DEPORTES

Robert Farah: Qué pasos debe seguir el tenista para librarse de la sanción

El ganador de Wimbledon enfrenta un proceso tan incierto como extenso ante la Federación Internacional de Tenis para demostrar que no violó las normas antidopaje. El uso de boldenona en Colombia está controlado, según las instituciones sanitarias, y no debería estar presente en la carne de consumo humano.

15 de enero de 2020
Según la experiencia de Charria en estos casos, "es perfectamente posible" que un único consumo de carne contaminada con boldenona haya dejado rastros en el organismo de Robert Farah. | Foto: @alvarado_foto

Robert Farah se enfrenta a uno de los retos más duros y críticos en su carrera deportiva luego de un año brillante en los escenarios del tenis mundial. El resultado analítico adverso que arrojó una prueba antidopaje aplicada en Cali -que lo dejará por fuera del Abierto de Australia y, probablemente de muchos otros torneos- puso al tenista colombiano en un árduo y extenso proceso para demostrar su inocencia ante el tribunal disciplinario de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus sigla en inglés).

No será sencillo demostrar que el positivo por boldenona, sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), se dio por el consumo de carne contaminada con ella y, por lo tanto, el camino para librarse de una sanción tendrá muchas dificultades.

El abogado Andrés Charria, experto en derecho deportivo, explicó que el proceso, iniciado con una muestra tomada el pasado 17 de octubre de 2019 en Cali, "está apenas en una etapa preliminar".

El resultado positivo, advirtió el abogado, corresponde a una de las dos tomas de sangre u orina que le practicaron a Farah en esa fecha. Y por tanto, el primer paso a seguir es solicitar la apertura de la muestra B (el frasco A se analiza y el B se guarda en caso de que el resultado sea adverso), para ver si el resultado cambia al practicar la prueba de nuevo sobre ella. Esto implica que el mismo jugador o la empresa patrocinadora Colsanitas den los recursos para practicar dicha prueba y soliciten que otro laboratorio emita su concepto. 

¿Es posible contaminarse con un único consumo de carne?

Según la experiencia de Charria en estos casos, "es perfectamente posible" que un único consumo de carne contaminada con boldenona haya dejado rastros en el organismo de Farah que permanecieron hasta el momento de la prueba de dopaje.

Sin embargo, lo expresado a  SEMANA por José Félix Lafourie, presidente de Fedegan, abre dudas. El dirigente gremial aseguró que "el uso (de boldenona) en Colombia es muy limitado, muy bajo, porque aquí la ganadería es a base de pastura natural". Aquí, dijo, no existen los corrales de engorde de ganado utilizados en países como Estados Unidos o Argentina, donde se usa con mayor frecuencia este anabólico para aumentar la masa corporal de los bovinos. 

"La probabilidad de que usted tenga trazos de ese anabólico en la sangre es muy baja porque tendría que consumirse muchísima carne", afirmó Lafaurie. 

El ICA, como autoridad sanitaria agropecuaria, y el Invima como autoridad que vigila la producción de alimentos, concuerdan en decir que Colombia presenta altos estándares de control de la boldenona en su uso como estimulante del crecimiento del ganado.

"En los muestreos realizados desde julio de 2016, hasta diciembre de 2019, no se ha confirmado presencia de boldenona mediante pruebas confirmatorias en predios de producción primaria", expresó este miércoles el ICA en un comunicado.

Por su parte, Carlos Robles, director de Alimentos y Bebidas del Invima, envió un video a los medios de comunicación en el cual explica que la entidad tiene un Plan Nacional de Control y Vigilancia que pone en práctica al tomar muestras en las plantas de beneficio y haciendo el análisis en el laboratorio nacional de referencia.

"Durante los últimos cinco años, el Invima ha analizado algo más de mil muestras y no ha encontrado residuos, es decir (no ha encontrado) que la boldenona este presente en el producto", dice Robles en la grabación, aunque luego precisa que solo en dos muestras, de las 1.030 muestras realizadas la entidad encontró dichos residuos.

Los valores hallados fueron de 2,2 microgramos y 3,0 microgramos de boldenona por kilo de carne. Esta cantidad, según el abogado Andrés Charria, "podría ser detectada por un exámen antidopaje".

Primera instancia para Farah: Tribunal Disciplinario de la ITF

Para aclarar toda esta situación, Robert Farah debe primero acudir ante el tribunal disciplinario de la ITF, que como se dijo antes es el organismo llamado a determinar si el tenista es responsable de la infracción. Si considera que no es responsable, teniendo en cuenta el resultado de la muestra y las pruebas que presente la defensa, el atleta podrá reanudar su participación en torneos.

Si, por el contrario, el resultado sigue siendo adverso, seguramente vendrá una sanción que puede ser apelada ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) en un plazo de 21 días. 

Ahí, el proceso puede tardar aproximadamente dos meses, tiempo en el cual la defensa del deportista debe enviar a la IFT las pruebas necesarias para demostrar su inocencia, esperar el nombramiento de árbitros y estar atenta a las nuevos exámenes antidopaje que solicite el tribunal. Después hay una audiencia que puede tardarse, según la experiencia del abogado Charria, mes y medio. Todo eso en un escenario ideal, algo que no es muy común. 

La ITF tiene un código disciplinario que contempla el dopaje, pero la Agencia Mundial del Dopaje (WADA) también tiene un código y en teoría las distintas disciplinas deberían seguirlo, según los expertos. Y aquí suele haber un conflicto en las decisiones. Un resultado a favor de Robert Farah en el Tribunal Disciplinario de la ITF podría no ser un alivio definitivo. Aún saliendo victorioso, la WADA podría apelar, apegándose a la lista de sustancias que considera prohibidas para el consumo de los deportistas y el proceso tardaría aún más en resolverse.

Otras atletas colombianos suspendidos por resultados analíticos adversos

La boldenona no es la única sustancia prohibida por la Agencia Mundial del Dopaje que ha afectado el resultado de las pruebas de los deportistas colombianos. La trembolona y el clembuterol son dos esteroides anabólicos que aumentan la masa muscular y fuerza del ganado y que en algunos casos han sido encontrados en el cuerpo de los atletas del más alto nivel. 

Los resultados ante los tribunales de las distintas disciplinas han variado dependiendo de cada caso. El cicliomontañista Fabio Castañeda es uno que salió bien librado en su pleito. El antioqueño fue suspendido provisionalmente por la Federación Colombiana de Ciclismo tras dar positivo por dopaje en mayo de 2019, pero en esta oportunidad la defensa del joven logró demostrar en tiempo récord -dos meses- que su cliente no violó ningún reglamento deportivo. El clembuterol ingresó en su organismo por ingesta de carne contaminada con esta sustancia en México.

Fabián Puerta, ciclista y campeón mundial de pista, permanece en el listado de deportistas que se encuentran suspendidos por la Unión Ciclista Internacional (UCI), luego de un control antidopaje sorpresa que le realizaron el 11 de junio del 2018. “Los deportistas incluidos en el listado se encuentran provisionalmente suspendidos por potenciales violaciones de las reglas antidopaje, pero en ninguno de los casos, incluyendo el de Fabián, existe una suspensión, sanción o decisión definitiva de la UCI”, dice un comunicado que el velocista compartió por redes sociales, justo después de ser notificado de su resultado positivo por boldenona.

Hoy, después de un año y medio, el velocista continúa en la carrera por demostrar su inocencia. Mientras el proceso legal que enfrenta el antioqueño se alarga, sigue alejado de las competencias ciclísticas.

Andrés Caicedo, pesista que fue bronce en los Olímpicos de la Juventud en el 2014, también obtuvo resultado positivo por este esteroide anabólico-androgénico, luego de unos controles de dopaje a los que fue sometido en el año 2018. Yeison López, Alexis Camacho y Juan José Amador son otros que se suman a la lista de deportistas en dificultades por la misma sustancia.