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La gimnasta estadounidense Simone en Tokio 2020.
La gimnasta estadounidense Simone en Tokio 2020. | Foto: AP

Tokio 2020

“No somos robots, somos personas, tenemos sentimientos”: medallista olímpica sobre el caso de Simone Biles en Tokio 2020

La gimnasta brasileña Rebeca Andrade se bañó de plata en los Juegos Olímpicos.

29 de julio de 2021

“Di lo mejor de mí”, dijo la gimnasta brasileña Rebeca Andrade tras ganar este jueves la medalla de plata del concurso general de la gimnasia artística femenina en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 y espera que pronto vuelva a competir Simone Biles.

“No somos robots, somos personas, tenemos sentimientos como todos. Estoy agradecido por haber tenido competidoras maravillosas y espero que pronto Simone esté en el grupo de nuevo”, comentó Andrade, de 22 años, en conferencia de prensa, acompañada por las dueñas del oro, la estadounidense Sunisa Lee, y de bronce, la integrante de la delegación del Comité Olímpico Ruso Angelina Melnikova.

Andrade acabó con 57.298 puntos en el Centro Gimnástico de Ariake, por 57.433 puntos de Lee.

“Yo creo que no faltó nada. Di lo mejor de mí y estoy muy orgullosa”, expresó la gimnasta paulista cuando se le preguntó por lo cerca que estuvo del oro en una prueba en la que estuvo ausente Biles al retirarse por los efectos de la “presión” de competir como la indiscutible reina de esta especialidad.

Independientemente de oro, plata o bronce o si no hubiese ganado medalla, tuve una gran actuación y estoy agradecida”, añadió.

Andrade recordó momentos difíciles en su carrera, con tres operaciones por roturas de ligamentos en la rodilla derecha en 2015, 2017 y 2019 que pudieron haber acabado prematuramente con su carrera. “No es fácil una cirugía, imagínate tres, yo no tengo cómo agradecer en palabras a quienes confiaron en mí. Tuve que luchar contra los prejuicios, pero tenía la certeza de que mejoraría y estaría aquí”.

Agradeció a su familia y a su entrenador, Francisco Porath, por creer en ella. “Él creyó en mi talento. Siempre me respetó y siempre quiso lo mejor para mí y yo estoy muy agradecida por ello”.

Una medalla a la superación

A sus 22 años, esta joven nacida en Guarulhos (afueras de Sao Paulo), de origen humilde, aseguró por primera vez un lugar en el podio de la gimnasia femenina para Brasil.

Andrade estaba en posición de favorita tras la salida de la estadounidense Simone Biles. Y aún no dijo su última palabra, dado que en los próximos días disputará las finales de salto femenino, solo y viga en equilibrio.

Semejante posición era impensable hace dos años, cuando fue sometida a su tercera operación por la rotura de ligamentos de una rodilla.

Pero nada que pudiese desalentar a una joven acostumbrada a sobreponerse a todas las contrariedades desde que entró por primera vez a un gimnasio, a los 4 años de edad, gracias a un proyecto social de la alcaldía de Guarulhos.

Ya en su primer día se ganó el apodo de “Daianinha de Guarulhos”, en alusión a Daiane dos Santos, la gimnasta brasileña que logró 9 medallas de oro en solo en campeonatos mundiales entre 2003 y 2006 y que fue su constante inspiración.

Con una madre que trabajaba de empleada doméstica y estaba al frente de un hogar de ocho hijos, Rebeca se vio obligada a suspender sus entrenamientos “cuando el dinero apretaba”.

Pero sus entrenadores se organizaron para llevarla hasta el gimnasio. A los 9 años, fue a entrenarse durante un año en Curitiba (sur) y un año más tarde fichó por el Flamengo de Río de Janeiro.

Siempre vi mi historia como un proceso de superación porque pasé por cosas muy difíciles”, dijo este jueves a los medios brasileños tras conquistar el podio.

“No llegué aquí sola, tuve muchas personas ayudándome y mucha ayuda espiritual de Dios”, complementó la gimnasta.

Con información de la AFP.