Pocas emociones: Marruecos y Croacia quedaron en deuda con su debut en Qatar 2022

La jornada de miércoles en el Mundial de Qatar 2022 arrancó con un partido muy esperado por parte de los amantes de las selecciones revelación. Marruecos, con una generación de varios jugadores en Europa, soñaba iniciar con pie derecho su segunda participación consecutiva en la Copa del Mundo, enfrentando nada más y nada menos que al vigente subcampeón.

Croacia, todavía recostado en la figura de Luka Modric, sabía que este era un partido clave para ponerse líder y sacarle diferencia a Bélgica, el otro favorito del grupo F, que también debuta este miércoles frente a Canadá.

Los croatas salieron con la intención de proponer y se acercaron en un par de oportunidades a través de la media distancia. El primer remate se dio en los pies de Ivan Perisic, que probó, desde lejos, mandando el balón un poco desviado por encima del travesaño.

Ya cerca del final del primer tiempo, llegó el intento del capitán. Tras una serie de toques, el balón quedó servido al borde del área para Modric, que le entró de primera, pero no pudo darle destino de red.

En el último minuto de tiempo añadido, Croacia tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo. Un centro desde el costado izquierdo le cayó a Vlasic, que remató con el exterior del pie y se encontró con una atajada espectacular de Bono, que así mantuvo el cero en su portería.

El segundo tiempo fue más de lo mismo, aunque el cuadro marroquí se sacudió para tener un par de opciones. Una de ellas llegó a través de la pelota quieta, con un potente remate de Hakimi, que fue atajado por el arquero Livaković con algo de complejidad por el efecto que tomó el disparo en el aire, algo que se ha vuelto una constante en la mayoría de los partidos.

Al ver que Croacia estaba empezando a flaquear en el aspecto físico, volcó su juego a las transiciones rápidas, apoyado en la velocidad de sus laterales y el ingreso de Abde Ezzalzouli, canterano del Barcelona, que le dio otro ritmo a la parte frontal, jugando mano a mano con los centrales del conjunto ajedrezado.

Modric, el jugador más influyente para los croatas, perdió protagonismo en la segunda mitad gracias a la férrea marca que le aplicó el rival, rompiendo los circuitos del volante del Real Madrid con sus compañeros. El técnico Dalic decidió entonces cambiar las cosas con el ingreso de Pasalic, volante ofensivo del Atalanta, con el objetivo de tener más pegada de cara al arco de Bono.

Pero los cambios solo provocaron que el partido se jugara en el centro del campo y perdiera opciones claras de cara al arco rival.

Más allá de algunos acercamientos sin peligro, los dos equipos parecían conformarse con el empate, confirmando además que este es uno de los grupos más igualados por el nivel de los cuatro contendores.

El empate 0-0, tercero con este marcador en lo que va del Mundial, deja servido el liderato para Bélgica, que a su vez debe demostrar el favoritismo que le dan los expertos, cuando se vea las caras ante una Canadá que despierta grandes expectativas en Qatar 2022.

Marruecos volverá a la acción el próximo domingo enfrentando a los belgas a las 8:00 a. m.; partido que vendrá seguido del choque entre Croacia y Canadá, los dos principales llamados a combatir por el segundo lugar de esta zona. Allí los croatas, encabezados una vez más por Modric, tendrán la obligación de tomar algunos riesgos, pues quedaron en deuda durante su primera salida en esta edición a la que llegaron con un equipo plagado de experimentados, tal como lo hicieron en Rusia 2018.