Pelé y Maradona: una relación de respeto, odio y reconciliación entre dos ‘cracks’ del fútbol mundial

El mundo del fútbol en todo el planeta llora la partida de Edson Arantes do Nascimento, conocido por el mundo entero como el Rey Pelé, quien a sus 82 años deja este mundo tras ser reconocido como uno de los mejores jugadores en la historia de este deporte.

Durante gran parte de su vida tuvo que ser testigo de múltiples comparaciones con la carrera del ídolo argentino Diego Armando Maradona, a pesar de no haber compartido la misma generación futbolística, la magia de ambos astros solo podía ser comparada entre sí, pero, ¿cómo fue su relación más allá de las comparaciones?

Mientras el argentino estaba iniciando su carrera en Argentinos Juniors, en 1976, el Rey ya daba sus últimos pelotazos en Estados Unidos tras ganar tres Copas del Mundo con Brasil (Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970). Aunque no pudo igualar ese palmarés, Maradona también tuvo la oportunidad de tener en sus manos el trofeo más deseado cuando salió campeón del Mundo en México 1986.

La primera vez que se conocieron fue el 9 de abril de 1979, gracias a una reunión que organizó en Brasil la revista El Gráfico.

Ese día, en medio de la admiración de Maradona por Pelé, inició una amistad que sigue perdurando, pese a la muerte del Pelusa. “Pero qué sacrificio haber viajado después de jugar el domingo para venir a verme. Te hubieras quedado allí, que no valía la pena”, bromeó el brasileño para bajar un poco los nervios.

“Por favor, qué va a ser un sacrificio, no, no. Hacía muchísimo tiempo que quería conocerlo”, le respondió Maradona, aún sin siquiera imaginar que se convertiría en uno de los mejores de todos los tiempos.

A ciencia cierta no se sabe el momento exacto en el que comenzó la rivalidad entre los dos astros del futbol, algunos estudios señalan dos momentos clave. El primero, cuando Pelé fue columnista de Clarín durante Italia 90, donde fue presentado como “el que fue el mejor de la historia del fútbol”.

Otro momento clave en esta historia de rivalidades se remonta al año 2000, donde Pelé ganó el reconocimiento como mejor jugador del siglo, pero Maradona rompió marcas en los sondeos populares. Cuando el astro brasileño subió a recibir el premio, invitó al argentino para que lo acompañara en el escenario, pero este ya se había marchado (muchos dicen que estaba enfadado con el resultado).

En entrevista con la BBC, Ronaldo Helal, sociólogo y profesor de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, un estudioso de la relación entre los dos “fenómenos” del futbol, señaló que la rivalidad entre Pelé y Maradona fue mínimamente personal. Se trata de una disputa entre naciones.

“Yo creo que la rivalidad entre ellos era algo mucho menos personal y mucho más entre los dos países”, sentenció el estudioso del fútbol.

En el 2005 se llevó a cabo uno de los encuentros más esperados, Maradona invitó al “Rey” a su programa de televisión llamado La Noche del 10, un show que era conducido por el ídolo argentino en el que conversaba con amigos y demás personajes famosos.

“¿Quién soy yo, Maradona? ¿Quién eres tú? Tú quieres ser yo, y yo quiero ser tú”, cantaba Pelé en un momento de la conversación acompañado de una guitarra.

A lo que Maradona respondió, “mi madre piensa que soy yo, y su madre piensa que es él”.

Fue en esa entrevista donde el mundo conoció que Pelé intentó llevar a Maradona a jugar en Santos de Brasil, pero las cosas no se dieron.

Desde entonces las respuestas a la prensa cuando se les preguntaba por el otro, era de de total respeto y admiración por lo conseguido en cada una de las carreras profesionales.

El primero en partir fue el 10 argentino, situación que generó impacto y tristeza en el Pelé. En el aniversario de la muerte de Maradona, El Rey aprovechó sus redes sociales para recordar a su amigo: “Un año sin Diego. Amigos para siempre”, escribió en su cuenta oficial de Twitter.

A pesar de las dos figuras más importantes en la historia del fútbol hayan partido, el mundo continuará deleitándose perpetuamente con el registro de su talento con la pelota, más allá de las discordias entre Pelé y Maradona junto a sus amadas naciones.