Entrevista
Pese a que Gustavo Petro considera una “pérdida de tiempo” el Ministerio del Deporte, los deportistas insisten en una mesa nacional
SEMANA contactó a la “chechi” Baena, Víctor Hugo Peña, Luis Fernando Montoya y Yuri Alvear. Estas glorias deportivas quieren que la nueva Ministra del Deporte, Luz Cristian López, los escuche.
SEMANA.: ¿Por qué proponer una mesa nacional del deporte a Gustavo Petro?
Yuri Alvear, judoca colombiana. (Y.A.): El deporte debe tener su meta, somos conocedores del deporte. Tengo muchos años compitiendo, enseñando, soy profesional y puedo aportar a la construcción de programas y proyectos que tengan sostenibilidad. Tenemos una necesidad y es el relevo generacional. Podemos construir y aportar. Esto no puede parar. Mientras nosotros estamos en stop, otros países se siguen preparando. Estamos en la recta final a los Juegos Olímpicos y se desconoce la firma de los convenios. El llamado es a darle las garantías a los atletas.
Luis Fernando Montoya, campeón de la vida. (L.F.M.): La problemática es muy sencilla, el cambio de ministro del Deporte, más la pérdida de los Juegos Panamericanos, me parece que es una buena oportunidad para que nos pronunciemos, no para atacar a nadie, sino con el fin de solucionar las dificultades que desencadenó todo esto. El mejor aporte es aprovechar que tenemos deportistas muy valiosos y a ellos hay que ayudarles a que sigan compitiendo y construyendo valores que nos cambian la vida.
Víctor Hugo Peña, exciclista colombiano (V.H.P.): Desde el lugar, cuando ya terminas y has pasado tras construir una vida deportiva, sabemos que no se tiene un camino fácil. Lo que podemos hacer es indicarle a los que empiezan nuestras experiencias. No nos quedemos quejándonos, usemos lo que funcionó y hasta los errores para aplicar en el presente y mejorar. Queremos ayudar al proceso de crecimiento deportivo hasta que seamos una potencia en el país.
Tendencias
Cecilia “la chechi” Baena (C.B.): Han pasado muchas cosas que han sido campanazos de alerta. Dos ministras que se van, María Isabel Urrutia y Astrid Rodríguez. Lo de los Panamericanos que era una oportunidad importante para el país, vemos que pasa algo, hay un corto circuito, la conversación del deporte no está en la agenda nacional y no es una prioridad. Sabemos que el país tiene muchas dificultades y tiene otras prioridades, pero el deporte es algo que une, inspira, que cambia vidas y que en este gobierno que habla de impulso a los jóvenes en contexto de conflictividad, que mejor que el deporte para aunar esfuerzos y que se alejen de lo malo y los vicios de la sociedad. Repensar el deporte y verlo de esa manera educadora, constructiva y social. Si es ahora, ¿cuándo?
SEMANA.: ¿El deporte colombiano está en crisis?
Y.A.: Cada que viene un dirigente nuevo, llega con visiones diferentes y muchos cambios que, aunque sean buenos, afectan los procesos deportivos. Nos tenemos que organizar. Son muchos años de evolución, no hay que decir que hay crisis, pero sí que requiere más necesidades, presupuesto e inversión. Hay que articular la parte administrativa de la deportiva para poder tener los resultados más altos que en Río 2016. Se necesitan procesos constantes.
L.F.M.: El deporte colombiano sí está en crisis porque yo pienso que nuestros dirigentes tienen que pensar más en estimular y proyectar más a nuestros deportistas.
V.H.P.: No podemos ocultar que sí. El hecho de que los deportistas aún no tengan sus apoyos, los premios que no han sido pagados en algunos casos tras medallas conseguidas, etc. Si esto pasa en la élite, imagine lo que pasa en la formación y el inicio. En los institutos departamentales, por ejemplo, no se firman contratos de los entrenadores por un periodo completo de preparación de juegos nacionales completos, son contratos a pocos meses. Es decir, un entrenador no tiene seguridad de nada. No es un problema de este gobierno, eso viene desde atrás. No es echar culpas, no es ser revolucionarlos, es demostrar que aun con problemas, tenemos resultados importantes. Si ponemos nuestras experiencias y conocimientos y bajamos el margen de error, vamos a ser mejores. Es que nos escuchen, las glorias del deporte tienen mucho para aportar. Queremos que nos abran una puerta, no quitarle el puesto a nadie. Solo que nos digan qué necesitan y que podamos ayudarles.
C.B.: Nuestro sector está atravesando momentos desafiantes. Desgobernanza, incertidumbre, de no ver el norte. Nos unimos para solicitar un espacio de diálogo constructivo y esfuerzo institucional. Desde nuestro liderazgo y experiencia de compartir conocimiento y aportar en el crecimiento y en la política de nuestro deporte. ¿Quién más que nosotros que hemos estado ahí para trabajar por el bien del gremio? Es una incertidumbre para todos, desde el alto rendimiento hasta la base, con los niños y niñas. Es todo el ecosistema que pregunta ¿qué pasa con el deporte?
SEMANA.: ¿Cuál es el mensaje al presidente Gustavo Petro para que mire más el sector deportivo?
L.F.M.: Si el presidente quiere la ‘paz total’, es importante que nuestros jóvenes piensen en el deporte para solucionar sus problemas del entorno: cambiar modales, forma de ser, adquirir disciplina, cambiar la vida. El deporte es un antídoto para la guerra.
V.H.P.: En este sueño del país de un día tener paz, el deporte es un vehículo de inclusión para los niños que viven el conflicto, estén en la comunidad que estén; indígenas, afro, campesinos. Tenemos las herramientas para transformar a Colombia que le den otra forma de vida a través del deporte a sus familias y construyan sociedad.
C.B.: Estamos unos deportistas que le dimos glorias al país y otros que siguen haciéndolo. Somos un sector que quiere ser escuchado, por primera vez nos unimos para construir en conjunto y aportar. Nuestro interés es crear, consolidar una política pública que permanezca en el tiempo con programas que nos ayuden a tener más hegemonía. Nuestra voz queremos que sea amplificada y escuchada, sería lindo que el presidente le responda a la Colombia deportiva, que le ha cumplido al país y que les ha dado muchas alegrías, que tienen sentido de pertenencia, dolor de patria y que nos ponemos la camiseta literalmente, todos los días,