“Penalazo de cárcel”, Eduardo Pimentel y la dura crítica al arbitraje de la final de Liga Betplay

Tras la consecución del tercer título del Deportes Tolima ante Millonarios por 3-2, una polémica se desató por una jugada que para muchos hinchas del cuadro azul pudo cambiar el rumbo de la final.

En el último minuto del juego, luego de un balón por los aires del Tolima que despejó Julián Quiñones, este mismo se estrelló en la mano de Sergio Mosquera, quien venía retrocediendo.

Ante esta situación, el arbitro de la contienda, Carlos Ortega, con ayuda del VAR decidió que no hubo penal en esta jugada y que el juego debía seguir en total normalidad. Esta acción desató la furia de Eduardo Pimentel, directivo de Boyacá Chicó con pasado en Millonarios, quien en sus redes sociales se despachó en contra de Ortega y del cuerpo arbitral.

“Esto de los arbitrajes es una pesadilla, créanme, esa misma calentura que ustedes tienen la tenemos nosotros. Qué pensarán Ortega, el VAR e Inversiones A y G Ltda”, señaló.

Pimentel añadió que los árbitros “pitan lo que se les da la gana” y que esa jugada era “un penalazo de cárcel”. “Para la hinchada de Millonarios lo siento mucho. No trate de entender a Ortega. Ellos pitan lo que se les da la gana y en favor del que quieran. Un penalazo de cárcel. Nada pasará”, aseveró.

Por otro lado, expertos arbitrales señalaron que esa acción de juego no fue penal y que la actuación de Ortega estuvo a la altura de una final. “Mas allá de que la mano esté tan abierta, es una mano accidental, una jugada de reacción, además viene directamente de la cabeza de su compañero, que es una de las excepciones. Acción muy rápida en donde, además, el jugador no “gana nada”, no saca provecho de nada. ¡Bien Ortega!”, destacó VAR central, cuenta experta en decisiones arbitrales.

“BIEN CARLOS ORTEGA. Seis retos tuvo Carlos Ortega y en todos acertó, en la última acción de penalti que le pedían a favor de Millonarios por mano de Mosquera acertó pues el balón venía de su compañero, esa es una excepción a la norma. Buena actuación del juez cartagenero”, señaló José Borda, exárbitro colombiano.

Hecho insólito

Más allá del fútbol que mostraron ambos equipos en el gramado del máximo escenario de los capitalinos, un hecho particular quedó grabado en cámaras. El golero Álvaro Montero, tras escuchar el pitazo final del juego, decidió alzar en sus brazos al juez de la contienda, Carlos Ortega, generando varios comentarios en las redes sociales.

En los videos, que apenas duran unos segundos, el portero del Tolima abraza emocionado al árbitro del encuentro desde la espalda, mientras este, disgustado, intenta zafarse. Acto seguido, el juez se lleva la mano al bolsillo y le muestra a Montero el cartón amarillo.

“Amarilla por ese gesto amoroso” y “¿Pero qué hace Montero?”, comentaron los internautas.