DEPORTES
Nelson Crispín, el gigante de la natación paralímpica
Nelson Crispín Corzo sufre de acondroplasia. Hoy en día, es uno de los mejores nadadores paralímpicos del país y del mundo. A su corta edad ha conquistado el podio paralímpico en seis ocasiones, esta es su historia.
El santandereano de 29 años encontró en la natación un refugio para superar el complejo que tenía por la enfermedad que le habían diagnosticado desde niño.
En 2013, y con tan solo 21 años, Nelson Crispín Corzón ya era considerado por el Comité Paralímpico Colombiano como el Deportista del Año. Además, fue el atleta abanderado para llevar el pabellón nacional en los Juegos Paralímpicos de Río 2016. Ahora, este santandereano de talla corta, pero de corazón gigante, llegó con pie derecho a Tokio y está demostrando de qué están hechos los colombianos que, como él, trabajan por un sueño y un objetivo sin importar las dificultades o retos que se interpongan en el camino.
Comenzaron las pruebas en la gran piscina olímpica de Tokio. Aun sin público en las tribunas, en el complejo acuático se sentía la tensión cuando entraba uno a uno los deportistas que disputarían la primera prueba de los 200 metros combinados SM6. Por su parte, los espectadores colombianos guardaban sus esperanzas en aquel nadador favorito del país, aquel ‘delfín santandereano’ que una vez toca el agua es imparable.
Afortunadamente, el apoyo no fue en vano. No terminaba la primera semana de competencias en los Juegos Paralímpicos de Tokio cuando ya en lo más alto del podio sonaba el himno de Colombia, era la primera presea dorada para el país en esta edición de los Juegos. El protagonista era un deportista de élite a quien no le quedan los sueños cortos.
Crispín nació en Floridablanca, Santander, hace 29 años, mide 1,35 metros y sufre de acondroplasia, una enfermedad que afecta el crecimiento óseo de los cartílagos y provoca enanismo, especialmente en las extremidades. Sin embargo, dicho trastorno no fue impedimento para que el nadador trajera al país innumerables victorias en la para natación.
El gigante santandereano
Aquel ‘delfín’ santandereano empezó a nadar por casualidades de la vida, cuando acompañó a su hermano, José Alfredo, a presentarse a unas pruebas de natación para ingresar a la Policía Nacional. Pero el proceso para Crispín no fue tan sencillo, no fue amor a primera vista. Irónicamente, este campeón le tenía pavor a la piscina. “Yo le tenía miedo al agua, nunca había estado en una piscina tan grande, de 50 x 25, pero como todo, empecé a aprender y le cogí gusto”, recuerda.
William Jiménez fue esa persona que lo vio y le dijo que siguiera asistiendo para que comenzara a aprender. Poco a poco, su entrenador empezó a ver que estaba frente a una promesa de la natación del país, aunque Crispín aún no lo creyera. “Al principio lo veía solo como un hobby, algo que me iba a ayudar a crecer, pero en ese momento no lo veía como algo más. Cuando empecé a competir y a conocer a muchas más personas del deporte paralímpico, me empezó a gustar”, comenta.
Su paso por el agua no solo lo ayudó a forjar una vida saludable y nuevos propósitos, a su corta edad, la natación le permitió contrastar esos pensamientos negativos que provocaba su enfermedad.
“Estaba pasando por un momento de mi vida que era muy fuerte, era la aceptación. Todo era por la discapacidad, algo que tal vez viven muchos niños de Colombia y yo fui uno de ellos. Yo quería crecer, tener una vida normal”, recuerda.
La corta talla de Nelson lo obligó a asistir a constantes chequeos médicos, incluso pensaron en ponerle hormonas de crecimiento, pero desistieron de la idea cuando los exámenes no salieron a su favor, pues su cuerpo no podía asimilar el tratamiento, podría ser incluso más perjudicial. Lo único que tenía por hacer era salir adelante y ver las circunstancias como una oportunidad.
Así fue como la natación se convirtió en su todo, en su vida. Estar sumergido en el agua lo hacía crecer personalmente y el ánimo por ser cada día mejor se convirtió en una de sus motivaciones. Y no tardó mucho para que su carrera diera frutos. Su habilidad y sed de victoria lo llevó rápidamente a representar a su departamento y, posteriormente, al país.
Reto olímpico
Sus primeros pasos en Juegos Paralímpicos fueron en Londres 2010, donde quedó cuarto. Luego, su basta dedicación y experiencia, lo llevaron a colgarse tres medallas de plata en Río 2016. Pero eso no es todo, ha representado al país en campeonatos mundiales, Juegos Panamericanos, así como torneos nacionales e internacionales.
De hecho, Crispín hizo parte en 2016 de los equipos de Relevos de la aseguradora en el Allianz IRONMAN 70.3 Cartagena, el evento de triatlón más exigente e importante del país. Para este 2021, por quinto año consecutivo, Allianz Colombia será el patrocinador oficial de la competencia. Año tras año, esta aseguradora invita a los mejores paratletas de diferentes disciplinas como parte de su apoyo al Comité Paralímpico Colombiano, esto lo hace desde el año 2013.
Crispín hizo parte de la competencia de Relevos de la aseguradora Allianz.
Así es como Nelson se consolidó como uno de los mejores nadadores paralímpicos de Colombia y del mundo. Aunque la covid-19 fue un obstáculo bastante grande, debido a que les impidió entrenar en la piscina, Crispín y el equipo de para natación se preparó arduamente para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, esto con el objetivo de seguir mostrando que, sin importar cómo se comienza, siempre es posible decidir cuál es la meta y los sueños que se quieren cumplir.
“Para mí la natación en este momento es como una segunda vida, algo que me inspira. Disfruto cada momento que estoy en el agua y siempre quiero dar lo mejor de mí para ir paso a paso dando buenos resultados. Nunca pensé que llegaría a ser un referente de los deportes paralímpicos, siempre pensé que uno debe ir superándose cada día, en cada competencia, siempre lo vi de esa forma, ir creciendo”, dice.
Nelson le dio su propio significado a la palabra crecer, irónicamente se convirtió en su lema favorito. Hoy en día, su participación en los Juegos Paralímpicos ha sido inaudita, ha puesto al país completo a seguir detalle a detalle sus proezas en el agua. El Bumangués ya suma su tercera presa en Tokio, la primera la obtuvo en los 200 metros combinados SM6, donde consiguió medalla de oro; luego obtuvo plata en los 100 metros pecho SB6; y se bañó de bronce en la prueba de 50 metros mariposa en la categoría S6.
Nelson Crispín es una de las promesas del deporte paralímpico del país con un futuro prometedor. En compañía de los 68 representantes colombianos (60 para atletas y 8 guías/auxiliares) que están en Tokio demostrará que, sin importar la condición, Colombia es cuna de campeones.