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Patricio Camps reaparece en el camino de Santa Fe para cobrar millonaria deuda

El técnico argentino fue respaldado por un fallo de la Fifa en la disputa con el cuadro capitalino.

10 de febrero de 2022
Patricio Camps apenas dirigió en Santa Fe entre julio y agosto de 2019
Patricio Camps apenas dirigió en Santa Fe entre julio y agosto de 2019 | Foto: Prensa Santa Fe

El paso de Patricio Camps por Bogotá podría ser más traumático de lo esperado para la dirigencia de Independiente Santa Fe. Más allá de los resultados que consiguió durante su corta gestión, las cosas con el presidente Eduardo Méndez no terminaron nada bien y eso produjo un lío legal que este jueves tuvo una resolución de parte de la Fifa, entidad que se encarga de intervenir este tipo de desacuerdos contractuales entre clubes, jugadores y entrenadores.

Después de aquella derrota en Ibagué 4-0 ante el Deportes Tolima en agosto de 2019, Camps fue destituido del puesto que posteriormente tomó Harold Rivera para llevar al León hasta los cuadrangulares, en los que estuvo a punto de clasificar en un mano a mano con América, equipo que posteriormente se coronaría campeón frente al Junior de Barranquilla.

Desde el momento en el que Méndez asistió a la rueda de prensa y cuestionó la actuación del argentino, se sabía que esa despedida no iba a terminar bien. La junta directiva de Santa Fe intentó hablar con el entorno de Camps para acordar una cifra en común para la rescisión del contrato; sin embargo, la exigencia ascendía a los mil millones de pesos, algo que, en la situación económica que se encuentra todavía el cuadro capitalino, era imposible de pagar viendo el rendimiento del técnico en los pocos partidos que duró en el banquillo.

Eduardo Méndez, presidente de Santa Fe, durante la presentación de los nuevos refuerzos
Eduardo Méndez, presidente de Santa Fe, durante la presentación de los nuevos refuerzos para 2022 | Foto: Prensa Santa Fe

El periodista Julián Capera reveló en las últimas horas que la “Fifa falló a favor de Patricio Camps y Martín Posse en la demanda contra Independiente Santa Fe por la terminación anticipada de sus contratos” y eso implica que están obligados a “pagar una cifra cercana a los mil millones de pesos”.

Cabe recordar que Eduardo Méndez sí tuvo la intención de negociar con el ayudante de Pékerman para acordar un punto medio entre ambos, con ofertas entre los 500 y 700 millones, pero el empresario se paró en la línea sobre la cláusula que habían dejado en el contrato cuando estrecharon la mano con Juan Andrés Carreño, presidente que dio el sí a la llegada de Camps de cara al segundo semestre de 2019, después de que el León hubiera terminado último de la tabla de posiciones con Gerardo Bedoya como encargado.

Capera sentencia que en Santa Fe la respuesta es que “la decisión será apelada” y llegarán hasta los últimos medios para evitar un pago de esta envergadura, recordando que recientemente habían llegado a un acuerdo con la Superintendencia de Sociedades para pagar la deuda del club en un plazo de diez años.

Actualmente, Patricio Camps se desempeña como miembro del cuerpo técnico de José Néstor Pékerman en Venezuela y no ha vuelto a dirigir en propiedad a ningún club desde que salió de Colombia, donde los mejores recuerdos los dejó como integrante de la Selección, siendo muy cercano a los jugadores y desempeñando un papel importante en los ocho años que estuvieron al mando de la Tricolor en el camino a Brasil 2014, mejor mundial en la historia del país, y Rusia 2018.

Eduardo Méndez, en cabeza de Independiente Santa Fe, se enfrenta a otro grave problema que le dejó la presidencia de Carreño. “No voy a criticar a nadie, ni a mi antecesor ni a nadie. Simplemente creo que el profesor, al no salir a la rueda de prensa, me dio mucho en qué pensar”, dijo el dirigente en aquella rueda de prensa en la que confirmó la salida de Camps.

“En los momentos difíciles hay que poner la cara y estar al frente de las cosas, por eso me disgustó mucho el profesor y por eso vine yo mismo a hablar con ustedes”, declaró bastante molesto por una situación que, casi tres años después, vuelve a ponerlo contra las cuerdas.