No ha sido la única polémica en la vida del árbitro racista: esta es su historia

En un gesto histórico en la Liga de Campeones, el pasado martes los jugadores del París Saint-Germain y del Başakşehir abandonaron la cancha como protesta por los supuestos insultos racistas proferidos por el cuarto árbitro, el rumano Sebastian Coltescu, contra un miembro del equipo turco.

Y no era para menos. Pierre Webó, exjugador y actual segundo entrenador del equipo turco, lo acusó de llamarlo “negro”. No obstante, medios internacionales empezaron a escudriñar los antecedentes del colegiado oriundo de Craiova, de 43 años de edad, y hallaron un pasado bastante polémico que incluye dos supuestos intentos de suicidio.

De hecho, el portal rumano ProSport aseguró que una vez se presentó el penoso incidente en el partido de Liga de Campeones, Sebastian Coltescu se comunicó con algunos familiares para contar su versión de lo acontecido.

“Solo trato de ser bueno. No voy a leer ningún sitio de prensa estos días. ¡Cualquiera que me conozca sabe que no soy racista! Al menos, eso espero”, dijo el árbitro, según comentaron sus allegados al citado medio.

Además, se estableció que Coltescu empezó a dirigir en 1996 y desde entonces ha sido cuestionado por algunas actuaciones como árbitro. De hecho, cuentan que en 1997 fue relegado a la segunda división rumana y perdió su condición de internacional.

Transcurrieron varios años y el polémico árbitro regresó al plano continental en 2008. Afirma la prensa rumana que durante el tiempo que Coltescu estuvo castigado deportivamente por sus polémicas fallas, tuvo hasta dos intentos de suicidio.

Además, afirman que la Federación rumana ya lo había excluido de su lista de árbitros internacionales y tan solo había llegado a dirigir como juez central un partido de fase previa de la Europa League; se trató del encuentro entre Atlético-Galatasaray de la Youth League y fue cuarto árbitro en el más reciente Shakhtar-Real Madrid. Aseguran que el PSG-Basaksehir iba a ser su último partido de una competición europea.

Entre sus actuaciones polémicas recuerdan que en 2013, en medio del partido entre Petrolul y Gaz Metan, expulsó a siete jugadores y sacó 13 tarjetas amarillas. En aquel encuentro, Coltescu, quien es conocido en su país como un árbitro problemático, terminó cogiendo del cuello a un jugador.

Continuando con sus polémicas actuaciones, recuerdan que en 2015 anuló tres goles al equipo Steaua Bucarest contra el Astra, y pasó por alto una falta que daba para la expulsión de uno de los futbolistas.

Cabe recordar que este miércoles, sin la presencia de Sebastian Coltescu ni el resto del cuerpo arbitral, el partido entre el PSG y el Istanbul Başakşehir se reanudó. El conjunto francés donde juega el brasileño Neymar terminó goleando 5-1 al equipo turco.