CICLISMO
Cómo la polémica decisión de "repescar" a 93 ciclistas puede perjudicar a Nairo Quintana
Entre los corredores que llegaron "fuera de control" se encuentran ocho de los nueve ciclistas del equipo Sky, de Chis Froome, quien es el principal rival del Cóndor de Cómbita, actual líder de la prueba.
Fue de esas etapas que "crean afición". Así sentenció el español Alberto Contador (Tinkoff) tras cruzar la línea de meta a 34 segundos del ganador de la etapa, el italiano Gianluca Brambilla (Etixx-Quick Step), en la 15ª etapa de la Vuelta a España entre entre Sabiñánigo y Aramón Formigal.
La jornada sirvió para consolidar el liderato del colombiano Nairo Quintana (Movistar) -segundo en la etapa- y castigar a su principal rival de cara a la clasificación general, el británico Chris Froome (Sky).
Fue tan explosivo el recorrido de 118,5 kilómetros por los Pirineos, detonado por Brambilla, Contador y Quintana, que Froome, ganador del Tour de Francia en julio, fue el único de los ocho integrantes del equipo Sky que cruzó la línea de meta en tiempo reglamentario.
Los otro siete, junto a 86 corredores de diferentes equipos, llegaron en lo que se conoce en ciclismo "fuera de control", o lo que es lo mismo, después del máximo tiempo permitido por los organizadores.
Con el reglamento en mano esos ciclistas deberían haber sido eliminados, pero "el colegio de comisarios ha decidido repescar de forma excepcional a 93 corredores por el interés del ciclismo y de La Vuelta".
La justificación fue que "sería perjudicial para la imagen del ciclismo si la 71ª edición de La Vuelta sólo contara con la participación de 71 corredores a partir de la etapa 16".
Pero la medida ciertamente perjudica a los instigadores de la escapada, en especial el colombiano Nairo Quintana.
Cara y cruz
Como escribe el periodista Roberto Palomar del diario Marca, el "fuera de control es una regla arbitraria que se aplica en ciclismo según se le antoje a los jueces, al patrón y a los sponsors (patrocinadores)".
De los 93 corredores, 91 llegaron a más de 53 minutos del ganador de la etapa, 20 minutos por encima del máximo tiempo permitido.
Ni ellos, ni los otros dos "repescados" pudieron seguir el ritmo que impusieron desde el inicio del día Contador y Quintana, quienes atacaron arropados por sus respectivos equipos para mejorar sus opciones de cara a la clasificación general de la carrera.
La sorpresiva estrategia rindió sus frutos, pero el gran impacto que causó en un principio quedó reducido por los organizadores.
Y es que el panorama para Froome -quien quedó todo el día a merced de Quintana y compañía al no poder contar con la ayuda de su equipo- se presentaba completamente desolador.
Pero tras la decisión de los organizadores de repescar a los ciclistas que deberían de haber sido eliminados, Froome contará con sus ocho gregarios, lo que deja casi intacta su opción de ganar la Vuelta.
"De forma masiva, es una norma que no se aplica casi nunca", reconoce en Marca Palomar.
"(Pero) al pobre desgraciado que llega el último con cagaleras o al que cruza la meta reventado porque se ha pasado la etapa subiendo bidones, la ley los limpia sin piedad si no cumplen", agrega, refiriéndose a todos los corredores que no pudieron seguir en la Vuelta debido a que llegaron "fuera de control".
Lo que tal vez nunca se sabrá es si el equipo Sky, al ver que le resultaba imposible seguir el ritmo de los ciclistas de cabeza, tomó la decisión de reservar las fuerzas de sus corredores para poder atacar en las etapas que quedan y permitir que su líder, Froome, pueda luchar por el triunfo.
Una ventaja con la que no contará Quintana, ya que la mayoría de los corredores de Movistar se desfondaron durante el exigente día en beneficio del ciclista colombiano y sólo uno entró en la "repesca".
Aunque también en eso hubo diferencia, pues José Herrada -el rezagado de Movistar- estuvo en la escapada inicial del día y sólo perdió el tren de cabeza al sufrir un pinchazo en su bicicleta.