¿Quién es Pascual Lezcano, a quien señalan como el culpable de la salida de Pékerman de la selección?

En el partido del Mundial de Rusia en el que Colombia enfrentaba Inglaterra, James Rodríguez no estuvo entre los convocados por una lesión. El 10 debió ver el partido desde la tribuna en una cabina adaptada por la FIFA. A la derecha de James estaba su compañero Miguel Ángel Borja, también afectado por lesión y a su izquierda un hombre de pelo largo y vestido de paño.

En el minuto 93 del juego y con Colombia perdiendo 1 a 0, Yerry Mina logra el agónico empate para la Tricolor y James, como cualquier aficionado más, celebró la anotación con euforia. El 10 se confundió en un abrazo con el hombre de pelo largo que estaba al lado de su silla. ¿Pero quién es este personaje que tiene el privilegio que cualquier colombiano soñaría?  Se trata de Pascual Lezcano, asistente personal  y hombre de confianza de José Néstor Pékerman.

El empresario se había ganado un nombre en Argentina producto de su trabajo como periodista encargado de cubrir lo referente a Argentinos Juniors en el diario Olé, el periódico deportivo más importante del país, pero se alejó de esta labor cuando Pékerman le pidió que lo acompañará a México.

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A partir de ahí, Lezcano se convirtió en la sombra del técnico que confiaba plenamente en su criterio y le encargo negociar su contrato con la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) en inicio de 2012.

La historia de Lezcano al interior de la Selección Colombia empezó desde el día cero del argentino en el cargo de entrenador. En la rueda de prensa de presentación del nuevo técnico, Lezcano tuvo un lugar en la mesa principal al lado del entonces presidente de la FCF, Luis bedoya, y del recién anunciado estratega. Mientras que atrás y en segundo plano, estaban los miembros del Comité Ejecutivo. 

Aunque Lezcano no era empleado de la Federación siempre se encontraba al lado de su jefe y se volvió una costumbre verlo en todos los lugares a los que fuera Don José. Tenía acceso a hoteles, concentraciones, camerinos e inclusive estuvo junto con Pékerman en el sorteo en el que Colombia conoció sus rivales en el Mundial de Brasil.

Hasta 2014, la presencia de Lezcano permaneció desapercibida para el público en general pero con el pasar del tiempo se convirtió en una figura cada vez más importante y llegó a influir en temas claves para la Selección.

Según el periodista Esteban Jaramillo: “Lezcano tuvo excesos cuando ya daba órdenes en la Federación, algunas veces subidas de tono. Tomó influencia en algunos jugadores que se volvieron frecuentes en las convocatorias.  Además incidía en elección de rivales, fechas de partidos y lugares de las concentraciones. Fungía como empresario y eso a muchos dirigentes no les gustó”.

Respecto al tema de las convocatorias siempre hubo un manto de duda. El llamado de algunos jugadores generó incertidumbres pues la condición de Lezcano como empresario generaba un conflicto de intereses.

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El hecho de que jugadores fueran llamados justo antes de ser vendidos produjo rumores que nunca fueron confirmados con pruebas pero esta situación allanó el camino para que se dañara el ambiente entre Pékerman, los dirigentes y la prensa.

“Se creó un corto circuito entre Pékerman y el periodismo y con la dirigencia porque Lezcano en un principio era el representante terminó siendo el director de la logística y de la seguridad, algo que en épocas de Luis Bedoya era un rumor y que se terminó ratificando en el tiempo de Ramón Jesurun como presidente”, explica el periodista de RCN Radio y ESPN,  Guillermo Arango.

"Pascual Lezcano fue una piedra en el zapato para patrocinadores, aficionados porque le dieron un empoderamiento a un empresario que no se debía. No me consta pero con su lugar en la Selección estaban las condiciones para que se aprovechará de la situación para hacer su labor principal que era la de empresario", sostiene el periodista de RCN Televisión Juan Felipe Cadavid.

Este tipo de situaciones generaron cuestionamientos al técnico que en una rueda de prensa en la que le preguntaron sobre su asistente contestó: “Pascual está con nosotros porque es una persona de mi entera confianza y credibilidad”.

Sin embargo y pese a todos los señalamientos hay quienes afirman que no todo lo que hizo Lezcano fue negativo.  La mano derecha de Pékerman se encargó de cerrar la selección a la prensa y los empresarios lo que facilitó la tranquilidad de los jugadores en las concentraciones.

Además veló por su comodidad y contribuyó para que viajaran en primera clase y en las concentraciones cada uno pudiera tener privacidad al no compartir habitación. Esta labor ayudó a que los jugadores valorarán su presencia y lo vieran como un miembro más del equipo.

Sin embargo los señalamientos eran muchos y la continuidad de Pékerman con Lezcano a bordo se hizo insostenible después del Mundial de Rusia. Se dijo que había interés de la continuidad por los resultados conseguidos pero la condición era que no siguiera el representante.

“Iván Mejía, Carlos Antonio Vélez y Javier Hernández rara vez hemos coincidido en algo. Los tres sabíamos que la condición era Pékerman sin Pascual y que Pékerman respaldaría al representante y se haría a un lado”, dijo Javier Hernández en su programa Blog Deportivo.

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El director del Gol Caracol hizo esta aseveración a propósito de una respuesta de Pékerman en la rueda de prensa de despedida.  Cuando Mauricio Molano, periodista de Gol Caracol, le preguntó el motivo de su salida, él contestó: “No lo voy a decir ahora y sobre todo a la cadena de ustedes. Los quiero a todos. Espero que se les aclaren mucho las ideas. No hubo ningún tipo de condicionamiento y lamento todo el tiempo que han perdido hablando de muchas cosas porque le han hecho mucho daño a la selección”.

Para Juan Felipe Cadavid esta fue un mensaje de defensa a su empleado: “Fue una defensa directa a Pascual Lezcano porque siempre los ataques fueron para él. Un respaldo a una persona que para él es importante y leal”, explica el periodista.

Además, Pékerman se refirió a Lezcano diciendo que no había negociado con nadie hasta que no había aclarado el tema con la Federación: “No me ofrezco a ningún lado. Espero la finalización de mi contrato. Yo no empiezo a hablar con otras selecciones. Mi asistente no atiende a nadie porque le corto la mano si atiende a alguien”.

Lo que queda claro es que la presencia de Lezcano fue perjudicial para el entorno por su labor como empresario y terminó generando que la salida de Pékerman no fuera tan decorosa como lo merece el técnico tan querido por Colombia.