonarios no levanta ni contra Patriotas y aplaza otra vez su clasificación

Once días después del descalabro por la remontada sufrida en el clásico, Millonarios regresó a la cancha de El Campín con el único objetivo de conseguir la clasificación que ha venido aplazando desde septiembre.

El día de aquella derrota ante Santa Fe, Alberto Gamero, técnico de los azules, dijo sentirse tranquilo por el rendimiento de sus jugadores y el ahorro de puntos, aun cuando sus hinchas empezaban a impacientarse ante la cantidad de partidos seguidos sin ganar. “Tenemos 28 puntos, estamos cerca de clasificar y a las puertas de una final. Hay que mostrarles a los muchachos lo bueno que estamos haciendo y practicar en los errores”, manifestó.

Pero esos problemas no parecían haberse solucionado en el primer tiempo, pues a Millonarios le costó imponerse sobre Patriotas y convertir el dominio en contundencia de cara al arco rival. Macalister Silva, Luis Carlos Ruiz, Carlos Gómez, entre otros, tuvieron opciones claras de cara al arco boyacense, pero ninguno de sus remates vio puerta.

Las estadísticas al descanso mostraron lo que fue el trámite del encuentro. Los azules, recostados en campo rival, pero sin efectividad, y Patriotas, replegado cerca de su arco sin mucho interés de buscar la victoria, aun cuando su situación en la tabla del descenso es de extrema peligrosidad.

Para el segundo tiempo, Gamero identificó el planteamiento defensivo de Patriotas y buscó más volumen de ataque con el ingreso de Daniel Cataño, volante creativo, en lugar de Dewar Victoria, de un corte más defensivo. Esa modificación provocó que los azules tuvieran más piernas para romper el cerrojo boyacense, pero los dejaba frágiles ante una eventual contra que no parecía cercana a llegar.

Al minuto 55, la luz parecía asomarse en El Campín, pues el juez central sancionó un penal sobre Luis Carlos Ruiz. Cuando el delantero ya se disponía a patear, el árbitro recibió un llamado del VAR, fue a revisar y determinó que no se trataba de una carga ilícita a la espalda de Ruiz, razón por la que declinó su decisión y le dio continuidad con un balón a tierra para la posesión de Patriotas.

Dicha decisión hizo que los hinchas perdieran la paciencia y empezaran a pedir más intensidad en la zona ofensiva, donde no encontraban la clave para destruir la muralla rival. El equipo de Gamero decidió tener calma y pasar el balón por todo el campo, esperando que se abriera un espacio para quedar con opción de rematar al arco de Geovanni Banguera.

Cruzando la línea de los 70 minutos hubo otra revisión en el VAR por un posible penal sobre Israel Alba, lateral de Millonarios, pero nuevamente el árbitro encontró razones para desautorizar su propia decisión, lo que provocó una gran rechifla entre los asistentes, ya bastante enojados con el rendimiento del conjunto embajador.

Mientras se acercaba el final del partido, los ánimos entre los jugadores fueron aumentando a través de las peleas y el juego fuerte que se hizo protagonista de una recta final con Millonarios urgido del gol y Patriotas debajo de los palos, defendiendo un empate que, de todas formas, no le servía en la carrera por la permanencia.

Debido a este 0-0, los azules aplazan una fecha más su clasificación, aunque todavía deben dos partidos que recuperarán entre esta y la próxima semana. Ahora, el equipo de Gamero está a solo dos unidades de sellar su participación en los cuadrangulares; sin embargo, llega a un punto alto de preocupación por la curva de rendimiento que fue empeorando de manera inexplicable.

La idea inicial era estar clasificados hace varias fechas y enfocarse en la final de Copa del 2 de noviembre, pero ahora lo que viene es un esprint final para evitar la ‘pesadilla’ de quedarse fuera después de tenerlo en el bolsillo.