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“Perdí las ganas de vivir”, la dura confesión de Andrés Iniesta, campeón del mundo que sufrió depresión
El exjugador relató los duros momentos que vivió a raíz de la partida de uno de sus mejores amigos.
Sin duda alguna, uno de los hombres que ha marcado la historia del fútbol español fue Andrés Iniesta, futbolista que le dio el primer y único título mundial hasta el momento a la Selección de España. El volante se metió en las páginas doradas del balompié mundial con el gol anotado en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 a los Países Bajos.
Sin embargo, no todo fue color de rosa para el hoy futbolista del Vissel Kobe, de Japón. En los últimos días, en charla con el podcast ‘The Wild Project’, contó los duros y dramáticos momentos que vivió por la depresión, todo esto a raíz del fallecimiento de su íntimo amigo, el jugador del RCD Espanyol, Dani Jarque, quien murió víctima de un infarto a los 26 años en 2009.
“Cuando estaba luchando contra eso, el mejor momento del día era cuando tomaba mis pastillas y me acostaba. Perdí las ganas de vivir. Abracé a mi esposa, pero era como abrazar una almohada. No sientes nada”, relató el jugador.
“Sigo yendo a terapia porque necesito arreglarme conmigo mismo. Me gusta escuchar a los profesionales hablar sobre enfermedades mentales y depresión. Con el tiempo, la vida te enseña que no se trata de cosas materiales, puedo tener todos los autos del mundo y todo lo que quiera, pero aun así es difícil enfrentar los problemas de la vida”, agregó a su relato.
Esta no es la primera vez que el futbolista habla de este tema de la depresión, pues en el año 2018 en charla con un programa de su país, dio detalles de su dura realidad y los problemas que tuvo a nivel personal y profesional.
“Vas sintiendo que no eres tú, que no disfrutas de las cosas. Que las personas que te rodean son simples personas. No tienes sentimientos ni pasión. Te vas vaciando por dentro y hay un momento que te das cuenta que no puedes más”, contó.
Además de ello, contó los motivos puntuales de su salida del Barcelona, equipo con el que ganó todo tanto en lo local, como en lo internacional. “Era una exigencia física y mental muy grande. Mi cuerpo ya me decía que me había exprimido al máximo. Es la decisión más honesta. Todo tiene un principio y todo tiene un final. Lo he madurado mucho y es una decisión que, aunque me duele, ser dueño de tus decisiones es lo bueno”, dijo.
De ahí, se derivó su llegada al fútbol de Japón, país donde milita desde el año 2018 y con el que ha sido figura en múltiples ocasiones.
“Para mí el hecho diferencial es el proyecto en todos los sentidos que se me ofrece. No me da vértigo ir. Me apetece, también a nivel familiar y también para crecer como persona y enriquecerme culturalmente. Creo que es algo muy positivo para mi futuro”, destacó el activo jugador, hoy en Vissel Kobe.
Este año, Iniesta ha disputado un total de 22 juegos con el cuadro nipón, en ellos ha dejado su huella goleadora en dos ocasiones. Su último grito se dio en el mes de mayo en la victoria de los suyos ante Sagan Tosu.