“Ojalá nunca vaya a tener a un argentino secuestrado en su país”: las palabras de Andrés Pastrana a Julio Grondona, cuando Argentina renunció a jugar la Copa América en Colombia

-SEMANA: En 2001, una oleada de atentados sacudía al país y su gobierno, que ya cumplía tres años, adelantaba un proceso con la guerrilla de las Farc que estaba tambaleando. ¿Cómo recuerda la situación del país en aquel año en que se disputó la Copa América?

-Andrés Pastrana: La Copa América se consiguió en 1998 por la buena amistad que teníamos con Nicolás Leoz que era casado con una colombiana, por lo que quería mucho al país. En mi campaña electoral le dije a Leoz y a León Londoño que si yo era presidente de Colombia, sólo le pedía una cosa, hacer la Copa América en Colombia porque nunca se había hecho en Colombia ese certamen. Era increíble.

Durante su gobierno (1970-1974), mi papá (Misael Pastrana), consiguió la sede del mundial de fútbol de 1986, desafortunadamente lo devolvieron y por cosas de la vida me tocó a mí la Copa América. Nos dan la sede, empezamos a trabajarla en todo el país con mucha felicidad y hasta las Farc dijeron que harían una tregua.

Desafortunadamente el vicepresidente de la Federación de Fútbol, Hernán Mejía Campuzano, cometió una irresponsabilidad y fue secuestrado. Ahí tomaron la decisión de quitarnos la Copa América.

De inmediato tomé la decisión de viajar en el avión presidencial, junto a los alcaldes de las siete ciudades sede, para viajar a Paraguay a defender la Copa América. Hubo reunión y todos nos respaldaron, liberaron al dirigente de la Federación y les dije que no podían castigar al país. El único que estuvo en contra de la Copa América en Colombia fue Julio Gondrona porque pedía que les aseguráramos a todos los jugadores de Argentina. Le dije que no podía hacerlo porque entonces debía hacer lo mismo con las demás selecciones. Tomó la decisión de no asistir. Todos votaron para mantener la Copa América y recuerdo que por eso se invitó a México y la final fue contra ellos. Qué curioso. La Copa fue una fiesta en todos los lugares y ciudades, no hubo problemas ni pasó nada porque el país se convirtió en fútbol plenamente.

-SEMANA: ¿Cómo fue aquella reunión y cómo convenció a las autoridades y los países afiliados a la Conmebol para salvar la realización de la Copa?

-Andrés Pastrana: Fue cordial y además los sorprendimos porque llegué con todos los alcaldes, yo creo que no esperaban eso. Al verme con todos los alcaldes entendieron que queríamos hacer la Copa y la defendimos. Demostramos que podíamos hacerla sin riesgo ni peligro y lo conseguimos.

-Semana: El 25 de junio se produjo el secuestro de Hernán Mejía Campuzano, entonces vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol. ¿Cómo fueron esas 72 horas hasta que se produjo la liberación del dirigente?

-Andrés Pastrana: Finalmente parece que no fueron las Farc. Pero generó mucha preocupación que ese secuestro haya sido por una responsabilidad de ese funcionario que pudo acabar con la Copa América. Por culpa de una persona que tomó una decisión equivocada no se podía castigar a un país. Me llevé a todos los alcaldes en donde se haría el certamen para defender la sede. La Confederación lo entendió y mantuvimos la sede. Seis meses después de la Copa América me encontré a Gondrona en España y hablamos de los secuestros de los futbolistas cuando salían de los entrenamientos en Argentina. Ahí le dije: mire como es la vida, usted quiso castigar a Colombia por lo que estaba pasando y vea cómo está Argentina.

-SEMANA: ¿Qué sintió cuando la selección Argentina decide no participar en la Copa que se disputaría en Colombia?

-Andrés Pastrana: Creo que el país vivió dos cosas, la primera que Gondrona se haya opuesto e hiciera exigencias de seguridad para cada jugador que viniera a Colombia. Por otro lado, hubo tranquilidad porque la favorita para ganar la Copa América era Argentina, nadie sabe qué hubiera pasado y fíjese, ganó Colombia. Si usted recuerda ese día- como gesto con Colombia- vino a la final Diego Armando Maradona porque no estuvo de acuerdo con la decisión que se tomó.

-SEMANA: El 11 de julio, en el Metropolitano de Barranquilla, se inauguró la Copa. Usted que estuvo presente, ¿qué sintió cuando el torneo por fin comenzó?

-Andrés Pastrana: Alegría porque era algo que el país estaba esperando. Yo era un aficionado del fútbol y quedé con frustración porque Colombia se quedó sin mundial en 1986, quedé con la espinita y por eso quise la Copa América. Ahí hay una duda porque Colombia pidió aplazar el mundial, no lo entregó, así que es un hecho que hay que investigar porque Colombia podría pedir el mundial nuevamente.

-Semana: El 29 de julio, en el Campín, Colombia conquistó su único título internacional a nivel de selecciones. Cómo presidente, ¿qué recuerda de aquel día?

-Andrés Pastrana: Fueron 72 horas intensas de espera. Lo más importante ahí fue que la Confederación entendió lo que había sucedido en Colombia, al entenderlo hubo un respaldo. Si la Confederación hubiera visto que había riesgo para los jugadores, no nos dan la sede. Fue una fiesta completa porque estuvo todo el mundo del fútbol. Terminó todo sin problema, sin atentados, sin secuestros y fue fundamental para sentir tranquilidad, cuando se acabó la Copa pude respirar. Estábamos en dificultades por las Farc, el ELN y mucha violencia pero ellos pactaron una tregua que cumplieron.