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“Pasé por una depresión”: Luis Suárez, atacante colombiano, sorprendió con cruda confesión
Tres meses y medio después el colombiano regresó a los terrenos de juego.
En el deporte en general, la psicología ha sido una herramienta sumamente importante para que el rendimiento de los deportistas pueda mejorar, pues no solo se trata del aspecto físico, sino también de encontrarse a plenitud mentalmente. Hace poco, los casos de jugadores que abiertamente han aceptado hacer uso de especialistas en esta profesión van en aumento.
Uno de los que recientemente habló del tema y exaltó la labor fue el colombiano Luis Fernando Suárez, quien hace tres meses y medio sufrió mientras jugaba con su club, Almería, una grave lesión de peroné, misma que lo alejó por un tiempo hasta hace unas semanas cuando se dio su regreso.
Sumamente feliz por su retorno a las canchas, el atacante publicó un mensaje en sus redes sociales: “Tres meses y medio después vuelvo a estar dentro del terreno de juego y la sensación ha sido increíble e inexplicable… gracias a toda la afición por el recibimiento y también por acompañarme en este proceso de recuperación”.
En segunda instancia, dio total importancia al aspecto que a su consideración, fue el más importante. “Gracias a los más cercanos por estar pendiente después de los momentos duros más allá de la lesión, han sido meses complicados de tocar fondo a nivel psicológico, pero por fortuna tengo gente a mi alrededor que me han ayudado a salir de todo lo negativo”.
Ahora, el diario Marca de España lo tuvo en exclusiva e hizo hincapié en el tema psicológico. Suárez, en dicha conversación, refrendó que fue primordial para su rehabilitación total: ”Pasé por una depresión, de la que a día de hoy estoy saliendo poco a poco con trabajo, psicólogos y la gente de mi alrededor”.
En partes de su crudo relato, llegó a aceptar que fue diagnosticado con una condición y eso lo llevó a pasar días sumamente complicados: “Con la lesión toqué fondo, porque tuve una depresión muy grande, de ir al psiquiatra y el psiquiatra diagnosticarla en un papel”.
Y es que desde el instante que se produjo su lesión, este era consciente de que debía trabajar fuerte no solo física, sino también mentalmente para lograr volver. “En el momento sabía que me había pasado algo que iba a ser complicado”, describió del momento en que se dio su complicación médica.
Además, relató lo que fue sentir en su cuerpo que las cosas no estaban bien: “Todavía no me habían hecho pruebas, pero automáticamente cuando me caí, creo que fue Carlos Neva, compañero del Granada, el que me dice: ‘¿estás bien?’, y yo le dije: ‘No, no, no. He notado un crujido’”.
Además, confesó que por lo que pasó pudo haber sido mucho peor: “El médico me dijo que tuve mucha suerte porque donde partió fue en el peroné, pero que con ese mismo gesto se me pudo ir la rodilla o los ligamentos del tobillo o incluso el tobillo en sí. En ese caso sí que podría haber estado fuera seis meses en vez de tres”.
Aunque ya se diera su vuelta al campo de juego, aún resta ultimar detalles para sentirse por completo bien; no obstante, siente sensaciones positivas: “Estoy bien. Todavía quedan un poco de residuos y de molestias por la zona que es muy sensible, pero hay que aguantarlo y estoy esperando a estar al 100 % para poder aportarle al equipo”.