ANTETITULO

¿Por qué Fernando Gaviria dejó el mejor equipo del mundo por uno de Emirates Árabes?

Lo conforman las Fundaciones Real Madrid, Puerto de Cartagena y REVEL, que unieron fuerzas para que los niños y jóvenes de las zonas vulnerables de la ciudad puedan cambiar su futuro a través del fútbol.

24 de octubre de 2018

Vivimos en un mundo de contrastes. De España a China, de Brasil a Angola o de Australia a Colombia, el desarrollo de la economía y las sociedades nunca llega a todos por igual. Por esto el Real Madrid C.F., el mejor club de fútbol del siglo XX, creó su fundación hace 20 años con la intención de utilizar el deporte, especialmente el balompié y el baloncesto, para contribuir a disminuir esas desigualdades que aún nos caracterizan en pleno siglo XXI.

La fundación trabaja fundamentalmente en los ámbitos de la educación, la integración y la cooperación porque creemos que al educar a los niños cambiaremos el futuro de las comunidades. Integrar a todas las personas, sin importar sus capacidades o circunstancias, es lo que nos hace humanos. Y cooperar para crear un mundo mejor, especialmente para los que menos tienen, es la forma ideal de asegurar que todos los implicados en un desarrollo sean partícipes y beneficiarios de cada acción. Como sucede en un club de fútbol, ya que el deporte de equipo, en una cancha, es una metáfora de la vida en sociedad.

El caso de Cartagena, a la que he visitado recientemente, es un magnífico ejemplo de desarrollo en este siglo. Es impresionante su auge económico en la última década, convirtiéndose, probablemente, en el mejor puerto comercial del Caribe, uno de los mayores destinos turísticos de Colombia y un ejemplo de eficiencia. Sin embargo, no está exento de la pobreza y las desigualdades sociales: el 29 por ciento de la población, situada en barrios como Albornoz o Santa Clara, se encuentra aún en vías de desarrollo y en riesgo de pobreza extrema.

El auge económico va acompañado de la responsabilidad social de quienes lo han impulsado. Eso lo sabe el Grupo Puerto de Cartagena que contribuye, a través de su fundación, a mejorar la sociedad en la que se está desarrollando. Por tal motivo, de la mano de la Fundación REVEL, gran aliado en Colombia –desde 2008– de la Fundación Real Madrid, se crearon hace dos temporadas las escuelas sociodeportivas.

Estas, gracias a la colaboración entre las tres entidades, han logrado impactar positivamente en las vidas de más de 200 niños y niñas. Lo conseguido es un ejemplo de la labor que, con la metodología de la Fundación Real Madrid, se realiza en más de 51 proyectos sociodeportivos en todo el territorio colombiano.

La Fundación Puerto de Cartagena colabora con proyectos que ayudan a más de 30.000 menores y jóvenes en los barrios del área de influencia de las terminales de la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena y Contecar. Un objetivo que comparte con la Fundación Real Madrid, que atiende a más de 100.000 menores y colectivos con y sin riesgo de exclusión, en sus más de 988 escuelas, proyectos y programas sociodeportivos en un centenar de países. Nuestro club entiende que su compromiso social es tan global como su afición en el mundo entero.

Opciones y futuros

La colaboración con la Fundación Puerto de Cartagena supone un éxito de inversión social. Y digo “inversión” porque estos proyectos llevan a más “opciones” y “futuros” que muchas acciones de la bolsa. Son opciones, aunque no coticen en el mercado, porque con las escuelas sociodeportivas les estamos ofreciendo a los menores la mejor alternativa para su tiempo de ocio: el deporte. Así se alejan de las redes de pandillas, de caer en las drogas o la delincuencia. De esta forma aprenden los valores positivos del deporte en equipo, que los formará como personas.

Pero también son futuros, una inversión social de largo recorrido, porque en estos proyectos estamos educando y cambiando a las comunidades desde su base, tejiendo una red de ciudadanía de la que son parte desde los 5 años, para que los niños y niñas crezcan aprendiendo a respetar a los demás, comprendan el valor del esfuerzo para superarse, la importancia de la motivación y el trabajo constante; las ventajas del compañerismo y la labor colectiva, la necesaria solidaridad con los que menos tienen y la cooperación entre todos.

La metodología de nuestra entidad y su implementación en Cartagena, de la mano de las fundaciones REVEL y Puerto de Cartagena, busca exactamente eso que he mencionado en las líneas anteriores, utilizar al deporte para contribuir a la mejora de las comunidades y, finalmente, ayudar a la construcción de un mejor país.

Los más de 200 niños y niñas que cada temporada participan en las escuelas de este proyecto en Albornoz, Ceballos, Nuevo Oriente, Zapatero, Santa Clara y San Isidro Bajo, tienen la oportunidad de aprender y mejorar, disfrutar y soñar con la práctica deportiva. Pero, además, el programa los orienta en otros ámbitos importantes, como la relación con la familia, la responsabilidad en sus estudios o el compromiso con la sociedad en la que crecen.

En este caso, el fútbol es una maravillosa excusa que arrastra voluntades. Un deporte que mueve montañas porque es pura pasión, ilusión y motivación. Eso es lo que suscita el fútbol, y en el Real Madrid tenemos la misión de convertirlo en herramienta social y educativa. Las escuelas sociodeportivas son para todos, sin discriminación, porque así comienza el principio de igualdad y de integración, de solidaridad y de inclusión.

Convertir el fútbol en una herramienta que mejore a las personas para mejorar las sociedades: ese es el gran desafío en cada proyecto y es el reto que, como equipo, asumimos junto a la Fundación REVEL hace una década en Colombia, y para este cambio social, ‘fichamos’ a la Fundación Puerto de Cartagena en julio de 2016. Porque los éxitos que consiga esta alianza entre fundaciones, van a redundar en la mejora futura de la sociedad colombiana.