AUTOMOVILISMO
Por primera vez, esposa de Michael Schumacher habla después de su accidente
Ningún familiar del laureado piloto alemán había hablado desde su accidente en 2013. Corinna Schumacher explicó por qué guardó silencio.
El 29 de diciembre de 2013, Michael Schumacher ya estaba alejado de las pistas de la Fórmula 1 y una de las actividades con las que alimentaba su necesidad de adrenalina era practicar esquí en las montañas de Europa.
En uno de sus viajes a la estación invernal francesa de Meribel, Schumacher salió de la pista y sufrió una fuerte caída que le provocó un golpe en la cabeza. La colisión dejó al piloto en coma por más de 6 meses.
Desde el accidente poco se ha sabido del delicado estado de salud de Schumacher y la incertidumbre ha reinado con respecto a la verdadera situación del siete veces campeón de la máxima categoría del automovilismo mundial.
A partir de su incidente, Schumacher solo tiene contacto con sus familiares y personas muy cercanas que lo visitan en Suiza, donde está su lujosa casa medicalizada a orillas del lago Leman.
Sin embargo, es poca la información que se conoce y la familia ha preferido guardar silencio hasta esta semana cuando Corinna Schumacher, esposa de Michael, decidió referirse por primera vez a esta realidad.
En una entrevista concedida a She’s Mercedes Magazine, Corinna explicó por qué no han hablado hasta ahora: “Traten de comprender solamente que estamos siguiendo la voluntad de Michael de mantener en secreto su estado de salud”.
Corinna también envió un mensaje a los seguidores del piloto alemán dándoles tranquilidad de que Schumi está bajo el cuidado de especialistas de primer nivel que trabajan en su recuperación.
"En este momento está en las mejores manos posibles y nosotros estamos haciendo todo para ayudarlo. Pueden estar seguros de ello”, concluyó Corinna.
Lo último que se conoció sobre el expiloto de Ferrari es que habría dejado su villa suiza para trasladarse a París, en forma secreta, en donde fue sometido a un innovador tratamiento con células madres.
En septiembre pasado, el exautomovilista fue internado en el Hospital Georges Pompidou en la capital francesa para ser atendido por Philippe Menasche, un cirujano pionero en avances de células madre. Específicamente, Le Parisien dijo que el alemán habría sido inyectado con secretoma: un "jugo de células madre" para tratar de reparar el corazón.
Schumacher tendría una movilidad muy limitaba después del accidente por lo que con este innovador tratamiento se aspira a que se renueven las células y mejoren sus problemas de salud.
Lo que se sabe es que un estudio de la Universidad de Plymouth publicado en la revista Cell Reports en junio de este año, encontró que las células madre neurales podrían usarse para "despertar" y producir nuevas neuronas (células nerviosas) y células gliales circundantes en el cerebro.
Mientras tanto Mick, que esquiaba con su padre aquel 29 de diciembre de 2013 en Meribel quiere emular a su progenitor. Baby Schumi se aproxima al sueño de la F1: fue campeón de Europa de esta temporada en la Fórmula 2, la antesala para dar el gran salto. En ambas categorías, Mick ha competido con la colombiana Tatiana Calderón.
La eventual llegada a la F1 de Mick Schumacher estaría planeada para 2021 y sería un sueño hecho realidad para una familia que lleva cinco años enfrentada a la tragedia del más ilustre de sus integrantes.