CICLISMO

Nairo seguirá siendo el jefe del Movistar y va por el sueño amarillo

En la presentación del Tour de Francia 2018, el ciclista boyacense confirmó que seguirá liderando la escuadra española. Dice que su objetivo principal será la ronda gala que tendrá un recorrido favorable para sus dotes de escalador.

17 de octubre de 2017
| Foto: Movistar Team

Nairo Quintana asistió por vez primera en su vida a la presentación del Tour de Francia en París y allí aprovechó para resolver las dudas con respecto liderazgo en el equipo Movistar, el mismo que le podría disputar el reciente fichaje estrella, el del español Mikel Landa, cuarto de la pasada edición de la ronda gala.

"Está totalmente confirmado (que seré jefe de filas). Siempre ha sido así", afirmó el ciclista boyacense tras el anuncio de las 21 etapas del año próximo, en el que el Tour se lanzará desde la isla de Noirmoutier el 7 de julio.

El recorrido del próximo año es uno de los más favorables para las dotes de Nairo pues tendrá dos contrarreloj, una por equipos y otra con terreno ondulado y no plano como ha sucedido en las pasadas ediciones en las que se ha visto favorecido el tetracampeón, Chris Froome.

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Uno de los grandes interrogantes de cara al próximo año era la condición de líder de Nairo, que había quedado en duda luego de la llegada del español Mikel Landa al Movistar. El hecho de que fuera español, país del equipo, y que tuvo mejor desempeño en el pasado Tour había producido incertidumbre con respecto a su futuro.

Sin embargo, Nairo confirmó que las cosas están claras en el interior del Movistar: "Lo que hemos hablado es que iré como jefe de filas, respaldado con un gran equipo y eso me da tranquilidad. Hemos tomado desde el Tour un descanso y estamos respirando un poco y el objetivo principal es el Tour como jefe de filas".

Las palabras de Nairo fueron confirmadas por Eusebio Unzué, jefe de equipo del Movistar, que dijo con respecto al colombiano "En las grandes vueltas, por su solidez, no hay duda de que salvo este año en el Tour no se ha apartado del podium o la victoria. El derecho a ser líder del equipo lo tiene".

De esta misma forma señaló que el recién fichado Mikel Landa "debe consolidar los buenos detalles que ha venido dejando" y se mostró convencido de que "algún día podrá optar a ganar una gran vuelta".

No quiso precisar si en ese equipo estará Landa, aunque aseguró que le sería "de gran ayuda, al igual que Alejandro Valverde".

"Sabemos que tenemos que hacer un equipo fuerte como tienen otros equipos, para estar ahí ante cualquier circunstancia", indicó.

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Nairo, de 27 años, aseguró que en 2018 programará toda su temporada "para llegar bien y con ganas" a la ronda gala.

A diferencia de 2017, el colombiano pondrá todas sus energías en su preparación en el Tour y no intentará disputar la victoria en todas las carreras como lo hizo en esta temporada en la que fue segundo en el Giro de Italia y 12 en el Tour de Francia.

Además de ganar etapas y la carrera de la Vuelta a la Comunidad Valenciana y Tirreno Adriático. También logró la victoria en la Vuelta a Asturias y el Giro de Italia.

"No podemos estar de esa manera, disputando todo lo que corremos, hay que priorizar los momentos", indicó.

Satisfecho con el recorrido de la próxima edición, sobre todo con las etapas pirenaicas que se disputarán por encima de los 2 mil metros, una altura donde él suele marcar diferencias, Quintana aseguró que se siente con capacidad de vencer al británico Chris Froome, que opta a su cuarta victoria consecutiva y la quinta de toda su carrera.

"Estoy convencido de que se le puede ganar. El problema que tenemos que acertar es hacer un calendario bueno y llegando con buenas piernas al Tour", dijo.

El colombiano afirmó que todavía le quedan años por delante para optar a convertirse en el primer ciclista de su país que gana el Tour y señaló que no tiene miedo de que su carrera quede ensombrecida por Froome.

En ese sentido, Quintana acogió favorablemente el anuncio de que en el Tour los equipos tendrán un hombre menos, una medida adoptada para reducir el peso del Sky de Froome en la carrera.

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"Por lo menos no es desventaja, aunque habrá momentos que echaremos de menos tener un corredor más", dijo.

El boyacense señaló tener puesto en la mira en la decimoséptima etapa, la jornada de alta montaña más corta de los últimos 30 años, con meta en la cima del Portet, un puerto inédito y con solo 65 kilómetros. "Me gusta, son etapas que en ese tipo de recorridos también hemos dado de qué hablar y ahí estaremos presentes. Será buena para mí".